Washington pone a Las Vegas al borde del precipicio
Los Capitals, con cuatro asistencias de un descomunal Evgeny Kuznetsov, ganan el cuarto partido de la final de la Stanley Cup y alcanzan el 3-1.
Se supon¨ªa que esta iba a ser la final de Alex Ovechkin. La gran estrella de los Washington Capitals ha sido el mejor jugador en el hielo del equipo durante, al menos, una d¨¦cada y ahora le llegaba la oportunidad de toda una vida: alcanzar la esquiva Stanley Cup. En ning¨²n momento se ha bajado de ese rol, ni ha rebajado la presi¨®n interna con frases hechas de cara a la galer¨ªa. A nivel emocional, Ovechkin se ha comportado como alguien que es muy consciente de lo que se est¨¢ jugando, nada menos que alcanzar la meta de una vida, de la historia de una franquicia eternamente perdedora y una ciudad que lleva una racha de derrotas en las grandes ligas norteamericanas como para ser el chiste de todo el pa¨ªs.
Y, sin embargo, o quiz¨¢s por eso, la final le est¨¢ perteneciendo a su compa?ero m¨¢s renombrado. Evgeny Kuznetsov est¨¢ siendo el mejor jugador de la final de la Stanley Cup 2018 y no hay nadie que se le acerque. El genial patinador dio, ayer, cuatro asistencias m¨¢s que sumar a su estad¨ªstica para impulsar a los Washington Capitals a un resultado de 6-2 sobre los Vegas Golden Knights. Esto pone el 3-1 en las series al mejor de siete partidos por lo que en la capital est¨¢n a una sola victoria de hacerse con el anillo y en Las Vegas est¨¢n al borde del precipicio en esta su temporada inaugural como franquicia, que se dice pronto.
El factor cancha no ha sido especialmente importante para los Capitals en estos playoffs. Antes de llegar a la final de la Stanley Cup ten¨ªan m¨¢s victorias fuera de casa que en su pista. De hecho, en su pabell¨®n ten¨ªan r¨¦cord negativo. Eso era antes de los ¨²ltimos dos encuentros. En ellos, el p¨²blico ha sido parte esencial de sus dos triunfos.
El propio Kuznetsov, agasajado cada vez que tocaba la pastilla, quiso hacer o¨ªdos sordos al c¨¢ntico de "We want the Cup" (Queremos la Copa) que atron¨® en el ¨²ltimo periodo del encuentro de ayer. "A¨²n hay que ganar un partido. No podemos parar ahora. A¨²n hay que ganar un partido. Pero es evidente que toda esa energ¨ªa nos contagia. Est¨¢ siendo un p¨²blico incre¨ªble".
Y es que est¨¢ habiendo sobre el hielo un equipo incre¨ªble para que esos aficionados de Washington se vuelvan locos. En el primer periodo de este cuarto partido ya se pusieron 3-0 arriba. T.J. Oshie y Matt Niskanen llegaron en Metro al pabell¨®n, para alegr¨ªa de sus seguidores, y el primero fue el que abri¨® el marcador a pase, claro, de Kuznetsov. El segundo se encarg¨® de asistir en el tercer gol.
Los Golden Knights han visto toda esta explosi¨®n ofensiva de un equipo defensivo como son los Capitals entre una sensaci¨®n de incredulidad y de fastidio. Porque no han sido barridos, como pueden indicar algunos marcadores, sino que han sufrido una severa falta de suerte en momentos clave. Hasta siete palos han acumulado en los dos ¨²ltimos partidos en Washington y han llegado a dominar por 10-2 en ocasiones de peligro a los de Washington en el primer periodo de ayer mientras que el marcador no paraba de darles las espalda.
No obstante, son un equipo de enorme coraje. Este grupo de forajidos y ca¨ªdos en desgracia no han roto todos los pron¨®sticos y se han plantado aqu¨ª para rendirse. Afrontando el ¨²ltimo periodo del partido con un 4-0 en contra, dominaron y presionaron sin descanso. Tanto que llegaron a ponerse 4-2, tras goles de James Neal y Reilly Smith, y llevaron el nerviosismo a las filas rivales. Michal Kempny tranquiliz¨® a los de Washington con el 5-2 y, ya con todo decidido, Brett Connolly redondeo el asunto con el 6-2 final.
Hubo, como en los tres partidos anteriores, golpes muy feos y mala sangre entre ambos grupos. Y as¨ª va a seguir siendo. Hay verdadera animadversi¨®n en el hielo. Tanta tensi¨®n desemboc¨® en una tangana que mostr¨® que estas dos plantillas no se van a intercambiar postales de Navidad en las pr¨®ximas fiestas.
El quinto partido, que ser¨¢ definitivo si lo ganan los Capitals, se juega en la madrugada del jueves al viernes en Las Vegas. Los Golden Knights, el m¨¢s improbable de los finalistas del deporte estadounidense, vender¨¢n muy cara su derrota. No han hecho otra cosa en todo el a?o que desafiar al destino y ahora les queda la prueba m¨¢s dura de todas: ganar tres partidos seguidos a los Washington Capitals para hacerse con la Stanley Cup.