Los Dallas Cowboys cortan a Dez Bryant, su receptor estrella

En la NFL hay de todo, como en botica. Buenos, no tan buenos y regulares. Tambi¨¦n los hay malos, pero suelen durar muy poco. Pero luego, m¨¢s all¨¢ de n¨²meros, estad¨ªsticas y dem¨¢s, hay tipos especiales. Y Dez Bryant ha sido uno de ellos.

Por eso es tan complicado de digerir que los Dallas Cowboys hayan cortado a Dez Bryant sin haber propuesto siquiera una revisi¨®n de contrato. Fue un despido hasta vulgar, de esos a los que nos hemos acostumbrado tanto durante la crisis. Llamada el viernes por la ma?ana, reuni¨®n en las oficinas, y salida por la puerta con la caja de cart¨®n correspondiente. Lo mismo que nos podr¨ªa haber pasado, o que incluso puede haber pasado, a algunos de los que est¨¢is leyendo este art¨ªculo.

Con ese despido, los Cowboys se ahorrar¨¢n los 12,5 millones de salario base que ten¨ªa que cobrar el jugador, pero tambi¨¦n conseguir¨¢n que su impacto contra el cap, que iba a ser de 16,5 millones, se quede en ocho. Menos de la mitad.

No le ofrecieron rebaja de salario

El despido, por otro lado esperado, y la manera de hacerlo, sin siquiera proponer un recorte, solo tienen una explicaci¨®n: los Cowboys creen que Bryant est¨¢ acabado con 29 a?os. O al menos, que ya ha dejado de ser un tipo especial. Uno de los pocos elegidos capaces de reinar en la NFL. Ellos son los que han trabajado con ¨¦l durante estos ¨²ltimos tres a?os, cuando tras la lesi¨®n de Tony Romo dio un terrible baj¨®n de rendimiento. Para muchos, entre los que me encuentro, el Dez Bryant del ¨²ltimo trienio es la consecuencia de un quarterback que nos ha sorprendido por su rendimiento en las cortas y medias distancias, pero que ha preferido limitar riesgos en las largas hasta no estar m¨¢s asentado y tener m¨¢s experiencia. Para otros, entre los que se encuentra el staff del equipo, simplemente ha perdido velocidad, capacidad de separaci¨®n y ese toque que le convert¨ªa en alguien especial. Y nadie quiere pagarle 12,5 millones, un salario reservado solo a los m¨¢s grandes, a un tipo que no devuelve con creces esa inversi¨®n con su rendimiento.

Una oferta de la NFC Este

Bryant ha salido de las instalaciones del equipo diciendo que volver¨¢ para verse las caras con los Cowboys dos veces el pr¨®ximo a?o. Una insinuaci¨®n que augura que firmar¨¢ un contrato con Eagles, Giants o Redskins. De entrada resulta dif¨ªcil de imaginar que pueda recalar en unos Eagles que tienen ya un potente grupo de receptores que adem¨¢s se ha reforzado con Mike Wallace. Para que se le abriera la puerta de Nueva York para ¨¦l, primero tendr¨ªa que abrirse para la salida de Odell Beckham, y ese culebr¨®n tiene pinta de ir para largo. No creo que Dez quiera esperar tanto para asegurar su futuro. Parece mucho m¨¢s plausible la opci¨®n de Washington, que tiene la posici¨®n muy cogida por los pelos, solo reforzada en esta agencia libre con Paul Richardson, y pendientes de la resurrecci¨®n de Crowder y la confirmaci¨®n de Josh Doctson.

Yo creo que Dez Bryant solo lanz¨® el exabrupto de las dos reuniones anuales porque sigue siendo el mismo de siempre. Un chuleta irredento convencido de su grandeza. Un tipo especial con la lengua demasiado larga, como muchos de su especie. Pero cuando llegue a casa, y deje la caja encima de la mesa de la cocina, antes de tirar casi todo su contenido a la basura, consciente de que su valor sentimental es nulo una vez cruzada la puerta de salida del equipo, se dar¨¢ cuenta de que su camino es otro.

Un a?o para recuperar el prestigio

Dez no puede conformarse con arrastrarse el resto de su carrera intentando parecerse al que fue junto a Romo, porque entonces nunca lo conseguir¨¢. Su camino pasa por encontrar un equipo con un quarterback que sepa explotar todo su potencial de gran estrella, firmar un contrato de un a?o con esa franquicia, y volver a la agencia libre en 2019 con su aura resplandeciendo como en los buenos tiempos, para firmar otro de esos contratos descomunales que solo est¨¢ al alcance de los tipos especiales como ¨¦l.

Y aqu¨ª, entre nosotros, de repente se me ha ocurrido el nombre de un equipo al que en la ¨²ltima d¨¦cada no le ha temblado la mano a la hora de fichar a receptores especiales venidos a menos. Que a veces ha acertado y en otras se ha confundido con la decisi¨®n, pero que en caso de hacerse con los servicios de Dez Bryant dar¨ªa un golpe en la mesa que volver¨ªa a sembrar el p¨¢nico en el universo de la NFL.

No os digo el nombre de ese equipo. No os hace falta, os lo imagin¨¢is. Y no quiero ni pensar lo que podr¨ªa suceder si Dez Bryant sigue teniendo todo el talento que se le supone perdido y viste esos colores malditos.

A prop¨®sito, y como otra pista, en ese equipo en n¨²mero 88 no tiene due?o ahora mismo. (NOTA: si a¨²n no sabes el nombre de ese equipo, mira las etiquetas de la noticia. Justo aqu¨ª debajo).