"Un sue?o es llevar f¨²tbol sala a un estadio de f¨²tbol"
Javier Lozano, presidente de la LNFS, hace balance tras el ¨¦xito de la Copa de Espa?a de Madrid, donde asistieron m¨¢s de 12.600 espectadores a semifinales y final.
-Una Copa apasionante, con el WiZink Center lleno, con un gran impacto medi¨¢tico... Usted, como presidente de la Liga Nacional de F¨²tbol Sala (LNFS), ?qu¨¦ balance hace?
-Positivo, excitante... superamos las expectativas. Demuestra que si el f¨²tbol sala ofrece un producto bonito, cuidado, atractivo¡ la gente responde. Pero en momentos de euforia hay que hacer autocr¨ªtica. Buscamos la excelencia y hay muchas cosas que mejorar.
-?Sali¨® todo como esperaba?
-Ahora hablar es f¨¢cil. Cuando esto se plante¨® hace dos a?os me miraban como a un loco. Es l¨®gico. Era un sue?o en el que nos salt¨¢bamos varios escalones. Pero es el poder de los sue?os. Con convicci¨®n y amor a lo que haces, junto con dosis de organizaci¨®n y racionalidad, pod¨ªamos conseguirlo. Estaba convencido. Del mismo modo que, en mi ¨¦poca de seleccionador, sab¨ªa que ganar¨ªamos el Mundial del 2000. El deporte me ha ense?ado una cosa: en el fragor de la batalla, nunca dudes.
-Paulo Roberto escribi¨® en As que le dec¨ªan que era imposible que el futsal llegase al nivel medi¨¢tico de cuando jugaba ¨¦l en los a?os 90, pero que ve¨ªa que estaba en el camino correcto.
-Aquella ¨¦poca era totalmente diferente. Los pabellones se llenaban, s¨ª, pero eran infinitamente m¨¢s peque?os que los de ahora. Era un f¨²tbol sala m¨¢s desordenado, tambi¨¦n era la novedad¡ Todo rebosaba pasi¨®n. Y de repente lleg¨® el dinero. Y con el dinero, las miserias humanas. Ya no todos remaban en la misma direcci¨®n, sino mirando los intereses propios. Divisiones, guerras¡ Fue una eclosi¨®n por pura pasi¨®n, y lo que vivimos ahora es profesionalidad. Vemos esto como un producto que hay que cuidar sin perder la esencia y pensando en crecer. De hecho, en unos a?os quiero plantear un reto monstruoso, muy ambicioso¡ pero todav¨ªa pronto para hablar de ¨¦l.
-Por favor, adelante algo.
-Pues... mi sue?o es jugar un partido en un estadio de f¨²tbol. Meter 30.000 o 40.000 personas en un estadio, con la pista azul en el centro. Pero a¨²n queda. No mucho, pero queda.
-Hablar de estos proyectos viniendo de donde se viene, de problemas econ¨®micos, de clubes con impagos¡ ?Qu¨¦ piensa cuando mira hacia aquellos a?os oscuros tras la eclosi¨®n?
-Venimos de una ¨¦poca en la que la LNFS ten¨ªa una deuda de cuatro millones de euros que tuvimos que pagar, no hubo ni siquiera una quita¡ Los equipos, desmoralizados. Nadie cumpl¨ªa. Ahora estoy tremendamente orgulloso de los clubes. Es verdad que a m¨ª me confiaron la responsabilidad de marcar la direcci¨®n, pero al final el esfuerzo lo han hecho ellos. Han comprobado que siendo formales y organizados, con la mitad se logra el doble de r¨¦ditos. Que no puedes enganchar a una ciudad, a una afici¨®n, involucrar a instituciones, patrocinadores... siendo informal. La seriedad es un camino m¨¢s duro, pero mucho m¨¢s sostenible en el tiempo.
-El ¨¦xito de esta Copa tambi¨¦n ha venido por lo que se ha vivido en la pista. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a los jugadores, t¨¦cnicos...?
-Nunca dud¨¦ de los jugadores. Sab¨ªa que estar¨ªan a la altura. Uno de los motivos por los que me aventur¨¦ a pensar en llevar la Copa al WiZink Center fue porque yo viv¨ª como jugador en aquel Espa?a-Brasil del Mundial de 1985, del que tanto se ha hablado, lo que se siente jugando en este pabell¨®n. Fue impactante, me marc¨®, y pens¨¦ que ellos tambi¨¦n ten¨ªan derecho a vivirlo. Dicho esto, quiero aclarar que yo no distingo entre jugadores, t¨¦cnicos, clubes, ¨¢rbitros, dirigentes¡ Entiendo el f¨²tbol sala como un todo. Las partes hacen mejor al todo, y el todo hace mejor a las partes.