Anna Muzychuk: "A¨²n falta por igualar a hombres y mujeres"

-?C¨®mo le dio por renunciar a jugar en Arabia, donde deb¨ªa defender t¨ªtulo mundial?

-La Federaci¨®n Internacional me comunic¨® con dos meses de antelaci¨®n la sede de la cita, y en dos semanas ten¨ªa que firmar el contrato. Ped¨ª informaci¨®n sobre el pa¨ªs, y cuando vi que deb¨ªamos taparnos la cabeza para jugar o ir acompa?adas por un hombre para salir a la calle¡­ habl¨¦ con mi hermana (Mariya, campeona mundial en 2015) y decid¨ª renunciar. Considero que ese no es el papel de la mujer actual, es casi arcaico.

-Su decisi¨®n conmocion¨® a medio mundo.

-En Ucrania, en mi red social, tuve m¨¢s de 170.000 visitas, m¨¢s de 70.000 me gusta y m¨¢s de 30.000 comentarios, no todos buenos y a favor, pero puedo decir que muchos musulmanes apoyaron mi decisi¨®n. Todo eso es r¨¦cord en mi pa¨ªs. Y tambi¨¦n he visto que la gente me reconoce por la calle. Aqu¨ª, en Espa?a, una mujer de unos sesenta a?os se me acerc¨® el otro d¨ªa y s¨®lo me dijo gracias. Me emocion¨®.

-Ahora van a esperar que usted sea una activista femenina tambi¨¦n en el deporte. Y en ajedrez las diferencias son abismales.

-Es una lucha que tenemos las jugadoras. En el Mundial, por ejemplo, nuestros premios eran de medio mill¨®n, tres veces menos que lo destinado a los jugadores. Y normalmente las diferencias son muchas m¨¢s exageradas, porque ellos vienen a cobrar entre ocho o nueve veces m¨¢s que nosotras. Eso lo tenemos que corregir. Hay mucho trabajo por delante para conseguir igualarnos hombres y mujeres.

-?Las jugadoras est¨¢n capacitadas para darles la r¨¦plica a los hombres sobre un tablero? Porque ah¨ª estar¨ªa la verdadera igualdad.

-La diferencia entre los hombres y las mujeres es la tradici¨®n, que ellos han tenido m¨¢s facilidad y apoyos para llegar donde est¨¢n. Y luego hay una diferencia f¨ªsica, que es la que estoy trabajando para tener la suficiente resistencia para disputar un campeonato. El ajedrez no es s¨®lo sentarse ante un tablero: hay que tener consistencia y preparaci¨®n f¨ªsica. Yo dedico noventa minutos diarios a esa preparaci¨®n. Y, por otra parte, s¨ª, me gusta jugar contra los hombres (tiene una partida comprometida con Anatoli Karpov para junio) porque es la mejor manera de progresar: enfrentarme a ellos.

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-?Y qui¨¦n es el mejor para usted?

-Uuuuuh, bueno, de mis coet¨¢neos, creo que Magnus Carl?sen. Es de mi edad, es un gran jugador, ha hecho muchas cosas por difundir el ajedrez, como sus partidas con Bill Gates, como sus saques de honor en el campo del Real Madrid o como mantenerse en el primer puesto mundial tanto tiempo, que con la competencia que hay es muy complicado.

-Usted va ma?ana al Bernab¨¦u, al encuentro entre el Real Madrid y el Alav¨¦s.

-S¨ª. Me han invitado al estadio y es muy excitante para m¨ª, porque me gusta el f¨²tbol, pero en directo. En la televisi¨®n no tanto. Y claro, me encantar¨ªa tener una foto con Florentino P¨¦rez y con Cristiano Ronaldo.

-Entre grandes deportistas, ya se sabe: buenas relaciones.

-Bueno, de Espa?a al que m¨¢s admiro es a Rafa Nadal. Por su humildad, por su valores, por su constancia. Adem¨¢s, yo he jugado un poco a tenis, y tambi¨¦n, y mucho, al tenis de mesa con mi hermana. De peque?a practicaba gimnasia r¨ªtmica, y todav¨ªa hoy en d¨ªa puedo hacer con facilidad el spagat.

-Usted ha sido campeona en partidas r¨¢pidas y rel¨¢mpago. ?No le interesan las convencionales?

-Me gustan todas las modalidades. He sido subcampeona del mundo, y cuando empec¨¦ jugaba alguna que duraba varios d¨ªas. Sin embargo, con las nuevas tecnolog¨ªas se est¨¢ imponiendo otro estilo de juego. Con las r¨¢pidas se pueden disputar varias partidas en un mismo d¨ªa, imposible con las otras.

-Una de las aportaciones espa?olas al ajedrez tal vez sea la apertura...

-Ah, la espa?ola. Claro. Yo la utilizo mucho, tanto con blancas como con negras, de manera indistinta. Cuando empec¨¦ a jugar era una chica agresiva e impulsiva, pero con los a?os me he ido calmando. Ahora s¨¦ que, aunque me guste el ataque, hay que saber ser m¨¢s universal, para no darle tanta informaci¨®n a los rivales.