Los Hispanos son de oro

Y a la quinta ?campeones de Europa! No se pod¨ªa esperar m¨¢s. Era necesario ganar la medalla de oro tras cuatro platas anteriores. Y, adem¨¢s, de una manera soberbia, de menos a m¨¢s en la final, superando las diferencias que lleg¨® a tener Suecia en la primera mitad, tres goles, dos al descanso (12-14), pero se lleg¨® a la recta final sin nervios, con tranquilidad, sin sufrir, sin comerse las u?as: 29-23. Incluso renunciando al ¨²ltimo lanzamiento, disfrutando desde treinta segundos antes de que se pitase el final, con los suecos asumiendo abatidos que hab¨ªan sido superados en buena lid.

Pues s¨ª, d¨ªa hist¨®rico del balonmano espa?ol, porque adem¨¢s de este oro europeo otros dos t¨¦cnicos espa?oles hab¨ªan ganando los t¨ªtulos de Asia (Valero Rivera con Qatar) y de ?frica (Toni Gerona, con T¨²nez) por la ma?ana. Es decir,?Jordi Ribera no pod¨ªa fallar. Todos los or¨¢culos imaginables le eran favorables, aunque en la primera parte los nuestros anduvieron despistados.

El portero Appelgren, en una enorme primera mitad, tuvo al ataque espa?ol a la deriva. Y no s¨®lo eso, sino que de sus paradas llegaban los contragolpes suecos, su arma m¨¢s seria: no marcaban en juego posicional, pero aprovechaban las carreras. Cape¨® Espa?a aquellos malos momentos, cambi¨® la defensa y de un 6-0 apost¨® por el 5-1 con ?lex Dujsebaev de avanzado, y aquel escenario cambi¨®.

En el minuto 41 el marcador era ?20-15! Para entonces Sterbik estaba en la porter¨ªa, y Suecia se estrellaba con ¨¦l, o con su imagen imponente que intimida incluso a las sombras. Y all¨ª estaba ?lex?Dujsebaev para asistir a los extremos, para cambiar el juego de lateral a lateral, para que Ari?o marcase, para que Julen Aginagalde forzase penaltis, para que se abriese tanto la defensa sueca que Entrerr¨ªos encontrase la manera de penetrar y plantarse delante del portero.?Y entr¨® un Balaguer el¨¦ctrico para recuperar balones y marcar a puerta vac¨ªa cuando Suecia arriesg¨® para jugar con siete atacantes. En el centro, con Gurbindo, Guardiola, Morros y Ca?ellas, Espa?a se hab¨ªa hecho impenetrable.?

La diferencia creci¨®, y creci¨®, y, como en todos los oros que hab¨ªa ganado antes (en el Mundial de 2005 ante Croacia y en el de 2013 ante Dinamarca), lo hizo con la holgura de quien se toma la revancha de todas las revanchas que ten¨ªa pendientes.