Danny Amendola, la historia del metam¨®rfico de los Patriots

¡°Danny es un buen jugador de football americano. Cuando buscas ¡®buen jugador de football¡¯ en el diccionario, su imagen est¨¢ justo al lado¡±.

Estoy seguro de que a todos nos encantar¨ªa que alguien dijera algo as¨ª de nosotros, referido a cualquier ¨¢mbito de la vida. No har¨ªa falta que lo dijera alguien con especial autoridad. Solo con escucharlo de quien fuera se nos iluminar¨ªa la cara y engordar¨ªamos un par de kilos.

Por eso no puedo ni imaginar lo que habr¨¢ sentido Danny Amendola cuando, despu¨¦s de la victoria sobre los Jaguars que abri¨® la puerta a una nueva Super Bowl, pr¨¢cticamente las primeras palabras de Bill Belichick fueron para ¨¦l. ¡®Tito Bill¡¯ no es muy aficionado a soltar parabienes, al menos en p¨²blico, pero estoy seguro de que el receptor tuvo que atarse el tobillo a una cuerda, y enganchar el otro extremo a una farola, para evitar salir volando y ponerse en ¨®rbita.

Cuando le¨ª la frase me acord¨¦ (y perd¨®n a los que odian que se mezcle f¨²tbol y football), la que dijo Johan Cruyff del gran Eusebio Sacrist¨¢n cuando analiz¨® uno a uno a su ¡®Dream Team¡¯. No la s¨¦ literal, pero sonaba m¨¢s o menos as¨ª: ¡°Casi nunca merecer¨¢ un 10, pero nunca baja de un 8. El ¨²nico del que jam¨¢s prescindir¨ªa¡±. Y es que, ?Qu¨¦ bueno era Eusebio!

Amendola y las escuadras de pr¨¢cticas

?Y qu¨¦ bueno es Amendola! Lo mismo debieron haber pensado los Cowboys cuando encontraron un chollo as¨ª ca¨ªdo del cielo una vez finalizado el draft de 2008. Nadie lo eligi¨®. No. Lo digo en serio. Ni en s¨¦ptima ronda.

Pero no. Pese a que durante su etapa universitaria en Texas Tech hab¨ªa asombrado como el tercer mejor retornador de punts de la historia, con unos n¨²meros tambi¨¦n espectaculares como receptor, se pas¨® un a?ito en la escuadra de pr¨¢cticas de Dallas sin que nadie pareciera enterarse de que ah¨ª hab¨ªa una joya.

Los Cowboys no fueron los ¨²nicos que no se dieron cuenta de lo que ten¨ªan entre manos. Al grito de si no quieres t¨¦ toma dos tazas, se pas¨® otro buen pu?ado de meses en el infierno de otra escuadra de pr¨¢cticas, esta vez en Filadelfia, precisamente el equipo al que se enfrentar¨¢ en la pr¨®xima Super Bowl. Sin embargo, los Rams estuvieron m¨¢s cucos y le rescataron en septiembre de 2009 para convertirlo, casi de inmediato, en un jugador important¨ªsimo para ellos. Tanto como receptor como retornador.

El mejor receptor de los Rams

En su segunda temporada ya fue el mejor receptor de los Rams. Y casi el ¨²nico de Sam Bradford, que desde muy pronto tir¨® de su picard¨ªa y su facilidad para hacer diabluras, y desaparecer en un lado del campo para surgir de la nada en el extremo contrario. Y eso siendo titular solo en seis partidos.

La mete¨®rica carrera de Amendola sufri¨® un frenazo en seco por el que es su gran tal¨®n de Aquiles: las lesiones. Se perdi¨® entera la temporada 2011 mientas los Rams solo eran capaces de ganar dos partidos y Bradford empezaba a vivir tambi¨¦n su particular v¨ªa crucis con las lesiones. En 2012, Danny volv¨ªa al equipo y volv¨ªa a ser el receptor m¨¢s fiable pese a que se pas¨® todo el a?o entrando y saliendo de la enfermer¨ªa, en una agon¨ªa que parec¨ªa estar poniendo en peligro su carrera.

Y Belichick pos¨® en ¨¦l sus ojos, y vio que era bueno

Entonces apareci¨® Belichick, convertido en resucitador de muertos. Y adem¨¢s con un ¨®rdago que ya entonces dio mucho que hablar. Eligi¨® a Amendola como sustituto de Wes Welker, que se marchaba a los Broncos. Todo el mundo pens¨® que se hab¨ªa vuelto loco. Amendola era un tipo que estaba todo el d¨ªa lesionado.

En su primer partido con los Patriots concentr¨® en 60 minutos lo que iba a ser su carrera en New England. Se lesion¨® en la primera mitad, abandon¨® el partido, volvi¨® al campo en el tercer cuarto y consigui¨® tres recepciones decisivas para la victoria, dos de ellas en tercer down en el drive final... despu¨¦s, se pas¨® cuatro partidos consecutivos en la enfermer¨ªa.

Desde entonces, Amendola ha sido un favorito de Belichick. Uno de esos jugadores sin n¨²meros espectaculares, que aparecen siempre en los momentos decisivos, convierten una faceta del juego de New England en una delicatesen (en su caso los retornos de punt), y cuando est¨¢n en la banda, contemplan a su entrenador con esa mezcla de admiraci¨®n y entrega ¡°yo por ti soy capaz de dar hasta la vida¡±, que es una de las razones por el que este equipo es casi invencible.

Danny playoff Amendola

Gronkowski le bautiz¨® como ¡°Danny playoff Amendola¡± y tiene todo el sentido del mundo. Siempre me he preguntado por qu¨¦ Belichick lo lleva infrautilizando tanto tiempo en temporada regular. Cuando ¨¦l salta al campo, significa que pintan bastos para New England y hay que recurrir a las ¨²ltimas soluciones. Sin embargo, casi cada a?o, cuando llega enero el entrenador le suelta la correa y le deja correr a sus anchas, convirtiendo el emparrillado en su terreno de caza particular. Hasta entonces, de septiembre a diciembre, Amendola solo es imprescindible en los retornos de punt. Y sus seguidores est¨¢n deseando que salten los equipos especiales para verle en acci¨®n ejecutando el lance como pocos jugadores lo han hecho a lo largo de la historia.

2013 se salta la regla, y los playoffs de Amendola no fueron excepcionales. En 2014 ya empez¨® a crearse el mito. Su mejor partido de todo el a?o fue en ronda divisional contra los Ravens. Consigui¨® 81 yardas y dos touchdowns atrapando cinco de los seis pases que le lanz¨® Brady. Su tercer mejor partido del a?o fue la Super Bowl. Cinco balones atrapados de siete lanzados para un touchdown y 48 yardas en la victoria del equipo sobre los Seahawks.

En 2015 se rompi¨® la racha, pero en 2016, una vez m¨¢s, su mejor partido fue la Super Bowl. En la victoria sobre los Falcons atrap¨® ocho de los once balones que le lanz¨® Brady y anot¨® un touchdown. Y en 2017, la temporada que termina, pese a que ha tenido m¨¢s protagonismo en temporada regular que ning¨²n a?o por culpa de la lesi¨®n de Edelman, su mejor partido por n¨²meros ha sido el de ronda divisional contra los Titans, donde consigui¨® 112 yardas en once atrapadas de trece lanzamientos. Y el mejor por actuaci¨®n decisiva fue ante los Jaguars con sus dos touchdowns finales incre¨ªbles tras 84 yardas en siete recepciones de los nueve balones que le lanz¨® Tom Brady.

Un mutante muy muy listo

Hasta ahora os he resumido los n¨²meros, y una somera biograf¨ªa, pero a partir de aqu¨ª llega la verdadera enjundia, como en la fabada. El secreto de Amendola, lo que le convierte en uno de los favoritos de Belichick a¨²n a sus 32 a?os, es su inteligencia superior y su capacidad incre¨ªble para mutar y convertirse en el jugador que su entrenador quiere en cada momento.

El otro d¨ªa, una persona muy cercana me insist¨ªa: ¡°Mariano, tienes que explicar por qu¨¦ el grupo de receptores de los Patriots es m¨¢s vers¨¢til que el de ning¨²n otro equipo de la NFL¡±. Creo que hoy es el d¨ªa perfecto porque sirve para entender por qu¨¦ Amendola es un tipo tan especial. El sistema de pase de New England no solo es complej¨ªsimo. Adem¨¢s, cada receptor tiene que aprenderse no solo su libro de jugadas, tambi¨¦n el del resto de los receptores del equipo, algo no habitual en casi ninguna otra franquicia. As¨ª, Amendola tiene que saberse no solo sus propias jugadas, tambi¨¦n las de Gronkowski, Cooks o Edelman. Por un lado, eso explica por qu¨¦ tantos y tantos receptores han fracasado en New England. Para jugar en ese equipo no solo hay que tener muy buenas manos y piernas, tambi¨¦n hay que tener una cabeza privilegiada. Por el otro, eso ayuda a entender que sea un ataque tan polifac¨¦tico. Cualquiera puede aparecer en cualquier sitio haciendo cosas inesperadas, y eso vuelve locas a las defensas.

?Es un p¨¢jaro? ?Es un avi¨®n? ?Es Amendola!

Yo creo que entre todos, el que mejor sabe ejecutar las jugadas de cualquiera de sus compa?eros es Danny Amendola. Y por eso Belichick lo guarda como el ¨²ltimo as en la manga. El receptor que puede transformarse en cualquier otro a voluntad, un ser cambiante, casi un mutante, que adopta la personalidad que su entrenador le pide en el momento en que lo necesita.

Por ejemplo, ante los Jaguars jug¨® toda la segunda parte siendo Gronkowski, corriendo las rutas de Gronkowski y anotando los touchdowns de Gronkowski. Y cuando Brady le lanzaba balones se los tiraba a Gronkowski, como lleva cinco a?os lanz¨¢ndoselos a ¨¦l, y creyendo que el que atrapa la pelota es Edelman, Dobson, LaFell o Chris Hogan, Mitchell y hasta White. Hasta ese punto es capaz de adoptar sus personalidades.

Amendola es un mutante que adem¨¢s retorna. El arma secreta de New England en postemporada. Y es, simplemente, un buen jugador de football americano. Palabra de Bill Belichick. Casi nada.