Borr¨®n de Espa?a que le complica alcanzar la semifinal

Un mal d¨ªa para jugar mal, un p¨¦simo rival para andar despistado, una situaci¨®n exigente que no se supo controlar, porque Espa?a no tuvo ante Eslovenia la calma suficiente para rentabilizar las muchas superioridades que tuvo en el encuentro, ni para llevar el bal¨®n por los lugares m¨¢s c¨®modos desde conseguir el gol. Mucha guerra personal, mucha insistencia individual, y un portero que te anula, como es el caso de Kastelic.

La realidad es que Espa?a no supo jugar ante Eslovenia, no fue capaz de soportar los contactos constantes de su defensa, y adem¨¢s, tampoco tuvo la concentraci¨®n necesaria, porque ese d¨¦ficit explica que todos los rebotes cayesen en las manos de los eslovenos, o que se perdiesen acciones c¨®modas casi seguidas en el uno contra uno ante el portero.

En la primera parte Espa?a, pese a todo, tuvo ligeras ventajas, aunque en la recta final empez¨® a derrumbarse el castillo. La velocidad eslovena aprovech¨® los dos cambios defensivos espa?oles, y por eso se fueron con ventaja al descanso. Lo que pas¨® despu¨¦s no es sencillo de explicar porque todo el grupo se vino abajo, jugadores curtidos, con experiencia y que han demostrado que saben jugar, es como si entrasen en una amnesia absoluta, y por eso era incapaces de dar la r¨¦plica, salvo Aitor Ari?o, que todo el tiempo que jug¨® estuvo concentrado, preocupado de robar balones, de asistir a sus compa?eros, y por ¨¦l lleg¨® una ligera reacci¨®n final, y todo se qued¨® en un doloroso 26-31, y eso que la Selecci¨®n logr¨® cuatro tantos a porter¨ªa vac¨ªa.