El golpe de humildad que la vida ense?車 a Doug Marrone
El entrenador de los Jacksonville Jaguars ha tenido una inesperada oportunidad de oro tras haber malogrado su periplo en los Buffalo Bills.
Doug Marrone, entrenador de los Jacksonville Jaguars, ha tenido algo que no todo el mundo tiene en la vida: una segunda oportunidad. Y hablo del m芍ximo nivel, no de una salida digna a un fracaso, un caer de pie tras un trompazo. Hablo de fastidiarla a lo grande y, s車lo tres a?os despu谷s, tener la opci車n de alcanzar la cima de la misma profesi車n en la que la pifiaste.
Decir que Marrone sali車 por la puerta de atr芍s de los Buffalo Bills en el a?o 2014 es quedarse muy corto. Tras s車lo un par de temporadas en la franquicia se le puso a tiro un puesto de trabajo diferente, el de los New York Jets, y decidi車 dejar tirados a todos los que confiaron en 谷l para irse al enemigo de enfrente. Tal cual.
Tan burdo fue su movimiento que los propios Jets, que le ten赤an apalabrado, sufrieron el s赤ndrome del comprador arrepentido y acabaron en los brazos de Todd Bowles. Marrone, que hab赤a ofendido a toda la franquicia de los Bills, se qued車 compuesto y sin novia.
Desde ese momento, comenzaron a salir informaciones del entorno de Buffalo que ensuciaron su nombre. Algunas an車nimas y no pocas con nombres y apellidos. Un arrogante, un chulo, un cre赤do, un imposible en el trato. Que sus jugadores le detestaban porque no asum赤a ninguna cr赤tica, que los trataba como a ni?os.
Uno de los que estamp車 su firma en esos comentarios fue Marcell Dareus. Era una de las estrellas de la defensa de los Bills y no se call車. No ocult車 que le alegr車 su marcha y s車lo le deseo que tanta paz llevara como descanso dejaba.
No cabe duda que tras una salida tan abrupta podr赤a esperarse reacciones de este tipo. Sin embargo, algo de verdad habr赤a debajo de esas acusaciones porque el propio Marrone cambi車 de actitud. Viniendo de la Universidad de Syracuse hab赤a tropezado tanto en la NFL que se qued車, con perd車n, con una mano delante y una detr芍s. Eso curte. Y si, encima, tu personalidad es puesta en entre dicho, es de lo m芍s normal que haya una reflexi車n interna sobre uno mismo. Nos pasar赤a a cualquiera.
Marrone lleg車 a los Jaguars poco despu谷s como coordinador de los hombres de l赤nea. Lleg車 incluso con una recomendaci車n personal de Bill Belichick, que siempre crey車 en 谷l. Bajar de entrenador jefe a preparador de una unidad, ni siquiera a coordinador principal, es una pastilla de ego dif赤cil de tragar.
Y Doug Marrone la trag車. Tanto, que cuando su jefe, Gus Bradley, fue despedido tuvo la oportunidad de ir a la entrevista de trabajo. Es dif赤cil imaginar la forma en la que vendi車 su proyecto para ganar en ese despacho, porque los Jaguars, como es l車gico, ten赤an intenci車n de ir en una direcci車n muy diferente a la que llevaban, as赤 que firmar a un miembro del actual staff, m芍s teniendo en cuenta el pasado de Marrone, era ir contra corriente.
En esta segunda oportunidad, en esta recuperaci車n, tiene que ver que cierto grado de humildad ha llegado a su car芍cter. A la fuerza ahorcan. Y el que lo confirma es el mismo protagonista de Buffalo: Marcell Dareus.
Este a?o, y cuando la defensa contra la carrera de los Jaguars hac赤a agua, desde la franquicia llamaron a los Bills para preguntar por el defensive tackle. Se encontraron que en Buffalo quer赤an quit芍rselo de encima como fuera; incluso por una sexta ronda condicional. Podr赤a pensarse que la relaci車n personal entre ambos ser赤a un impedimento para hacer el traspaso, pero nada m芍s lejos de la realidad.
Marrone no ten赤a ninguna nada de recordar el pasado, y Dareus se encontr車, declara 谷l mismo, a un hombre cambiado, sin rencor, con muchas m芍s ganas de escuchar a sus hombres, a sus jugadores, y con un trato mucho m芍s humano.
Es as赤 como los Jacksonville Jaguars han recuperado a un entrenador jefe para la 谷lite, y como Doug Marrone ha sacado su talento como organizador t芍ctico, tamizado por la lecci車n de humildad que le dio la vida, para convertir a un talentoso grupo en un equipo fant芍stico. Segundas oportunidades para todos en Jacksonville.