"Siempre ser¨¦ la chica del As"

Cuando la primera chica de la historia As cruza la puerta del peri¨®dico, de pronto, se escucha un aplauso espont¨¢neo en la redacci¨®n. Alfredo Rela?o, director del peri¨®dico, le entrega un ramo con diez flores blancas y rojas. Es el principio de una comida que cierra los actos del 50 aniversario de As. Porque ten¨ªa que ser con Concha Velasco, la primera chica de la historia del As. Un orgullo.

Afable y cercana, la primera an¨¦cdota se la cuenta a Tom¨¢s Roncero, porque Concha es del Madrid, ¡°muy futbolera¡±, puntualiza, mirando a su hijo, Manuel, que la acompa?a, y asiente. Lo curioso es c¨®mo. La hizo blanca el cine. ¡°Fue por Santiago Bernab¨¦u, que nos dijo: ¡®Si quer¨¦is rodar en Chamart¨ªn El d¨ªa de los enamorados ten¨¦is que haceros del Madrid¡¯. Y nos hicimos todos, claro. Tony Leblanc, yo¡­¡±, confiesa. Y se r¨ªe con la an¨¦cdota tambi¨¦n el tercer invitado a la comida, que acaba de llegar, Enrique Cerezo, presidente del Atl¨¦tico y la persona de cuya mano Concha llega a As. ¡°Somos amigos de siempre¡±, dice ella, mientras el cari?o con el que se miran lo confirma. Porque siempre es de los tiempos en los que Cerezo no era el productor de cine m¨¢s importante de Espa?a, con m¨¢s de 8.000 t¨ªtulos, sino auxiliar de c¨¢mara de Manolo¡­ Velasco, hermano de Concha. ¡°?Te acuerdas?¡±.

Del bolsillo, Cerezo saca un p¨®ster que despliega con cuidado para regal¨¢rselo a As. Es de la pel¨ªcula Sab¨ªamos demasiado, una de las 130 de Concha a lo largo de su vida. Cuando ella lo ve musita: ¡°Por Dios¡±, antes de sacar del bolsillo su barra de labios con el exterior de cebra y retocarse el rojo de los labios para besarlo sobre su firma. La primera chica de la historia de As acaba de hacerle otro regalo al peri¨®dico. ¡°Siempre beso lo que firmo. Luego voy por los teatros y veo, mi paso, mi carm¨ªn de labios¡±. As ya lo guardar¨¢ para siempre. Como ella esa foto, la primera: ¡°La tengo en casa, guardada: mira a tu madre, Manuel, qu¨¦ guapa¡±. Y su hijo, a su lado, mira y admira en el primer n¨²mero de As, 6 de diciembre de 1967. El anuncio de Contamos contigo, que hab¨ªa grabado, a petici¨®n de Samaranch, un par de a?os antes, fue la raz¨®n. ¡°El fot¨®grafo me dijo: ¡®Quiero sacarte saltando por encima del Palacio Real, as¨ª que pega un salto¡¯. Y yo encantada. Es que yo era bailarina de ballet art¨ªstico¡±. Y Premio Nacional. Y con beca para estudiar en Londres. Algo que s¨®lo tres espa?olas han logrado: Estela Nova, Tamara Rojo y Conchita Velasco.

Al cine. Ese era el camino que quer¨ªa seguir cuando le dijo a su padre el ¡°quiero ser artista¡±. Hija del comandante de caballer¨ªa P¨ªo Velasco, naci¨® en Valladolid en 1939, pero con cuatro a?os destinaron a su padre a Marruecos (¡°donde era asistente de Franco, y ense?¨® a montar a caballo a Carmen Franco¡±) y al regresar a la pen¨ªnsula la familia, a Madrid, cuando dijo aquello, la frase, y comenz¨® a estudiar Danza Cl¨¢sica y Espa?ola en Madrid. Ten¨ªa diez a?os. Con 15 a?os, empezaron a salirle papeles en pel¨ªculas (¡°La reina mora fue mi primera pel¨ªcula, aunque os cuento una an¨¦cdota, ?en mi primer c¨¢sting, Berlanga no me cogi¨®!¡±) y su madre vir¨® su camino al cine, a la actuaci¨®n. ¡°Hija, vas a tener m¨¢s salida como actriz que como bailarina¡±. Con su primer sueldo, ¡°5.000 pesetas¡±, le compr¨® una nevera a su madre, ¡°de esas que hac¨ªan hielo¡±.

La cuenta de sus t¨ªtulos (Muchachas en vacaciones 1957; Las chicas de la Cruz Roja, 1958, su consagraci¨®n; Los tramposos, 1959; Amor bajo cero, 1960; La verbena de la paloma, 1963; Historias de la televisi¨®n, 1965, con esa canci¨®n que la hace eterna, La chica ye-y¨¦) sirven para poner sobre la mesa la prodigiosa memoria de Enrique y Concha (¡°?Esa pel¨ªcula es tuya, Enrique?¡±; ¡°S¨ª, s¨ª, lo es¡±) y llenar la conversaci¨®n de nombres, amigos, que uno a otro se dicen con cari?o (Resines, Tony Leblanc, Jes¨²s Gil, Berlanga, L¨®pez V¨¢zquez, Saza, ¡°y ahora, para m¨ª el mejor de los j¨®venes, Javier Guti¨¦rrez¡±...) antes de aderezarse de f¨²tbol, porque Concha no s¨®lo se declara futbolera, durante muchos a?os acud¨ªa cada domingo con sus hijos al Bernab¨¦u: ¡°Ahora tenemos los abonos cedidos¡±, pero est¨¢ al d¨ªa leyendo As. 50 a?os fiel. ¡°Mi hijo Paco lo compra todos los d¨ªas¡±.Si hace a?os su jugador favorito ¡°era Pirri¡±, as¨ª lo confesaba en As, aunque le hubiese gustado ver a ¡°G¨¢rate de blanco¡±, en 2018, su futbolista favorito del Madrid lo dice sin titubeo: ¡°Benzema¡±.

¡°?Benzema?¡±, inquiere Roncero. Concha responde: ¡°Me gusta mucho¡±. Hay intrahistoria: comparten peluquera. ¡°Me parece un chico muy familiar: ?se hace fotos conmigo!¡±, dice muy natural antes de preguntarle a Cerezo por uno de sus futbolistas: ¡°?El que tiene el pelo largo? Que el otro d¨ªa vi una entrevista suya con Buenafuente... ?hablando de cine mientras resolv¨ªa el cubo de Rubik!¡±. ¡°Filipe Luis y dos minutos tard¨®. Es un chico estupendo y sabe much¨ªsimo de cine: tiene 3.000 pel¨ªculas¡±, respondi¨® Cerezo, orgulloso antes de que Concha desvele otra de sus debilidades rojiblancas, El Ni?o. ¡°Qu¨¦ alegr¨ªa que haya vuelto¡±. Y hay un tercero: ¡°Simeone¡±. La apostilla la pone Cerezo, con una frase que le sale del alma: ¡°Nunca se dar¨¢ cuenta en el Atleti de lo que ha significado el Cholo en sus 115 a?os de historia¡±.

El v¨ªnculo con el f¨²tbol Concha tambi¨¦n lo lleva en la sangre: uno de sus nietos, Samuel, es portero alev¨ªn del Madrid. Y tiene un maestro de lujo: Casillas. ¡°Somos muy amigos y Samuel le env¨ªa v¨ªdeos a Iker y ¨¦ste le corrige: ¡®Que se lance m¨¢s a la izquierda...¡±. La an¨¦cdota no s¨®lo le gusta a Roncero, le saca la sonrisa a Manuel, hijo de Concha. ¡°Lo curioso es que luego va al cole, los ense?a y nadie se cree que sea Casillas¡±.

Antes de volver a la foto de la chica de As, Concha desvela qu¨¦ papel le falta por representar. El de una madre que jam¨¢s se ha hecho en Espa?a: la de Coriolanus, versi¨®n de Coriolano de Shakespeare de Ralph Fiennes. ¡°Veo la foto de As y siento que me he hecho mayor. Pero para m¨ª siempre ha sido muy importante. Esta es una de las mejores cosas con las que inicio el a?o 2018¡±. ¡°Eres Bahamontes, el Cordob¨¦s y Di St¨¦fano¡±, la felicita Alfredo Rela?o, antes de confesarle que su presencia, en el primer n¨²mero de As, ¡°es un timbre de gloria en el peri¨®dico¡±.

Basta que Concha vuelva a la redacci¨®n para comprobarlo. Con un ¡°siempre ser¨¦ la chica de As¡± se despide del peri¨®dico que, de nuevo espont¨¢neo, vuelve a aplaudirla, desde el alma, con inmenso orgullo.

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