EUROPEO/ Espa?a, 22; Dinamarca, 25
La Selecci車n se atasca ante el poder赤o de los daneses
Espa?a y Dinamarca controlaron su juego, no hubo contragolpes, y el debutante Balling result車 clave. El pr車ximo encuentro, el domingo ante Macedonia
Espa?a perdi車 su primer encuentro en el Europeo, aunque pasa como primera de grupo y con dos puntos, como Dinamarca (obligada a ganar para mantener las opciones de llegar a las semifinales), y como la Rep迆blica Checa, que dej車 fuera de la competici車n a los h迆ngaros. El h谷roe de los daneses fue el zurdo Balling, que ayer mismo entro en la lista, no hab赤a jugado hasta ahora, y fue decisivo con sus ocho goles, con los que no se contaba. A los de Jordi Ribera les falt車 la aportaci車n del contragolpe: en el 迆nico que se intent車 se perdi車 el bal車n; cierto tambi谷n que Dinamarca tampoco corri車, y ese factor lo control車 Espa?a, pero los daneses tienen un poder赤o de lanzamiento superior (Mikkel Hansen y Lauge), y de ah赤 la diferencia.
La realidad es que a este nivel una diferencia de tres goles, la que logr車 Dinamarca en la primera mitad, resulta muy complicado levantar. Sobre todo porque los dos equipos jugaron de manera controlada, con pocas p谷rdidas de balones, y con Green, el portero de la segunda parte, parando balones claros.
Ribera recompuso el equipo, sin Aginagalde (Go?i entr車 por 谷l), con Figueras de pivote 迆nico durante todo el encuentro, dosificando a Guardiola, y con Morros y Ca?ellas en el centro en el inicio. M芍s o menos compuso un equipo equilibrado, pero no tuvo frescura, no se crearon situaciones de ventaja ante el 6-0 rival. Pr芍cticamente los extremos no tuvieron protagonismo, y cuando ellos se buscaron la vida por su cuenta, tampoco tuvieron ese pizca de suerte necesaria.
Dinamarca siempre mand車 en el marcador, con rentas variables entre uno y tres goles, y Espa?a no tuvo la capacidad de limar esa diferencia, ni de presionar, ni de dar la sensaci車n de voltear el marcador. Para marcar un tanto era necesario trabajar el gol, buscar las acciones de penetraci車n de Sarmiento, de Alex Dujsebaev, de Entrerr赤os, y aquello resultaba espeso. Tampoco impuso Ribera el buscar alguna reacci車n con siete en ataque, que si hicieron los daneses. Queda lo deje para m芍s adelante, para el domingo, por ejemplo, que Espa?a juega su primer partido de la segunda ronda frente a la Macedonia de Ra迆l Gonz芍lez.