Nos vemos en septiembre, New Orleans Saints
La parte m¨¢s asombrosa y excitante del a?o en la franquicia es que parece mucho m¨¢s el principio de la aventura que el final del camino.

Hay dos asuntos en la eliminaci¨®n de estos New Orleans Saints, que ayer cayeron ante los Minnesota Vikings en uno de los partidos m¨¢s impactantes e inolvidables de la NFL moderna, que me interesa subrayar por lo que tienen de extra?o, de ir a contra corriente, y que me hacen pensar que son una de las historias m¨¢s intrigantes de cara a la temporada 2018, de cara a septiembre, cuando volvamos a verles entre nosotros.
El primero es de la oportunidad perdida. No creo estar s¨®lo cuando digo que los Saints, este a?o, podr¨ªan haber ganado la Super Bowl. De hecho, eran uno de los grandes favoritos. Para m¨ª, los que m¨¢s. Porque tienen estrellas en todos los ¨®rdenes del campo, en todas las esquinas, y jugadores capaces de desequilibrar en los momentos de la verdad.
El partido que hacen ayer en la segunda mitad es de marearse de lo bueno que fue. Con 17-0 en el marcador no s¨®lo no se pusieron nerviosos o perdieron el temple, sino que sacaron lo mejor de s¨ª mismos. Marshon Lattimore hizo algunas defensas descomunales, Cameron Jordan fue el mejor hombre sobre el campo cada vez que estuvo en ¨¦l, una fuerza disruptora imparable, Michael Thomas se mostr¨® como el tremendo receptor que es, Alvin Kamara la llave inglesa que abri¨® todas las puertas, la OL se mantuvo frente a la incre¨ªble defensa de los Vikings...
... y Drew Brees, por supuesto. Drew Brees solt¨® una segunda mitad inolvidable. Jug¨® en la posici¨®n de quarterback como s¨®lo una decena de seres humanos han podido hacer en la historia de esta liga, y estoy siendo generoso con esos diez.
Con eso, con todo lo anterior, se ganan Super Bowls. Y no lo han hecho. Cada vez que eso sucede aparece el s¨ªndrome de la oportunidad perdida. Se dice a menudo de este tipo de equipos que tendr¨¢n? muchas oportunidades en el futuro y jam¨¢s de los jamases se puede asegurar algo as¨ª. Para nadie. Y esto es una evidente oportunidad perdida.
El segundo es el de que parecen un equipo veterano, y no es verdad. Lo parecen porque Sean Payton lleva ah¨ª media vida y porque Drew Brees tiene 39 a?os. Pero lo cierto es que el n¨²cleo, el coraz¨®n de este equipazo, est¨¢ formado por un mont¨®n de grandes rookies y de chavales a los que les espera la mejor fase f¨ªsica de su vida.
Este proyecto vir¨® hace un par de a?os en lo estil¨ªstico, dando m¨¢s peso a la carrera y a la defensa, y en el pasado draft en lo f¨ªsico, encontrando aut¨¦nticas joyas para la plantilla. Es eso lo que les define, m¨¢s a¨²n que Payton y Brees, aunque estos dos sean los m¨¢s importantes de todo ellos.
Es por eso que no son un grupo al final del camino, sino uno que est¨¢ empezando su andadura.
Ambas proposiciones son verdad: el equipo es joven y han perdido una oportunidad de oro. Tienen que renovar a Brees, que creo que ser¨¢ menos problem¨¢tico de lo que se ha vendido, y seguir acertando en la direcci¨®n y en las elecciones del draft. Porque lo que parece claro es que est¨¢n en la senda correcta, correct¨ªsima, aunque ya nadie les vaya a devolver el 2017 de manera retroactiva tras el enorme chasco de ver a Marcus Williams dejar pasar sin freno a Stefon Diggs.
Los New Orleans Saints de septiembre meter¨¢n miedo, estoy convencido. Les avala la juventud, la cantidad de estrellas emergentes que tienen, y un d¨²o de entrenador y quarterback no s¨®lo veterano y experto sino de un nivel excepcional. Veremos, entonces, si la oportunidad perdida este a?o es para llorar o s¨®lo el inicio de un camino glorioso.