Jacksonville Jaguars 10 ¨C Buffalo Bills 3
Los Jaguars se imponen a los Bills en un duelo ultradefensivo
Ambos ataques fueron inoperantes casi siempre, pero Bortles compens¨® su incompetencia como pasador con varias carreras clave que inclinaron la balanza.
No se puede jugar peor¡ en ataque. Jaguars y Bills no tienen pegada. Por culpa de dos quarterbacks que no saben pasar y lastrados por dos corredores que est¨¢n lejos de su mejor momento. McCoy, que ha sido todo el a?o su casi ¨²nico argumento ofensivo se lesion¨® la ¨²ltima semana de temporada regular y jug¨® tocado. Fournette no ha sido ni una sombra de s¨ª mismo desde que se lesion¨® mediada la temporada. Y as¨ª no se puede. Y a¨²n menos cuando ambas defensas s¨ª que son de la ¨¦lite de la NFL, con argumentos para sacar del campo a boinazos a ataques mucho m¨¢s potentes que los que ten¨ªan enfrente.
Con esos ingredientes, Jaguars y Bills se pasaron dos cuartos mir¨¢ndose a los ojos. Fijamente. En una especie de batalla por descubrir qui¨¦n pesta?eaba antes. Ambas defensas dominaban el emparrillado como se esperaba, mientras los ataques hac¨ªan lo que pod¨ªan, esclavos de su anemia cr¨®nica y sus propias limitaciones.
Dur¨ªsima batalla posicional
El partido se convirti¨® en una batalla posicional en el que los punters intentaban conseguir la mejor posici¨®n de campo para su defensa, y los ataques se conformaban con avanzar las yardas suficientes para que su pateador terminara alejando la pelota a lo m¨¢s profundo del territorio rival. Juego de trincheras al poder hasta el punto que en el primer cuarto ninguno de los dos ataques pis¨® el campo contrario.
Hubo que esperar hasta mediado el segundo cuarto para que Tyrod Taylor lanzara una intercepci¨®n que dio el bal¨®n a los Jaguars en la yarda 35 rival. Sin embargo, los locales ni siquiera consiguieron mantener la posici¨®n para intentar un field goal, y terminaron despejando el bal¨®n para volver a la batalla posicional.
Esa jugada pareci¨® despertar a los de Buffalo, que en la siguiente serie consiguieron consumir ocho minutos de reloj, m¨¢s que ning¨²n ataque contra los Jaguars esta temporada, e incluso llegaron a 1 yarda de la zona de anotaci¨®n. Sin embargo, la cercan¨ªa del ¨¦xito pareci¨® desconcertarlos porque todo lo bueno que hab¨ªan hecho en los minutos previos se transform¨® en un caos de falta de inspiraci¨®n y penalizaciones. Al final, tuvieron que conformarse con un field goal 0-3 que visto lo visto val¨ªa su peso en oro.
Bortles se lanza a correr
La frustraci¨®n cubr¨ªa de nubarrones la banda de los Jaguars, que ve¨ªan como Fournette era incapaz de abrir hueco por tierra y Bortles lanzaba una y otra vez pases f¨¢ciles a ninguna parte, con sus receptores desesperados por la falta de punter¨ªa de su quarterback. Pero cuando peor estaban las cosas, el tiempo se consum¨ªa y parec¨ªa que los locales ser¨ªan incapaces de anotar un solo punto en la primera mitad, Bortles dej¨® de intentar pasar, se lanz¨® a correr, que le sale mucho mejor, y enlaz¨® dos carreras para 20 y 12 yardas que dejaron a su equipo a distancia de field goal y el marcador en un 3-3 que incluso parec¨ªa excesivo ante la inoperancia de ambos ataques.
Como muestra, Bortles consigui¨® en la primera mitad m¨¢s yardas de carrera (35 en tres intentos) que de pase (33 en seis completos de quince intentos). Taylor no estuvo mucho mejor, con 90 yardas y una intercepci¨®n. McCoy y Fournette, los corredores de ambos equipos, tampoco estaban siendo un factor, y la mayor¨ªa de las veces eran placados antes de logar sumar una sola yarda.
La segunda mitad empez¨® con el mismo guion que la primera y las defensas dominando. Sin embargo, en su segunda posesi¨®n Jacksonville consigui¨® mover las cadenas en su mejor serie del partido. Quince jugadas en casi nueve minutos, con Bortles corriendo m¨¢s que pasando y Fournette teniendo por fin ¨¦xito en su labor de percusi¨®n. Pese a todo, en este partido nada pod¨ªa ser sencillo para el ataque, y el touchdown de Koyack que adelant¨® 10-3 a los Jaguars lleg¨® en cuarto down desde la yarda uno con los corazones de los aficionados de las gradas cabalgando como locos y a punto de estallar. Otra consecuencia del drive fue que dej¨® muy tocada la secundaria de los Bills. Micah Hyde tuvo que dejar el partido por conmoci¨®n y Tre¡¯Davious White tambi¨¦n tuvo que irse a la banda tras sufrir calambres.
Los Bills, solo una an¨¦cdota en playoffs
Tras el drive que puso por primera vez por delante a los locales, el partido regres¨® a su din¨¢mica de anemia ofensiva. Bortles y Taylor compet¨ªan para ver qui¨¦n era el que lanzaba un pase m¨¢s desastroso y LeSean McCoy se desesperaba porque por una vez que consegu¨ªa tener ¨¦xito, romp¨ªa la red defensiva a avanzaba 39 yardas en una carrera explosiva, una penalizaci¨®n rid¨ªcula daba al traste con su trabajo. En el otro lado, un Bortles ya sin careta corr¨ªa sin parar por su vida para conseguir primeros downs en los momentos m¨¢s oportunos, terminar el partido con m¨¢s yardas terrestres que Fournette (89 por 56), m¨¢s de carrera que de pase (89 en 9 intentos por 87 en 12 completados) y convertirse en la inexplicable clave para que su equipo se clasificara para la siguiente ronda, en la que se enfrentar¨¢ a los Steelers en Pittsburgh.
Los Bills tuvieron dos posesiones al final para intentar empatar, pero ambas fracasaron casi nada m¨¢s empezar.?Adem¨¢s Tyrod Taylor sufri¨® un duro placaje que le sac¨® del partido y Peterman, su sustituto, fue interceptado. Fue un epitafio inevitable para un equipo que este a?o ha roto la maldici¨®n que les hab¨ªa mantenido fuera de los playoffs desde 1999, pero que necesitar¨¢ encontrar un quarterback m¨¢s competente si no quiere que lo de este a?o quede en la memoria como una irrelevante an¨¦cdota.