Los motivos de la eliminaci車n prematura de los Dallas Cowboys
Los Cowboys completaron en la Semana 16 una transformaci車n respecto al funcionamiento que lograron el a?o pasado, y no precisamente para bien.
No. La suspensi車n de Ezekiel Elliott no tuvo nada que ver. Bueno, tal vez un poco. Pero no es el 迆nico motivo por el que los Dallas Cowboys, poseedores de la mejor marca de la Conferencia Nacional en 2016, tengan reservado un lugar frente al televisor para los playoffs de esta temporada.
Hay mucho m芍s que se esconde detr芍s de ese r谷cord de 8-7 que la ausencia de seis partidos de Elliott por un caso de violencia dom谷stica. Pero como ya estamos en eso, no estar赤a mal empezar por ah赤.
Elliott, con el respaldo del due?o Jerry Jones, prolongaron el proceso legal para evitar lo que, a todas luces, parec赤a inevitable: descartar la sanci車n. Si bien Dallas gan車 sus 迆ltimos tres juegos con la ausencia de &Zeke* y sobrevivieron hasta su reaparici車n, en caso de que el Novato del A?o de 2016 y su testarudo jefe hubieran acatado la suspensi車n en el momento en que deb赤a entrar en vigor, Elliott se habr赤a ausentado durante un tramo del calendario mucho m芍s accesible para Dallas.
No es, y no fue, lo mismo, perderse juegos contra Giants, Broncos, Cardinals, Rams, Packers y 49ers, que no jugar ante rivales de la talla de Atlanta, Philadelphia, Chargers, Redsksins, Giants y Raiders. En ambos trechos los Cowboys terminaron con registros de 3-3, pero Elliott no jug車 en la derrota ante los Chargers, la peor defensa contra la carrera de la NFL, algo que se pudo haber evitado en vez de perder el tiempo.
La ausencia de Elliott, evidentemente, caus車 da?os colaterales y nadie los resinti車 m芍s que el quarterback Dak Prescott, quien no solo tuvo que luchar contra el ※sophomore slump§ (baj車n del segundo a?o), sino contra los reportes de scouts sin contar con su contrapeso en la ofensiva, Zeke.
Sin contar con un corredor en el backfield que comandara una caja defensiva de ocho hombres, los errores de Prescott que se maquillaron el a?o pasado salieron a relucir. Su porcentaje de completos cay車 4,5%, tiene 500 yardas menos y nueve intercepciones m芍s. ?Por qu谷? Porque ha tenido que ir m芍s veces al aire, porque no tiene un corredor completo en labores de bloqueo y porque el play-action no atrae tanto a las defensivas. Prescott simplemente sali車 a un tiroteo armado con una pistola de agua.
Por si fuera poco, en 2016, la l赤nea ofensiva de Dallas era considerada por mucho la mejor de la NFL, y presumi車 tres jugadores All-Pro en Tyron Smith, Travis Frederick y Zack Martin. Sin embargo, para la nueva campa?a perdieron al guard izquierdo Ronald Leary y lo sustituyeron con el inconsistente Jonathan Cooper, quien ven赤a de iniciar apenas tres juegos con Cleveland. Esa ausencia no solo se reflej車 en el ataque terrestre, sino en m芍s presi車n y capturas a Prescott.
Pero el cambio m芍s radical, y principal responsable de la temporada de Dallas no tiene nada que ver con Elliott. ?l no juega a la defensiva, en una unidad que pas車 de ser la quinta mejor a ser la 16ta en cuesti車n de un a?o. El cambio se nota en las yardas por tierra admitidas, en donde descendieron 10 puestos en cuesti車n de una temporada. De acuerdo, Demarcus Lawrence finalmente les dio a un elemento capaz de presionar a los quarterbacks, pero el resto de la l赤nea defensiva no hizo mucho por frenar a los corredores rivales.
Adem芍s est芍 Jason Garrett, un coach al que Elliott y Prescott le regalaron el premio de Coach del A?o la temporada anterior solo para demostrar que en su caso, los buenos jugadores hacen buenos entrenadores y no al rev谷s como deber赤a ser. Pero Garrett cumple con el molde de un entrenador de Jones, uno libre de conflictos y exigencias con los altos mandos.
Tambi谷n, parte de la culpa recae en Jerry Jones y los altos mandos en la gerencia, quienes complacidos con los n迆meros de 2016 y renuentes a creer que los rivales encontrar赤an una f車rmula para contenerlos (una pista, siempre la hay), se negaron a reforzar a un equipo que estaba a un par de piezas, ni siquiera estelares, sino de reparto, para llegar al Super Bowl y cumplir con muchos de los pron車sticos.
Como resultado, Dallas est芍 eliminado, el futuro es una interrogante y las frustraciones comienzan a relucir, como lo demostr車 el intercambio a trav谷s de la prensa entre Prescott y Dez Bryant, quienes dejan en claro que la mejor manera de mantener un vestidor en calma es con triunfos.