Lomachenko ante Rigondeaux se convirti車 en 'NoMasChenko'
El ucraniano gan車 con solvencia el duelo por la confirmaci車n. Rigondeaux apunt車 a una lesi車n para retirarse en el s谷ptimo, pero Lomachenko fue muy superior. Steelers vs Patriots en vivo y directo: NFL, Semana 1
Congelada amanec赤a Nueva York este 9 de diciembre debido a un temporal que dej車 la Gran Manzana totalmente blanca, y helados dej車 Guillermo Rigondeaux a los aficionados que copaban el Madison Square Garden cuando decidi車 no salir en el s谷ptimo asalto. El cubano llevaba a?os reclamando una oportunidad por una gran pelea, como Lomachenko. Ambos la tuvieron y s車lo el ucraniano la aprovech車 (reteniendo adem芍s el WBO superpluma). Rigondeaux apunt車 a una fractura en su mano izquierda para abandonar. Sea o no tan grave su dolencia, s車lo los m谷dicos lo podr芍n decir, la sensaci車n es que m芍s que el castigo f赤sico, el cubano acus車 el mental. Lomachenko volvi車 a ser 'NoMasChenko'.
La pelea sigui車 el mismo gui車n desde el asalto uno al seis. Lomachenko puso el ritmo que quiso. El ucranio se enfrentaba a una prueba en su carrera, pero no vari車 ni un 芍pice el camino que sigue en todos sus combates. Es diesel, y lo volvi車 a demostrar. Antes del vendaje repasaba con su equipo como quitarse de encima a Rigondeaux cuando le agarrase. Lo cumpli車 a la perfecci車n y sal赤a pegando, as赤 fue inclinando las cartulinas de su lado. Ambos se respetaban, pero Rigondeaux sab赤a que ten赤a m芍s que perder y se dedic車 a contragolpear.
No fue problema para Lomachenko, que se quitaba los golpes con suma facilidad y despu谷s iba soltando r芍fagas de golpes cada vez m芍s largas. Nunca lleg車 a conectar golpes de poder, pero iba mellando la moral de Rigondeaux, quien se aferraba a los agarres casi como 迆nica arma. Por abusar de ello perdi車 un punto en el sexto asalto y se vino abajo. Lleg車 a la esquina y les dijo que no segu赤a, lo entendieron y le comenzaron a quitar los guantes. Lomachenko gritaba feliz ante la sorpresa generalizada. Nadie esperaba ese final.
"La mano, la mano. En el segundo asalto me la romp赤 y no pude hacer nada. Perd赤", reconoc赤a Rigondeaux sin poner excusas... aunque acto seguido dej車 que su orgullo hablase, en lugar de su cabeza. "No le temo a nadie, Lomachenko no estaba haciendo nada del otro mundo", continu車. Se equivocaba, 谷l fue una nueva victima del rodillo ucraniano. Lomachenko gana por f赤sico y castigo, pero donde m芍s da?o hace es en la cabeza de sus rivales: nadie sabe como pararle. El ucraniano es el m芍s temido. "Mi apodo deber赤a ser NoMasChenko", espet車 tras ganar. Touch谷.