Bob Beamon: de saltador c¨®smico a trabajar con Schwarzenegger

Quince horas y cuarenta minutos de la tarde del 18 de octubre de 1968. Pasillo del salto de longitud opuesto a la tribuna principal del Estadio Ol¨ªmpico de Ciudad de M¨¦xico, construido en parte con piedras volc¨¢nicas. Altitud de 2.248 sobre el nivel del mar. Ozono en el aire a causa de una tormenta. Dos metros de viento a favor, justo al l¨ªmite de lo permitido para homologar marcas.

Un atleta estadounidense de raza negra, dorsal 254, camiseta azul marino y pantal¨®n blanco, se lanza camino de la tabla de batida. Despega, vuela con una t¨¦cnica sencilla, un poco hetedoxa, pero muy eficaz. Y aterriza a 8,90 metros. R¨¦cord mundial por 55 cent¨ªmetros. Lo nunca visto y lo que nunca se ver¨¢. R¨¦cord C¨®smico, se le bautiz¨®. Y Saltador C¨®smico fue ¨¦l desde entonces y para siempre.

?Qui¨¦n era el protagonista de tal portento? Bob Beamon, que entonces ten¨ªa 22 a?os, hab¨ªa nacido en South Jamaica (Nueva York, Estados Unidos) y, en contra de lo que se suele contar, no era un desconocido, porque ya era el mejor del mundo¡­ aunque nadie pod¨ªa pensar que iba a alcanzar los 8,90 metros. Un r¨¦cord que se calific¨® como del siglo XXI, aunque no llegar¨ªa a esta centuria, porque su compatriota Mike Powell lo super¨® por cinco cent¨ªmetros en los Mundiales de Tokio 1991.

Adem¨¢s de por ser un gran atleta, adquiri¨® notoriedad porque antes de los Juegos Ol¨ªmpicos se neg¨® a competir como miembro de la University de Texas, el Paso, contra la Brigham Young University, de religi¨®n mormona, por su pol¨ªtica de discriminaci¨®n racial.

?Y qu¨¦ fue de Bob Beamon despu¨¦s?

En tiempos en los que el atletismo era un deporte estrictamente amateur, los deportistas lo abandonaban muy pronto, al contrario que ahora, ¨¦poca en la que treinta?eros consiguen marcas y t¨ªtulos sin que nadie se asombre lo m¨¢s m¨ªnimo.

Beamon, que fue un buen jugador de baloncesto en edades j¨®venes, fue elegido en la d¨¦cimoquinta ronda del draft por los Phoenix Suns en 1969, un a?o despu¨¦s de su haza?a. Fue un acontecimiento m¨¢s testimonial que otra cosa, porque nunca jug¨® en la NBA.

En 1972 se gradu¨® en Sociolog¨ªa en la Adelphi University y trabaj¨® con chicos j¨®venes y deportistas. Tambi¨¦n ayud¨® a promocionar el atletismo entre los principiantes y fue entrenador, pero nunca lleg¨® a preparar a deportistas de ¨¦lite. Lleg¨® a tocar los bongos en una discoteca de moda, y, al parecer, con bastante pericia.

Colabor¨® en California con el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger, en la promoci¨®n del deporte entre los j¨®venes, y con diversas universidades. Adem¨¢s, ha dado charlas y participado en coloquios.

Es un artista gr¨¢fico cuyas obras se exhiben en el Museo de Arte de los Ol¨ªmpicos, en Fort Myers (Florida, Estados Unidos), en el que ha sido un alto ejecutivo.

Est¨¢ casado con Milana Walker y tiene dos hijas: Tameka y Deanna. Actualmente es un ilustre jubilado de 71 a?os.

Otras cosas de aquel 8,90 de M¨¦xico, el r¨¦cord de los r¨¦cords:

S¨®lo dos intentos: Beamon consigui¨® la marca en su primer ensayo. Luego hizo 8,04 y pas¨® en los otros cuatro saltos.

El r¨¦cord anterior lo compart¨ªan el estadounidense Ralph Boston y el sovi¨¦tico Igor Ter-Ovanesyan (El Pr¨ªncipe Igor) con 8,35 metros. El primero los salt¨® en 1965 y el segundo en 1967.

Las medallas de plata y bronce fueron para el alem¨¢n oriental Klaus Beer (8,19) y el norteamericano Ralph Boston (8,16). Ter-Ovanesyan, tambi¨¦n anterior plusmarquista, fue cuarto con 8,12.

Ralph Boston, anterior plusmarquista y amigo personal de Beamon, fue quien le tradujo la cifra de pies a metros. En aquel tiempo, Bob no dominaba el sistema m¨¦trico. Hab¨ªa saltado 29 pies y dos pulgadas y media. El mardor marc¨® 8,90 y Beamon sab¨ªa que aquello era mucho, pero no sab¨ªa a ciencia cierta cu¨¢nto. Cuando Boston se lo tradujo, le entr¨® una crisis de ansiedad.

La medici¨®n se hac¨ªa en M¨¦xico electr¨®nicamente, pero el artefacto no estaba programado para una distancia tan colosal, de forma que hubo que recurrir a la cinta m¨¦trica.

Mike Powell super¨® el r¨¦cord de Bob Beamon el 30 de agosto de 1991, en los Mundiales celebrados en el Estadio Nacional de Tokio. Salt¨® 8,95 metros.

La marca de Beamon sigue siendo r¨¦cord ol¨ªmpico y la segunda mejor de la historia.