Juan Luis Cebri¨¢n: "El deporte tiene un valor simb¨®lico para la convivencia libre y pac¨ªfica"
El presidente de PRISA destac¨® en su discurso el papel crucial del deporte en la sociedad: ¡°Un partido de ping pong puede hacer m¨¢s por la paz mundial que horas de di¨¢logos de sordos entre pol¨ªticos y representantes de los estados¡±.
Juan Luis Cebri¨¢n, presidente de PRISA , destac¨® en su discurso de la Gala del 50 aniversario de As el papel crucial del deporte en la sociedad: ¡°Un partido de ping pong puede hacer m¨¢s por la paz mundial y el orden internacional que horas de di¨¢logos de sordos entre pol¨ªticos y representantes de los estados¡±. Esta fue su intervenci¨®n:
Esta celebraci¨®n del primer medio siglo que cumple el diario As coincide pr¨¢cticamente con el treinta y nueve aniversario de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n espa?ola de 1978, el instrumento legal y pol¨ªtico que m¨¢s bienes de todo g¨¦nero ha proporcionado a nuestro pa¨ªs en su moderna Historia. La Constituci¨®n hace referencia expresa en dos art¨ªculos (el 43 y el 148) a la pr¨¢ctica del deporte, a los valores que representa y de forma muy especial a su relaci¨®n con el cuidado y protecci¨®n de la salud de la poblaci¨®n. Es a trav¨¦s de esa v¨ªa mediante la cual el ejercicio f¨ªsico se inscribe tambi¨¦n en la estela de los derechos humanos, con lo que los poderes p¨²blicos est¨¢n obligados a proteger y desarrollar las actividades deportivas y a corregir y sancionar los desvar¨ªos en que ocasionalmente incurran. Por eso ser¨¢ una satisfacci¨®n para todos nosotros que hoy, cuando entonemos el cumplea?os feliz en honor de nuestro diario, podamos hacerlo tambi¨¦n, apenas con veinticuatro horas de anticipaci¨®n, en memoria del bautizo de nuestra democracia y de una Constituci¨®n que es de todos y para todos.
No voy a caer en el error en el que incurren algunos deportistas de bien ganada fama o directivos de m¨¦ritos m¨¢s discutibles, de politizar la actividad deportiva de forma sectaria en beneficio de sus intereses o sus ideolog¨ªas. Pero perm¨ªtanme que insista en los valores simb¨®licos que para la convivencia libre y pac¨ªfica de los ciudadanos posee el deporte, tanto el de aficionados como el de competici¨®n: es una actividad que se somete a reglas que ninguno puede traspasar o desconocer so pena de ser castigado. Padece tambi¨¦n el escrutinio y la cr¨ªtica de la opini¨®n p¨²blica, imposible de ser amedrentada ni por el poder en ejercicio, me refiero sobre todo al poder deportivo, ni por los brotes de violencia que el extremismo incivil alienta todav¨ªa en demasiadas ocasiones. Representa adem¨¢s una cultura del esfuerzo, tan necesitada hoy en d¨ªa de ser asumida por las nuevas generaciones, de la superaci¨®n individual y del trabajo en equipo, cuestiones todas ellas que nos gustar¨ªa ver reflejadas en otros ¨¢mbitos de la vida nacional e internacional. Y proporciona inmejorables escenarios para el di¨¢logo y la b¨²squeda del entendimiento. Quiz¨¢s debi¨¦ramos aprender del hecho de que un partido de ping pong puede en ocasiones hacer m¨¢s por la paz mundial y el nuevo orden internacional, como sucedi¨® en el caso de la apertura entre Occidente y China, que horas interminables de di¨¢logos de sordos entre los pol¨ªticos y los representantes de los estados.
En el deporte la pasi¨®n por ganar puede llegar a ser enormemente aparatosa, pero no tanto que en su nombre se puedan vulnerar las reglas. El respeto a las normas, el cumplimiento de los acuerdos y el sometimiento a las decisiones y sentencias de los ¨¢rbitros son, como en la vida pol¨ªtica y de los negocios, cuestiones que en ocasiones se discuten, pero siempre se acatan. Los deportistas y dirigentes de nuestro deporte aqu¨ª reunidos constituyen por eso un ejemplo de ciudadan¨ªa para todos aquellos que tratan de imponer su voluntad en la vida de los pueblos con desprecio de los derechos de las minor¨ªas y de las normas legal y democr¨¢ticamente establecidas, incluso las establecidas por ellos mismos. Por lo mismo hoy rendimos tributo a los valores de la convivencia, del trabajo esforzado, de la colaboraci¨®n entre iguales y de la pasi¨®n por mejorar nuestras vidas, representados magn¨ªficamente por los aqu¨ª reunidos. Los deportistas, todos ellos, los exitosos y los que lo hayan sido menos, nos premian a diario con su dedicaci¨®n y su empe?o por hacer que este mundo sea mejor. Estas no son frases gratuitas, ni tra¨ªdas a colaci¨®n para halagar a la audiencia en una noche como esta sino que responden a un sentimiento extendido entre intelectuales y escritores. Albert Camus lleg¨® a confesar que lo que sab¨ªa con mayor certeza ¡°sobre la moral y las obligaciones de los seres humanos se lo debo al f¨²tbol¡±. Y Alberti, Miguel Hern¨¢ndez, y Mario Benedetti descuellan entre los muchos poetas que han dedicado sus odas lo mismo a guardametas que delanteros. Es admirable la cantidad de artistas que desde la izquierda y la derecha del espectro social han dedicado su atenci¨®n y su emoci¨®n al deporte como expresi¨®n desnuda de la naturaleza humana y han cantado haza?as y desgracias que como dice el propio Rafael Alberti ¡°Nadie, nadie se olvida. El cielo, el mar, la lluvia, lo recuerdan¡±.
Majestades, amigos y amigas. Los ingleses suelen decir que los discursos en los banquetes se inventaron para distraer a los comensales a fin de que no se percataran de la mala calidad de la comida. Como este no ha de ser hoy el caso y vamos a disfrutar nuevamente de una muestra de lo mejor de la gastronom¨ªa espa?ola, acabo aqu¨ª mis reflexiones no sin antes rendir tambi¨¦n homenaje a la afici¨®n, a los millones y millones de personas que desde la infancia convierten a los deportistas en sus l¨ªderes, iconos de comportamiento, modelos a seguir y tantas otras cosas. Quiero pediros a los cientos de deportistas aqu¨ª reunidos que no perd¨¢is nunca de vista que sobre vuestras personas descansan, se funden y se cumplen los sue?os de muchas otras. No defraudarlas es una responsabilidad mayor que cualquier otra, mayor que la de obtener medallas, marcar goles, alcanzar metas o ganar partidos. Por lo dem¨¢s vaya mi felicitaci¨®n m¨¢s efusiva a los galardonados esta noche por el diario As, y a cuantos nos acompa?an en esta celebraci¨®n de sus ¨¦xitos. Mi agradecimiento tambi¨¦n a todo el personal de As, a sus directivos, a los periodistas y servicios auxiliares, a los colaboradores y anunciantes, sin cuya dedicaci¨®n y esfuerzo no hubiera sido posible coronar esta cincuentena que empez¨® de la mano experta de Vicente Montiel ¨Choy m¨¢s que dignamente representado aqu¨ª por sus herederos- y a la que nos sumamos a?os m¨¢s tarde desde Prisa. Y por ¨²ltimo un reconocimiento muy especial a vuestra Majestad, abanderado de nuestro deporte y de nuestra democracia. Gracias por su ejemplo permanente, su dedicaci¨®n y su empe?o por proteger y defender la libertad de todos los espa?oles. Muchas gracias.