Los Vikings dejan sentenciada su divisi¨®n ganando a los Lions
Se impusieron 23-30 a unos Lions que llegaron a ir 17 puntos por debajo, pero que tuvieron la oportunidad de culminar una remontada ¨¦pica hasta el ¨²ltimo minuto.
Los Lions no forman un mal bloque, pero tampoco son un equipo brillante. Tienen una preocupante falta de pegada por tierra y eso lastra todo su ataque, que depende casi exclusivamente de los detalles de genio de Matthew Stafford, un quarterback que a?o tras a?o gana en empaque y solidez. Lo mismo se puede decir de su defensa, no se le puede negar intensidad, pero dar el ciento por ciento en cada jugada no es suficiente cuando uno se enfrenta a los mejores equipos de la NFL.
Y es que los Vikings son precisamente eso, uno equipo con may¨²sculas en ataque y en defensa. S¨ª, en ataque. Viendo jugar este a?o a Case Keenum, y despu¨¦s de tantas semanas de incredulidad, mientras todos esperamos que termine por estamparse, quiz¨¢ haya llegado el momento de preguntarse, simplemente, por qu¨¦ a Jeff Fisher pr¨¢cticamente no le val¨ªa ning¨²n quarterback durante su etapa en los Rams¡ y tambi¨¦n en los Titans. Keenum no se parece en nada al quarterback incompetente del a?o pasado. Tampoco es que sea la repanocha, pero s¨ª est¨¢ demostrando que tiene suficientes gotas de talento, y toneladas de profesionalidad, para conducir con ¨¦xito un ataque de los Vikings que casi siempre consume el reloj con un ritmo martilleante. A eso hay que sumarle que Latavius Murray lleva ya varias semanas demostrando que los Raiders hicieron el rid¨ªculo dej¨¢ndole marchar para fichar a ¡®Beast Mode¡¯ Lynch y que McKinnon tal vez no tenga el empaque para sostener un backfield, pero s¨ª es un arma peligros¨ªsima como chico para todo.
Los Vikings empiezan dominando
Con ese guion de partida, durante gran parte de la primera mitad los Vikings consiguieron sacar del campo el ataque de los Lions, que quedaba anulado entre tres y fuera y un fumble inoportuno que abr¨ªa la puerta de su en zone al ataque rival. Minnesota aprovechaba la falta de fluidez ofensiva de sus rivales para conseguir buenas posiciones de campo y adelantarse 0-13 en el marcador que pudieron ser m¨¢s si no siguieran malditos con las patadas a palos. Forbath fall¨® un extrapoint en el primer touchdown, y un field goal en el segundo cuarto, y el equipo se dej¨® cuatro puntos que pudieron ser decisivos.
Un solitario field goal de Prater tras la primera serie ofensiva consistente de los Lions devolvi¨® a los locales al partido (3-13), pero un touchdown de Rudolph (su segundo en el partido) 27 segundos antes del descanso pareci¨® poner el punto final al duelo justo antes del descanso (3-20). Justo entonces apareci¨® Stafford para firmar una serie incre¨ªble de cinco jugadas para avanzar 75 yardas en 17 segundos que termin¨® con touchdown de Marvin Jones y resucit¨® a los Lions (10-20).
Los Lions rozaron la remontada
En el primer drive de la segunda mitad los Vikings parecieron sentenciar otra vez el partido tras cuatro jugadas, todas de carrera, culminadas con un touchdown de Latavius Murray. Sin embargo, algo hab¨ªa cambiado en el vestuario de Detroit durante el descanso. El mismo ataque que hab¨ªa parecido an¨¦mico en los dos primeros cuartos se convirti¨® en un rodillo que empez¨® a sacar los colores a la magn¨ªfica defensa de los Vikings. Primero fue un touchdown de Fells, luego dos field goals y continu¨® con una recepci¨®n maravillosa de Marvin Jones para touchdown de 43 yardas. Detroit se pon¨ªa a cuatro puntos en el marcador 23-27 con un cuarto por delante. Las espadas volv¨ªan a estar en todo lo alto.
En los ¨²ltimos 15 minutos los Vikings siguieron apelando a su bloque y eso les bast¨® para cerrar el encuentro sin perder nunca la calma y el control del emparrillado. Tres y fuera de los locales, m¨¢s de cinco minutos consumidos por los visitantes, nuevo tres y fuera local y otra serie de los Vikings que termin¨® con field goal de Forbath. 23-30 en el marcador, 3:42 para el final¡ y Stafford es interceptado en cuarto down. Ah¨ª se acababa todo. Los Lions hab¨ªan puesto toda la carne en el asador pero se estrellaron contra un equipo que, simplemente, ahora mismo es mejor que ellos.