Jerry Jones pide una reuni¨®n con la NFL y recibe un rotundo no
El conflicto contra el propietario de los Dallas Cowboys vive una nueva escalada con el resto de due?os de franquicias haciendo el vac¨ªo a su compa?ero.
Jerry Jones, due?o de los Dallas Cowboys, no va a cejar en su intento de paralizar la renovaci¨®n de Roger Goodell como comisionado de la NFL, aunque eso le lleve a una completa guerra contra los 31 restantes propietarios de franquicias de la liga. Sucede que estos otros no s¨®lo no parecen preocupados por la oposici¨®n de su compa?ero, sino que aceptan la cruenta partida con notable beligerancia.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo ha sido la de negarle al mandam¨¢s de los Cowboys siquiera una reuni¨®n para tratar el tema.
Jones se habr¨ªa dirigido al comit¨¦ encargado de la renovaci¨®n de Goodell v¨ªa carta para pedirles sentarse todos juntos en una sala a tratar el tema. El comit¨¦ ha respondido con enorme rotundidad que no, que todo lo que quiera decir lo diga el 13 de diciembre en el pr¨®ximo encuentro de propietarios programada en el calendario regular de la NFL.
Jerry explic¨®, en la citada carta, que la liga estaba sufriendo una notable ca¨ªda de audiencia televisiva, el enfado de varios anunciantes, un descenso en la venta de entradas en los estadios, una oposici¨®n brutal del sindicato de jugadores y una err¨¢tica pol¨ªtica de suspensiones de estrellas que les hab¨ªa llevado en demasiadas ocasiones a los tribunales de justicia. En ese contexto, no tiene sentido, argumenta Jones, hablar de renovaciones multimillonarias de ejecutivos, como es el caso de Roger Goodell.
El problema es que el comit¨¦ encargado de negociar la renovaci¨®n del comisionado, en el que est¨¢n propietarios tan relevantes como Robert Kraft (patriots), Robert Mara (Giants), Art Rooney (Steelers), Bob McNair (Titans), Arthur Blank (Falcons) y Clark Hunt (Chiefs), tiene plenos poderes para llevar a cabo su cometido ya que fue elegido con el 100% de los votos para este trabajo.
S¨ª, Jones tambi¨¦n los voto. Y eso es debido a que todo este asunto ha explotado recientemente con la sanci¨®n a Zeke Elliott, y no antes, cuando todos los problemas que denuncia Jones ya exist¨ªan y no parec¨ªan preocuparle. De hecho, el a?o pasado tambi¨¦n hubo una pol¨¦mica sanci¨®n que acab¨® en los tribunales, de la Tom Brady, y eso no impidi¨® al due?o de los Dallas Cowboys confiar plenamente en sus compa?eros para renovar a Roger Goodell.
Los seis propietarios del comite de negociaci¨®n, todos ellos con un enorme poder y ascendencia en la competici¨®n, se han mostrado inflexibles con Jones. Y muy duros. Le ha amenazado con sanciones que van desde el dinero hasta p¨¦rdida de elecciones de draft si persiste en su actitud. Incluso se ha especulado con la opci¨®n de que podr¨ªan obligarle a vender el equipo. Es por eso que el exc¨¦ntrico due?o del equipo de Dallas se ha tomado m¨¢s en serio el asunto y ha pedido esta reuni¨®n que aclare las posturas.
El no ha sido inmediato, rotundo e inapelable. El 13 de diciembre se ver¨¢n todos las caras y, probablemente, salten chispas; unas chispas que, sino generan incendio, quedar¨¢n dentro de las puertas de la reuni¨®n. Es innegable, no obstante, que el conflicto entre Jerry Jones y la NFL est¨¢ lejos de estar acabado, o en fase de enfriamiento.