La NFL amenaza con todo su poder a Jerry Jones

La NFL ha puesto en marcha toda su maquinaria para detener a uno de sus enemigos. La frase puede aplicarse, a lo largo del a?o, en innumerables ocasiones y casi siempre con el mismo final de la gran liga aplastando a quien sea que se le ponga en frente. Quiz¨¢s esta vez el resultado sea diferente, porque el rival es nada menos que Jerry Jones, due?o de los Dallas Cowboys y parte esencial en s¨ª mismo de la propia NFL. Dicen que no hay peor cu?a que la de la misma madera.

El comit¨¦ encargado de la renivaci¨®n del contrato del comisionado, Roger Goodell, escribi¨® ayer una carta a su compa?ero, el propietario de los Dallas Cowboys, dici¨¦ndole que si continuaba torpedeando las negociaciones entre ambas partes tendr¨ªan que sancionarle. Entre la lista de amenazas estaban las econ¨®micas, las de elecciones del draft, las suspensiones y, de forma velada, tambi¨¦n le recordaban las opciones que permite el reglamento de la NFL de, si los otros 31 propietarios est¨¢n de acuerdo, forzarle a vender el equipo.

El comit¨¦ de negociaci¨®n en el asunto Goodell est¨¢ formado por Arthur Blank, due?o de los Atlanta Falcons, Robert Kraft, de los New England Patriots, Bob McNair, de los Houston Texans, Clark Hunt, de los Kansas City Chiefs, John Mara, de los New York Giants, y Art Rooney II, de los Pittsbrugh Steelers.

Este sexteto fue elegido, y aprobado por unanimidad, por lo tanto tambi¨¦n con el voto de Jerry Jones, el pasado mes de mayo para llevar a cabo la renovaci¨®n del actual comisionado de la NFL. Se les concedieron todos los poderes para ello. El objetivo era asegurar a Goodell cinco a?os m¨¢s en el puesto.

El problema es que, antes de la firma del nuevo contrato, el jefe de la NFL sancion¨® a Zeke Elliott, running back de los Dallas Cowobys, con seis partidos sin jugar por dos casos de violencia machista que, siempre hay que subrayarlo, fueron sobrese¨ªdos por la justicia. Eso enfureci¨® tanto a Jones como para querer vetar la renovaci¨®n.

En medio de la pol¨¦mica, Jones tambi¨¦n aparece como muy enfadado con la gesti¨®n que ha hecho Goodell de las protestas de los jugadores durante la interpretaci¨®n del himno norteamericano. Se ha puesto del lado del presidente Donald Trump y ha cargado contra las oficinas de la liga por no ser m¨¢s duras. Es m¨¢s, recientemente uno de los grandes patrocinadores de la competici¨®n, la compa?¨ªa de pizzas Papa John's, ha amenazado con bajarse del barco debido a las pol¨¦micas que, en su opini¨®n, est¨¢n afectando a las audiencias televisivas. En los c¨ªrculos de la NFL se da por hecho que esas cr¨ªticas est¨¢n instigadas por el propio Jerry Jones.

Desde las oficinas de los Cowboys se toman a risa estas amenazas. Stephen Jones, hijo de Jerry, declar¨® ayer que la propia idea de que podr¨ªan obligarles a vender la franquicia les parece "risible" y que "no nos la tomamos en serio".

Eso es excesivo, sin duda, pero el resto de propietarios de la NFL est¨¢n muy enfadados con los de los Cowboys. El pasado domingo, en el encuentro entre Dallas y los Falcons, Jones y Blank ni se saludaron.

La carta enviada por el comit¨¦ s¨ª es seria, y s¨ª indica que los leg¨ªtimos encargados de la negociaci¨®n del nuevo contrato de Roger Goodell est¨¢n enormemente disgustados con la intromisi¨®n de un Jerry Jones que no tiene voz en el mismo porque as¨ª lo dej¨® claro con su voto en el pasado mes de mayo. Y, aunque seas el due?o de los Dallas Cowboys, enfrentarte a la NFL no suele acabar bien.