DESAF?O KILIMANJARO / RETO EL TEIDE
Hassen-Bey, primera mujer en superar los 3.000 metros s¨®lo con el impulso de sus brazos
Carlos Soria acompa?ar¨¢ este lunes a la atleta en una emocionante jornada final. Ya planea un segundo asalto para conseguir la cumbre.
La cima de El Teide queda lejos y merecer¨¢ un segundo asalto, pero este es un d¨ªa que quedar¨¢ para el recuerdo. Despu¨¦s de doce jornadas agotadoras, a las 17:22 del domingo, Gema Hassen-Bey super¨® la barrera de los 3.000 metros y se convirti¨® en la primera deportista paral¨ªmpica del mundo en lograrlo s¨®lo con el impulso de sus brazos.
Con unas vistas impresionantes en un mirador improvisado, la atleta charl¨® con AS. ¡°Es un sue?o hecho realidad. Ah¨ª est¨¢ la sombra triangular del Teide. Y llegar hasta aqu¨ª ha costado much¨ªsimo. Hab¨ªa que ir m¨¢s despacio de lo que yo quer¨ªa y al final ha resultado todo un aprendizaje, una lecci¨®n de paciencia y solidaridad. Esta cima se la dedico a todas las personas que luch¨¢is contra el c¨¢ncer. Es importante saber que aunque cuesta, las cosas se consiguen. O por lo menos se luchan. Y estos tres mil metros han sido posibles por el gran equipo, los voluntarios, los patrocinadores¡±, reflexionaba a¨²n emocionada.
Lo hizo adem¨¢s con el tercer prototipo dise?ado para el reto, una camilla de peque?as ruedas que salv¨® los ¨²ltimos metros desliz¨¢ndose a trav¨¦s de unas escaleras a modo de ra¨ªles. Un gran colof¨®n a falta de la visita de ma?ana del veterano monta?ero Carlos Soria, que acompa?ar¨¢ a Hassen-Bey en el ¨²ltimo d¨ªa y ofrecer¨¢ una charla a todo el equipo.
La expedici¨®n planea ya un segundo asalto para tomar los 718 metros restantes hasta la cumbre, que se ha resistido m¨¢s de lo planificado debido a una pendiente interminable y el tiempo cambiante. El fr¨ªo y el viento obligaron incluso a cancelar dos jornadas de ascensi¨®n.
Una handbike, una silla de ruedas de escalada y una camilla con ruedas que avanza por ra¨ªles han sido los tres medios empleados por Gema Hassen-Bey en esta ¨²ltima aventura. Har¨¢ falta una segunda parte, pero, de momento, ella celebra junto a su gente (una treintena de voluntarios y colaboradores) este d¨ªa para el recuerdo. Los 3.000 metros ya pertenecen a su singular historia.