Los Houston Astros se proclaman reyes del b¨¦isbol por primera vez
George Springer puso en marcha al formidable ataque de los texanos ante Yu Darvish para formalizar una victoria que supone el primer t¨ªtulo en sus 55 a?os de existencia.
Cuando se public¨® aquella famosa edici¨®n de la prestigiosa revista Sports Illustrated del pasado 30 de junio de 2014 que ten¨ªa a George Springer como gran estandarte al mismo tiempo que nos aseguraba que esos Houston Astros tan hist¨®ricamente malos que acumularon m¨¢s de 100 derrotas en tres a?os consecutivos iban a ser nuestros campeones de la MLB en 2017, no pocas carcajadas surgieron ante tanta osad¨ªa.
Jam¨¢s una portada ha podido ser m¨¢s prof¨¦tica ni m¨¢s atinada con protagonista y titular que la de la publicaci¨®n estadounidense.
Los Houston Astros se han proclamado campeones de las Mayores de b¨¦isbol al derrotar 5-1 a los Dodgers en Los ?ngeles en un anticlim¨¢tico s¨¦ptimo encuentro de las Series Mundiales que no ha podido seguir el fabuloso gui¨®n de una eliminatoria que quedar¨¢ para el recuerdo salvo por su ¨²ltima entrega.
Un inicio fulgurante
Con los Astros tocados que no hundidos tras su dolorosa derrota el d¨ªa anterior, el club se confabul¨® para ofrecernos una buena muestra de lo que ha sido la campa?a para los texanos, con un turno explosivo, din¨¢mico, que tanto te pod¨ªa ganar v¨ªa pelota peque?a (small ball) moviendo a los corredores por las bases como por la pelota larga (long ball) gracias al home run.
En ambos casos, nadie puede ser un mejor exponente que George Springer, claramente el mejor jugador en estas Series Mundiales de ambos equipos, y que no perd¨ªa la oportunidad a la hora de conectar contra un Yu Darvish cuya participaci¨®n en este Cl¨¢sico del oto?o ha sido un absoluto desastre y m¨¢s sabiendo que su llegada el pasado 31 de julio estaba dirigida a un momento como ¨¦ste.
Con su doble inicial, Springer dejaba muy a las claras que estos Astros que vest¨ªan de naranja en un cambio de indumentaria para el ¨²ltimo partido de la temporada, ten¨ªan la intenci¨®n de marcar distancias desde el propio comienzo y as¨ª ser¨ªa, forzando la m¨¢quina para el error de Cody Bellinger que permitir¨ªa a Springer anotar y posteriormente a Alex Bregman tras el citado error, un robo de base y una pelota puesta en juego a cargo de Altuve.
Aunque el partido qued¨® decidido desde ese mismo instante, nadie puede negar que los Dodgers no le perder¨ªan la cara al choque, disponiendo de infinitas oportunidades desde la parte baja de la primera contra Lance McCullers Jr., pero desaprovechando oportunidad tras oportunidad como esas bases llenas con dos outs, una de las muchas que marcar¨ªan la contienda.
Springer vuelve a golpear
Perdiendo por 2-0, la actuaci¨®n de Darvish se antojaba breve y m¨¢s con Clayton Kershaw empezando a calentar en el bullpen para acudir como relevista, pero los Astros no perder¨ªan la oportunidad de hacer da?o a su juguete preferido como se confirm¨® el nip¨®n, que volver¨ªa a lanzar con rivales en base desde el comienzo de la segunda y que llegar¨ªa a conceder la carrera de McCann en la pelota puesta en juego por el pitcher Lance McCullers¡ antes del palo definitivo.
Porque George Springer, que se hab¨ªa sobrepuesto al horrible inicio del Cl¨¢sico del oto?o, certificaba el MVP con el quinto home run de la serie, igualando a Reggie Jackson (1977) y Chase Utley (2009) para situar un 5-0 que enmudec¨ªa definitivamente el el¨¦ctrico ambiente en el Dodger Stadium y dejar la marca de todos los tiempos en 25 home runs en esta edici¨®n.
Un resquicio para la reacci¨®n
Con McCullers sufriendo en cada ocasi¨®n que pasaba por la lomita y que le llev¨® a golpear a cuatro rivales con sus lanzamientos para establecer otro r¨¦cord m¨¢s en este Cl¨¢sico, los Dodgers no paraban de generar oportunidades entrada tras entrada, pero sin ser capaces de concretarlas en una actuaci¨®n que nos obligaba a recordar a aquellos Dodgers que acumularon un 1 de 17 con corredores en posici¨®n de anotar previamente en la serie y que volv¨ªan a aparecer en el momento m¨¢s inoportuno.
En total, los Dodgers llegar¨ªan a dejar a diez corredores en base a lo largo del partido y un horrible 1 de 13 a la hora de la verdad.
Ni siquiera un bullpen de los Astros que se antojaba como el gran punto d¨¦bil para los de A.J. Hinch ser¨ªa la esperanza a la que se agarraran los angelinos puesto que la sucesi¨®n de Brad Peacock, Francisco Liriano, Chris Devenski y el cierre definitivo durante las ¨²ltimas cuatro entradas por Charlie Morton nos evitaba ese momento ¨¦pico que todos esperaban y que anticipaban con la final en juego y con Dallas Keuchel o Justin Verlander defendiendo una ventaja m¨ªnima.
Demasiado tarde
Ni siquiera el fabuloso relevo durante cuatro entradas de Clayton Kershaw, seguido por Kenley Jansen y Alex Wood iban a suponer una diferencia con unos Houston Astros decididos a devolver la alegr¨ªa y la ilusi¨®n a una ciudad como Houston que se ha visto muy castigada por el hurac¨¢n Harvey, pero que ahora podr¨¢ celebrar ese t¨ªtulo que tanto se les resist¨ªa.
Con este triunfo, tan emotivo para tantas personas en la organizaci¨®n, los Houston Astros consiguen darle a Carlos Beltr¨¢n o a Justin Verlander ese anillo que tan esquivo era para ambos veteranos y que podr¨¢ ayudar a sus respectivas candidaturas para el Hall of Fame al igual que premia a una fabulosa generaci¨®n de jugadores como Jos¨¦ Altuve, Carlos Correa, el MVP George Springer o Dallas Keuchel.
S¨®lo queda por felicitar a ambos conjuntos, que batallaron como jabatos a lo largo de una fabulosa final y que pone un punto y final a una campa?a que debe ser valorada como extraordinaria tanto por el nivel, la emoci¨®n y el futuro brillante que aguarda a este maravilloso deporte.