SERIES MUNDIALES | ASTROS-DODGERS
Los bates de los Astros machacan a Darvish y se ponen 2-1
Yuli Gurriel inici¨® la demolici¨®n del japon¨¦s, que permiti¨® cuatro carreras en la segunda entrada, y Brad Peacock acudi¨® al rescate para frenar a los Dodgers.
Si estamos de acuerdo de cara a estas Series Mundiales es que los Houston Astros se presentaban con el mejor ataque de la competici¨®n, una unidad competitiva, persistente y capaz de ganarte por potencia puro o por dinamismo por las bases por medio de una paciencia que no mostraba ning¨²n resquicio del primero al ¨²ltimo del turno de los texanos.
Yu Darvish sufri¨® en sus carnes al exigente ataque local y fue incapaz de superar una segunda entrada en la que los Astros siguieron el gui¨®n tan familiar en sus encuentros en el Minute Maid Park como fue anotar mucho y pronto contra sus rivales, manteniendo su imbatibilidad en casa tras su triunfo por 5-3.
Una salida temprana
En el duelo que med¨ªa a Lance McCullers Jr. y a Yu Darvish, el favoritismo pod¨ªa decantarse a favor de los angelinos de la mano de su gran adquisici¨®n en el cierre del mercado de traspasos el pasado 31 de julio, pero el nip¨®n jam¨¢s estuvo a la altura en su debut en las Series Mundiales al tener problemas desde el principio del encuentro gracias al doble inicial de un recuperado George Springer.
Sin embargo, los texanos no fueron capaces de inaugurar su casillero en esa primera entrada sino que tuvieron que esperar a la segunda por medio de un home run de Yuli Gurriel, que est¨¢ cosechando una rendimiento formidable en sus primeros playoffs en suelo estadounidense para que siguiera la fiesta que se inici¨® en la octava entrada del partido disputado en Los ?ngeles y cuya continuidad fue iniciada por el cubano, seguido de un doble del tambi¨¦n recuperado Josh Reddick, una paciente base por bolas de Evan Gattis y un single de Marwin Gonz¨¢lez que terminar¨ªa anotando el 4-0 ante un Darvish desaborlado que iba a dar paso a su compatriota Kenta Maeda para que limitara el destrozo aunque el da?o ya estaba hecho.
En total, el gran candidato a liderar el per¨ªodo de la agencia libre sobre el mont¨ªculo, ten¨ªa que conformarse con lanzar una entrada y dos tercios con cuatro carreras concedidas para dejar una papeleta tremendamente agobiante a un bullpen que tampoco ven¨ªa de hacer un buen papel en La La Land, pero que estuvo a la altura hoy para mantener las opciones de los Dodgers en lo que restaba de partido.
Los 25 minutos de espera para Lance McCullers tuvieron un efecto negativo y su inactividad se not¨® frente a un turno de los Dodgers que empezaban a situar corredores en base una tras otro debido a su falta de control antes de conceder una anotaci¨®n en la doble jugada contra Corey Seager con las bases llenas, que se convertir¨ªa en su particular punto de inflexi¨®n en el choque.
En completo control
Con ese 4-1 a su favor, el salvador del ¨²ltimo partido de la serie contra los Yankees tuvo a contrapi¨¦ a los Dodgers durante una actuaci¨®n que pudo haber acabado antes de la tercera entrada, pero que le llevar¨ªa hasta la sexta donde los Dodgers terminar¨ªan solucion¨¢ndole al medirse por tercera vez al diestro.
Antes de ese instante, los Astros iban a ser capaces de aprovechar los errores o imprecisiones como la acci¨®n de Yasiel Puig en la que es eliminado en un doble seguro ante la falta de reflejos de su coach de primera base o el error del relevo Tony Watson en una acci¨®n exigente, pero factible para un jugador de estas caracter¨ªsticas a la hora de situar el marcador en un favorable 5-1.
Como dec¨ªamos, McCullers se vio obligado a salir tras ceder una base por bolas sobre Corey Seager y un doble contra Justin Turner, pero no sin antes lograr el tercer strikeout de la noche sobre un sobrepasado Cody Bellinger, cuya debacle no se quedar¨ªa en los tres sino que llegar¨ªa a los cuatro.
Un h¨¦roe inesperado
Fue en ese momento, con McCullers necesitado y con los Astros aguantando a duras penas tras la carrera impulsada por Puig y la lograda por Turner gracias a un wild pitch, cuando surgi¨® la figura de Brad Peacock.
Porque con un bullpen cuestionado, iba a ser el diestro quien se encargase de cerrar la puerta en la sexta¡ y en la s¨¦ptima, octava e incluso en la novena gracias a la confianza depositada en ¨¦l por A.J. Hinch, al que le gust¨® lo que ve¨ªa y sigui¨® a su instinto para permitir que Peacock completase un relevo de tres entradas y dos tercios para lograr su primer save en cualquier momento de su carrera deportiva, siendo el primero ni m¨¢s ni menos que en el Cl¨¢sico del oto?o.
Los relevistas de los Dodgers tambi¨¦n har¨ªan un gran trabajo desde la segunda entrada, lidiando con un tr¨¢fico constante de corredores, pero no lo suficiente para permitir a su equipo meterse de lleno en un encuentro en el que estuvo luchando hasta el final.
As¨ª, los Houston Astros mantienen su idilio con las Series Mundiales desde la octava entrada del segundo partido y se hacen con la primera victoria de su historia en casa, intentando hacer bueno el dato que nos avanza que los ganadores del tercer partido tras ir empatada la eliminatoria, se terminan imponiendo en un 70% de las ocasiones.
Con ese objetivo en mente, los texanos apostar¨¢n por Charlie Morton mientras que los Dodgers intentar¨¢n garantizarse ya el regreso a su hogar por medio de Alex Wood y sin dejarlo todo en manos de Clayton Kershaw.