SERIES MUNDIALES | DODGERS-ASTROS
Los Astros empatan la serie tras una ¨¦pica remontada
Tanto Houston como Los ?ngeles protagonizaron un toma y daca continuo a lo largo de 11 entradas que nos garantizan cinco encuentros para el Cl¨¢sico del oto?o.
Si algo tiene el b¨¦isbol es una prodigiosa capacidad para reinventarse y superarse a s¨ª mismo. Cuando se dice que el pasatiempo nacional es absolutamente impredecible y no puedes adelantar lo que puede ocurrir a continuaci¨®n, pese a que lo puedas respaldar con datos y sensaciones, no puede estar m¨¢s cerca de la realidad y tanto Houston Astros como Los ?ngeles Dodgers nos han dado un ejemplo soberbio de todo lo anterior e incluso m¨¢s.
Texanos y angelinos protagonizaron un incre¨ªble encuentro en el segundo de los partidos del Cl¨¢sico del oto?o en 2017 que pasar¨¢ a los anales del b¨¦isbol como uno de los m¨¢s locos, maravillosos e indescifrables de toda la historia de las Series Mundiales, cuya edici¨®n 113 se est¨¢ disputando esta temporada.
Ah, y que ya tenemos la cuota asegurada los tres en Houston.
En completo control
Despu¨¦s de la joya protagonizada por Clayton Kershaw en el estreno de la final y un delicioso homenaje a la voz de los Dodgers como ha sido Vin Scully y con actuaci¨®n estelar para el gran Fernando Valenzuela, los Houston Astros se mostraban confiados con Justin Verlander en el mont¨ªculo y ten¨ªan motivos para ello puesto que el diestro que lleg¨® el pasado 31 de agosto no hab¨ªa perdido ni un solo partido desde su debut, con un fabuloso r¨¦cord de 9-0 y ERA de 1.23.
A fin de cuentas, para una cita como ¨¦sta se removi¨® cielo y tierra por parte de esa gerencia y Justin vive para ocasiones como la del segundo choque, consiguiendo lanzar una absoluta joya, una que podr¨ªa haber sido la respuesta contundente tras la de Kershaw, salvo por el hecho que no lo termin¨® siendo aunque lo que realmente importa es el resultado final.
Con un turno de bateo como el de los Astros que ha sufrido una barbaridad en sus encuentros como visitante, Alex Bregman impulsaba la primera carrera del partido contra Rich Hill en la tercera y los texanos amenazaban de forma constante al zurdo, que lidiaba con corredores en base en tres de sus cuatro entradas, pero que terminaba cediendo esa ¨²nica carrera anotada por Josh Reddick.
El enfado de Rich Hill tras ser informado que no actuar¨ªa m¨¢s a pesar del balance anterior y ¨²nicamente 60 env¨ªos era comprensible, pero tambi¨¦n la maniobra de Dave Roberts, que confiaba esa desventaja m¨ªnima contra Verlander a un bullpen que ven¨ªa de hacer una labor impoluta a lo largo de 25 entradas y con la esperanza de encontrar un resquicio en los env¨ªos de Justin.
Una decisi¨®n acertada
M¨¢s all¨¢ del hecho de recurrir a su estelar bullpen, la otra decisi¨®n de Dave Roberts como fue incluir a Joc Pederson en lugar del veterano Andre Ethier para el duelo contra Verlander le dio un r¨¦dito fabuloso, porque un ¨²nico error de localizaci¨®n del as de los Astros era depositado en la grada para igualar la contienda y que comenzase un nuevo encuentro.
Sin embargo, el regreso de Corey Seager a su habitual segundo puesto en el turno tambi¨¦n result¨® acertado cuando una entrada m¨¢s tarde como fue la sexta y con Chris Taylor a bordo, el shortstop bateaba una recta al lado contrario y situar el 3-1.
Con ese bullpen y una buena renta a su favor, el partido deber¨ªa estar acabado, ?verdad? Error, craso error.
Porque los Houston Astros jam¨¢s perdieron la cara al encuentro aunque fuese a base de remar contra corriente ante el t¨¢ndem Brandon Morrow y Kenley Jansen en la octava y novena entrada, apretando el marcador en la primera y empat¨¢ndolo en la segunda gracias a Marwin Gonz¨¢lez que forzar¨ªa el empate y entradas extra gracias a un fabuloso closer que s¨®lo hab¨ªa desperdiciado una ventaja en 46 ocasiones en el a?o, pero ninguna m¨¢s importante que la que permitir¨ªa situar el 2-0 a su favor en el Cl¨¢sico del oto?o.
Todo patas arriba
En un instante como son las entradas extra, que suele proporcionarnos momentos para el recuerdo que son especialmente ciertos en ¨¦poca de playoffs, lo protagonizado por Astros y Dodgers desafi¨® el sentido com¨²n, la l¨®gica y nos situ¨® a las puertas de la locura por no saber lo que ver¨ªamos apenas unos segundos despu¨¦s.
Gracias a los home runs de Jos¨¦ Altuve y Carlos Correa, que situaban el 5-3 a favor de los texanos, los Dodgers respond¨ªan con uno de Yasiel Puig y el single de Kike Hern¨¢ndez con Forsythe en segunda para volver a empatar aunque ya tuviese dos strikes en la d¨¦cima entrada antes de ver c¨®mo los Astros se adelantaban nuevamente con otro home run de George Springer con Cameron Maybin a bordo antes de ver a Charlie Culberson lograr una improbable respuesta que situaba el 7-6 antes de¡ el strikeout para cerrar el partido contra Puig.
En definitiva, una locura maravillosa.
El segundo partido nos ofreci¨® no pocos momentos que perdurar¨¢n por siempre y para siempre, pero ninguno m¨¢s que la llamativa presencia del home run en su a?o y cuya presencia en el choque le llev¨® a aparecer hasta en ocho ocasiones, r¨¦cord absoluto en el Cl¨¢sico del oto?o.
Con la serie empatada nos marchamos a Houston para los tres pr¨®ximos encuentros y Lance McCullers Jr. para los locales y Yu Darvish para los visitantes intentar¨¢n elevar el nivel de juego tras lo visto en Chavez Ravine, aunque despu¨¦s de este tenso, fabuloso e impredecible triunfo para los texanos, las Series Mundiales logran un tono que las hace m¨¢s apasionantes si cabe que cuando empezaron.