Indians ganan a Yankees en una maravillosa locura de partido
En un partido que tuvo que prolongarse hasta las 13 entradas, el brasile?o Yan Gomes culmina una ¨¦pica remontada que perdurar¨¢ para la historia.
Despu¨¦s de ser maniatados de forma admirable por Trevor Bauer y el resto del bullpen de los Cleveland Indians en el primer partido de la eliminatoria de Series de Divisi¨®n por 4-0, era obvio que los New York Yankees deb¨ªan intentar algo distinto y hacerlo r¨¢pido porque su rival para el segundo encuentro no era precisamente un cualquiera sino el ganador del Cy Young en la Liga Americana este a?o.
En una m¨¢s que extra?a salida de Corey Kluber, los Bombarderos del Bronx fueron m¨¢s bombarderos que nunca y fueron capaces de conseguir anotar seis carreras contra el as de los Indians
Pues bien, ni siquiera lograr esa haza?a fue suficiente para que los Yankees igualasen una eliminatoria tras un maratoniano, ag¨®nico y trepidante encuentro en el que fueron ganando por cinco carreras, pero en el que fueron exigidos como nunca hasta que doblaron la rodilla por 9-8 en una actuaci¨®n portentosa por parte de ambos conjuntos que se prolong¨® hasta las 13 entradas y m¨¢s de cinco horas de duraci¨®n, que se dice pronto.
Una actuaci¨®n inesperada
Se habl¨® mucho la planificaci¨®n de los Cleveland Indians a la hora de proporcionar a ¡®Klubot¡¯ su rutina habitual al contrario de lo sucedido en la postemporada del a?o pasado en la que, obligados por las circunstancias, la Tribu recurri¨® a Corey muy a menudo y con habituales actuaciones con tres d¨ªas de descanso.
Sin embargo, nada m¨¢s iniciarse el partido se pudo comprobar que a Kluber le faltaba la precisi¨®n, la frescura o su habitual capacidad para eliminar a los rivales una vez que ten¨ªa dos strikes, que bien puede ser por su falta de localizaci¨®n o por la notable capacidad de los Yankees de sacar numerosos fouls¡ antes de hacerle todo el da?o posible.
La que se anticipaba como gran noche para Kluber no pudo empezar peor cuando Gary S¨¢nchez segu¨ªa a la base por bolas sobre Aaron Judge con un home run de dos carreras que estrenaba el casillero de su equipo en la serie¡ y no iba a ser el ¨²nico suplicio para el pitcher de Cleveland.
Una exigente primera entrada daba paso a una eficiente segunda, pero los problemas volver¨ªan a aparecer en la tercera cuando S¨¢nchez y Castro se combinaban para anotar una m¨¢s antes del mazazo decisivo de Aaron Hicks que supon¨ªa el adi¨®s al encuentro de un Kluber que ha tenido d¨ªas mucho mejores, que suele ser lo habitual, y que en su estreno en playoffs conced¨ªa seis carreras en apenas dos entradas y dos tercios.
Veterano de mil batallas
Mientras tanto, al veterano C.C. Sabathia le costaba entrar en el partido y conced¨ªa un par de carreras en la primera entrada que estuvo marcada por la lesi¨®n de un Edwin Encarnaci¨®n al que se le doblaba el tobillo al intentar regresar a base. Las noticias que llegan del Progressive Field es que se trata de una torcedura a la espera de las pruebas a las que se est¨¢ sometiendo.
Pese a que C.C. le volv¨ªan a anotar otra carrera para situar el 3-3 en la segunda entrada, fue precisamente a partir de ese momento cuando encaden¨® su mejor b¨¦isbol y logr¨® algo que le ha caracterizado durante el a?o: la capacidad de parar las derrotas del equipo un d¨ªa antes y que cumpli¨® a la perfecci¨®n con una apertura excelente que le llev¨® hasta la sexta entrada, cuando el equipo hubiese firmado de antemano cuatro efectivas entradas antes de dar paso a su excelente bullpen.
El cuerpo de relevistas de los Indians intentaba mantener el encuentro a tiro de piedra, pero Mike Clevinger conced¨ªa un home run m¨¢s, en esta ocasi¨®n a Greg Bird, que lograba algo que no suced¨ªa para los muchachos del Bronx desde el quinto encuentro de las Series de Campeonato del 2010 cuando Curtis Granderson, Robinson Can¨® y Nick Swisher sacaban la pelota del estadio.
Un nuevo punto de inflexi¨®n
Con un 8-3 en manos de los relevistas de los Yankees, comenzando por Chad Green, ?el partido estar¨ªa acabado, no? Para nada. La Tribu llena las bases con paciencia contra el relevista y una monumental pifia de los neoyorquinos, que no reclaman la revisi¨®n de v¨ªdeo de un HBP contra Chisenhall pese a los ruegos de Gary S¨¢nchez, nos depara uno de estos momentos que perdurar¨¢n para siempre como es el grand slam de Francisco Lindor que situaba el 8-7.
Afortunadamente para los Yankees, David Robertson sali¨® para apagar el fuego, eliminando a tres de los cuatro Indians por strikes¡ hasta el home run del empate del provindencial Jay Bruce.
?Acaso no es el b¨¦isbol el mejor deporte del mundo por cosas como ¨¦sta y m¨¢s?
As¨ª como son las cosas, los Yankees hab¨ªan desperdiciado una ventaja de cinco carreras por primera vez desde el tercer partido de las Series de Divisi¨®n del 2002 contra los Angels.
En un toma y daca continuo entre ambos bullpen, que fueron utilizados con intensidad y eficiencia aunque superando con mucho todo lo previsto y con drama incluido como el error al no regresar a tiempo a base por Ronald Torreyes, el partido se prolong¨® hasta las 13 entradas en la que Dellin Betances fue incapaz de evitar la carrera de un Austin Jackson impulsada por el c¨¢tcher brasile?o Yan Gomes.
De esta manera, los Indians toman una excelente ventaja en esta serie al mejor de cinco partidos y tendr¨¢n la ocasi¨®n de acabar la eliminatoria por la labor de Carlos Carrasco, que se medir¨¢ a Masahiro Tanaka el domingo.