Chris Sale alcanza a Pedro Mart¨ªnez con su strikeout 300

Cuando los Boston Red Sox afrontaron el traspaso por Chris Sale durante la pasada offseason, mandando a la ciudad del viento a dos de sus m¨¢s que rutilantes promesas en Yoan Moncada y Michael Kopech, no pocas voces se alzaron para llamar la atenci¨®n sobre si la fiera personalidad del zurdo podr¨ªa ajustarse bien a jugar en un mercado grande con una presi¨®n y unas expectativas que se salen de la escala.

A fin de cuentas, una leyenda como Randy Johnson no destac¨® en su etapa con los Yankees ni David Price ha conseguido hacer olvidar a la parroquia de Fenway Park la etiqueta que siempre llevar¨¢ encima, la del pitcher de los 217 millones de d¨®lares¡­ o al menos hasta que conquiste octubre.

Sin embargo, Chris Sale no ha permitido que jugar en Yawkey Way le haya sentado mal sino que ha conseguido elevar su nivel de juego hasta niveles que previamente nunca hab¨ªa alcanzado.

Una marca hist¨®rica

Con su brillante actuaci¨®n ante los Baltimore Orioles, el zurdo fue capaz de convertirse en el primer pitcher de la Liga Americana en 18 a?os en llegar a la cifra de 300 strikeouts desde que lo lograra el Hall of Famer Pedro Mart¨ªnez en plena era de los esteroides.

Curiosamente, Sale precisaba de 13 strikeouts para alcanzar esa marca en una de sus ¨²ltimas actuaciones previa a unos playoffs para los que los Red Sox ya est¨¢n clasificados para la Wild Card como mal menor.

A lo largo de ocho entradas sin conceder anotaci¨®n alguna, el natural de Florida nos ofreci¨® su mejor versi¨®n en un momento que no ha sido especialmente ben¨¦volo para ¨¦l como es el mes de septiembre a lo largo de su carrera y que ven¨ªa de hacer una actuaci¨®n mediocre ante los Tampa Bay Rays o al menos de acuerdo a su excelso est¨¢ndar.

Un momento para el recuerdo

Aunque nos hallamos en una era en la que ya se ha batido el r¨¦cord de home runs en temporada regular y que va unido a cifras estratosf¨¦ricas en strikeouts m¨¢s el otro resultado habitual de la base por bolas o pasaporte a primera base, lo cierto es que la proeza de Chris Sale hay que entenderla desde el punto de vista adecuado ya que se trata del 14? pitcher en la era de la pelota viva que va de 1920 a la actualidad en llegar a esa marca.

La ¨²ltima ocasi¨®n que alguien que alcanz¨® los 300 strikeouts fue Clayton Kershaw que lleg¨® a los 301 en 2015 y escribir¨¢ su nombre en letras de oro junto al ya mencionado Pedro Mart¨ªnez, Randy Johnson (4 veces), Sandy Koufax (3 veces), Nolan Ryan o Steve Carlton por mencionar algunos de los Hall of Famers que lo han logrado.

No deja de llamar la atenci¨®n que las dificultades para llegar a los 300 por parte de los zurdos y m¨¢s en la Liga Americana se hayan compensado con el hecho de que los que lanzan desde el perfil siniestro lo hayan logrado en cinco de las seis ¨²ltimas ocasiones.

La lucha por el Cy Young

Uno de los efectos inmediatos en la consecuci¨®n de esta marca y m¨¢s si cabe que puede tener una o dos ocasiones m¨¢s de asaltar el r¨¦cord para los Red Sox en posesi¨®n del inolvidable Pedro Mart¨ªnez con 313 en 1999, es la lucha sin cuartel por el Cy Young que le enfrenta a Corey Kluber y cuyo desenlace bien puede estar hasta la ¨²ltima actuaci¨®n para ambos lanzadores.

En los dos casos y si no hay cambios al respecto, tanto Sale como Kluber tendr¨¢n dos oportunidades m¨¢s para subirse al mont¨ªculo de aqu¨ª hasta que acabe la temporada regular el pr¨®ximo 1 de octubre y la lucha est¨¢ tan apretada como parece.

Chris Sale lidera la Liga Americana en entradas (209.1), strikeouts (300) mientras que es segundo en ERA (2.75), WHIP (0.95), cuarto en porcentaje de victorias (70.8%) y quinto en partidos completados (1).

Por su parte, Corey Kluber comanda el circuito junior en ERA (2.35), WHIP (0.85), porcentaje de victorias (81.0%) y encuentros completados (5) mientras que es sexto en entradas (191.2) y segundo en strikeouts (252).

Ambos comparten el liderato en la Americana con 17 triunfos cada uno.

Quede como quede la cosa, lo cierto es que nadie podr¨¢ negar que la campa?a por parte de ambos pitchers est¨¢ resultando extraordinaria y cuyo desenlace estar¨¢ a la altura de las circunstancias.