Volteretas, taconazos y derrotas NFL para el kicker coreano

Younghoe Koo lo tiene todo para ser un personaje relevante en la NFL. Y de su primer partido en la liga se deduce que lo ser¨¢ para bien o para mal, algo que acompa?a a los kickers, su posici¨®n, cada vez que saltan al campo, y que se agudiza en su caso por los m¨²ltiples peculiaridades que le adornan.

Lo primero es que es koreano, toda una rareza en la NFL. Con 12 a?os se traslad¨® a vivir a Estados Unidos con su familia sin ni siquiera saber ingl¨¦s. Se convirti¨® en un muchacho solitario y callado. A la fuerza ahorcan, claro.

Lo que comenz¨® a salvarle fue su habilidad con los pies. En Corea del Sur era un gran jugador de f¨²tbol, de f¨²tbol del nuestro. No es que eso le fuese a abrir muchas puertas sociales en los Estados Unidos, as¨ª que dedic¨® a pegarle a la pelota de otro modo. Y a otro tipo de pelota.

Descubri¨® en seguida que se le daba muy bien chutar a palos el bal¨®n de f¨²tbol americano y pronto entr¨® en el equipo del instituto. De ah¨ª le llegaron dos ofertas para entrar en la universidad becado gracias a esta habilidad. Escogi¨® a la peque?a Gerogia Southern y all¨ª se convirti¨® en poco menos que una sensaci¨®n viral. ?El motivo? Volteretas y jugadas de tac¨®n. Como los o¨ªs. Como lo veis:

Su habilidad circense es incuestionable. Su capacidad como jugador puro de football, tambi¨¦n. En Georgia Southern, en su ¨²ltimo a?o, anot¨® 19 de 20 field goals, con su ¨²nico fallo siendo una patada lejana de 54 yardas, y se gan¨® honores en el tercer equipo All-American, una distinci¨®n ¨²nica en la historia de su universidad.

No le vali¨® para ser elegido en el draft, algo que es muy com¨²n en su posici¨®n si descontamos rarezas como las de Roberto Aguayo. Sin embargo, Los Angeles Chargers se fijaron en ¨¦l y le ofrecieron la oportunidad de estar entre los 90 integrantes del equipo en verano.

All¨ª, en la pretemporada, le gan¨® el puesto a Josh Lambo y se convirti¨® en el kicker titular de un equipo profesional de la NFL. Casi nada.

Por desgracia, en su primer partido fue protagonista involuntario. Sali¨® en la ¨²ltima jugada del encuentro para patear el bal¨®n desde 44 yardas y empatar el partido. Shelby Harris, el defensive tackle de los Denver Broncos, alcanz¨® a tocar el bal¨®n y lo desvi¨® para dar la victoria a su equipo. Koo quedar¨¢ como el que fall¨® la patada definitiva.

No pasar¨¢ mucho tiempo hasta que volvamos asaber de ¨¦l. Una historia tan singular, en una ciudad que tiene 200.000 coreanos viviendo en su seno, tendr¨¢ muchos m¨¢s cap¨ªtulos. Y tengo la sensaci¨®n de que no ser¨¢n todas negativas.