El tremendo estudio rodante de Philip Rivers en su camino a L.A.

Dice Philip Rivers, quarterback titular de Los Angeles Chargers, que tiene tres pasiones en la vida que le dan todo lo que tiene y que no piensa dejar de lado: su familia, el football y los Chargers. De la primera baste decir que tiene casi una decena de hijos y que es un hombre religioso y con una creencia absoluta en el modelo de vida del medioeste norteamericano, de donde procede. De lo segundo, el deporte que le ha hecho multimillonario, tampoco hace falta decir mucho si se le ha visto jugar, exudando pasi¨®n en las buenas y en las malas. Y de lo tercero, baste subrayar que han sido todo parabienes al traslado de San Diego a Los Angeles cuando es obvio que eso choca con su forma de ver el mundo y su estilo de vida.

As¨ª que, con esos tres pilares en mente, a Rivers se le plante¨® una situaci¨®n complicada esta temporada. Por primera vez tendr¨ªa que vivir separado de su familia, si es que se mudaba a Los Angeles con el equipo, o los tendr¨ªa que mover de sus colegios y amistades, algo que no quiso ni plantearse desde el inicio. Lo que pens¨® es que la mejor soluci¨®n ser¨ªa que los suyos se quedasen en San Diego y ¨¦l har¨ªa todos los d¨ªas, ida y vuelta, los 120 kil¨®metros que separan su hogar de su nuevo lugar de entrenamiento.

El problema es que, ah¨ª, lo que perd¨ªa era tiempo que pod¨ªa dedicar al estudio del football. A ver v¨ªdeos de los rivales y a la preparaci¨®n entre semana.

Es por eso que para rematar la jugada se ha comprado un absoluto estudio rodante. Una caravana lujosa en la que montar una gigantesca televisi¨®n con conexi¨®n por sat¨¦lite, Wi-Fi y, en general, todo lo necesario viajar como un maraj¨¢ y no perder tiempo en el traslado. "En esencia, es la mejor habitaci¨®n en la que jam¨¢s he estado", ha confesado el propio jugador.

El asunto le ha salido por 200.000 d¨®lares, m¨¢s el sueldo que le tiene que pagar al conductor, pero dado que va a ganar 14 millones de d¨®lares este a?o, y que ha pasado de los 185 millones de d¨®lares ganados en su carrera, considero que se lo puede permitir.

No creo que la temporada de los Chagers, que pinta francamente bien, depende en exceso de esta inversi¨®n de su quarterback, pero seguro que ayuda el tenerle tan ocupado y preocupado por aprovechar el tiempo al m¨¢ximo y, a la vez, seguir siendo feliz junto a su familia.