Hugo Gonz¨¢lez cierra su exhibici¨®n con su tercer oro
Hist¨®rica participaci¨®n en el Mundial j¨²nior de Indian¨¢polis del nadador espa?ol. En la ¨²ltima jornada se subi¨® a lo m¨¢s alto en los 200 espalda.
Hugo Gonz¨¢lez ha derribado la puerta en estos Mundiales j¨²nior de Indian¨¢polis, que finalizaron en la madrugada del lunes con la cuarta medalla para el mallorqu¨ªn, la tercera de oro, lograda en esta ocasi¨®n en los 200 espalda, con otro r¨¦cord de los Campeonatos (1:56.69). A sus 18 a?os, el nadador del Real Canoe apenas durmi¨® y cogi¨® un vuelo a Auburn, donde desde hoy comenzar¨¢ la nueva etapa con el espa?ol Sergi L¨®pez, medallista ol¨ªmpico en Se¨²l 88 y quien se encargar¨¢ de convertir a Hugo en la gran estrella acu¨¢tica que apunta.
No fue un a?o f¨¢cil para el nadador afincado en Rivas Vaciamadrid. Sus dimes y diretes con la Federaci¨®n, en pleno proceso de aprendizaje, le generaron una incomodidad patente en algunos mensajes por las redes sociales. Pero lo cierto es que el nadador ya decidi¨® el pasado oto?o continuar en Estados Unidos su formaci¨®n acad¨¦mica?(estudiar¨¢ Ingenier¨ªa Inform¨¢tica), y tambi¨¦n la deportiva, en un grupo de entrenamiento del que han surgido numerosos medallistas ol¨ªmpicos.
¡°Se mete en el agua y es su medio natural, se mueve relajado, como un pez. Es eficiente. No hace movimientos forzados. Eso es una virtud, porque le permite ir m¨¢s r¨¢pido. Tiene las piernas potentes, es alto y cuenta con las extremidades grandes¡±, afirma?Santi Veiga, el que fuera su entrenador desde la etapa infantil.
La historia de Hugo es cuanto menos curiosa. De hecho, el mallorqu¨ªn estuvo a punto de no nacer. Cuando su madre estaba embarazada, un control rutinario a los tres meses detect¨® que uno de los fetos (iba a tener gemelos) no ten¨ªa vida. Otra doctora les recomend¨® seguir con el embarazo del otro feto. Y, a los siete meses, naci¨® Hugo, que apenas pesaba dos kilogramos. Ahora es un gigante de 1,92 y con una condiciones inauditas para este deporte. ¡°Su disciplina primaria era el baloncesto, pero le dije que era buen nadador, que continuara haciendo nataci¨®n. El padre me hizo caso¡±, comenta Manuel Guill¨¦n, su primer t¨¦cnico en San Javier (Murcia), la segunda residencia de la familia Gonz¨¢lez de Oliveira (su madre, Nadia, es brasile?a). Cuando se trasladaron a Madrid, r¨¢pidamente lo captaron en el Centro de Tecnificaci¨®n y, poco a poco, fue batiendo los r¨¦cords en las distintas edades.
Ya gan¨® dos medallas en el Mundial j¨²nior 2015 y sabe lo que es vivir la experiencia ol¨ªmpica en R¨ªo (fue semifinalista) y en un Mundial. Sus hermanos (Nadia y Rub¨¦n, c¨®mo no, gemelos) siguen sus pasos.