Las Leonas se juegan su objetivo mundialista ante Italia
Ma?ana, en el UCD Bowl (15:45 TDP) tienen que vencer y esperar un pinchazo de Australia o Gales para poder estar entre el 5? y el 8?, su meta en esta Copa del Mundo.
Antes de marchar a Irlanda a principios de mes, la Selecci¨®n femenina de rugby se plante¨® un objetivo para esta Copa del Mundo: pasar al cuadro del quinto al octavo y, una vez all¨ª, intentar hacerlo lo mejor posible. Ellas coincid¨ªan en que, por nivel, es donde deben y merecen estar. Tambi¨¦n su seleccionador, Jos¨¦ Antonio Barrio Yunke. Pero la realidad es que despu¨¦s de los dos primeros partidos el panorama se ha complicado, y mucho.
Las dos derrotas abultadas contra Inglaterra y Estados Unidos nos han dejado en una situaci¨®n precaria entre las selecciones que a¨²n no han puntuado: Gales, Hong Kong, Italia y Jap¨®n. Australia, con un punto, tiene mucho camino hecho para estar en esa fase del quinto al octavo, y Espa?a s¨®lo podr¨ªa acompa?arlas ya como una de las dos mejores terceras que se meter¨¢n. Para ello tiene que ganar a Italia este jueves e intentar por todos los medios sumar un bonus ofensivo (4 ensayos o m¨¢s). Luego tocar¨¢ una larga espera.
Concretamente hasta las ocho, cuando se sabr¨¢ si Australia o Gales han pinchado en sus respectivos partidos ante Jap¨®n y Hong Kong. En caso de s¨®lo ganar a Italia (sin bonus), necesitar¨ªamos un empate o derrota en al menos uno de esos dos partidos para entrar. Mientras que si sum¨¢semos el bonus, nos valdr¨ªa con que ni aussies ni galesas lo consiguieran para pasar. Cualquier otra f¨®rmula nos condena a jugar por el 9? puesto.
Por si esto fuera poco, enfrente habr¨¢ un rival que a?ade una motivaci¨®n extra. Porque si ya no estamos en el Seis Naciones femenino es en parte gracias a ellas. Ellas esgrimieron en 2004 el argumento de que es un torneo privado y que los integrantes deb¨ªan ser los mismos que en el torneo masculino, a pesar de que su nivel est¨¢ por debajo del nuestro, como demuestran los registros: 8 victorias y 2 derrotas contra ellas en 10 partidos. Intentaron conseguir en los despachos lo que no pod¨ªan lograr con su nivel rugb¨ªstico. Y lo consiguieron en 2006 con el apoyo en la votaci¨®n de todas las selecciones menos Irlanda y Francia. Las Leonas no lo olvidan. Y ma?ana saldr¨¢n a demostrar donde se demuestran las cosas, sobre el pasto, y a buscar una plaza entre las ocho mejores selecciones del mundo, aunque algunos crean que ni siquiera merecen estar entre las seis mejores de Europa.