Sammy Watkins, tan sorprendido como t¨² con su traspaso
La realidad de los intercambios de jugadores en las grandes ligas norteamericanas es que los propios protagonistas tampoco los ven venir.
En una memorable escena de la pel¨ªcula "Moneyball" Billy Beane, general manager de los Oakland Athletics de la MLB, interpretado por Brad Pitt, le dice a Peter Brand, Jonah Hill en la pantalla, que no quiere tener ninguna relaci¨®n personal con los jugadores; cuando Brand le pregunta el porqu¨¦, Beane le responde porque tarde o temprano tendr¨¢ que traspasarlos. De un d¨ªa para otro. Sin avisar. Con sus vidas, sus familias, sus rutinas, en tal ciudad y teniendo que jugar la noche siguiente para tal otra. No es f¨¢cil. La pel¨ªcula, despu¨¦s, nos muestra como el ayudante del general manager tiene que llevar a cabo es trabajo y lo que le cuesta.
Los traspasos en las grandes ligas norteamericanas est¨¢n a la orden del d¨ªa y pocas veces nos paramos a pensar que incluso los propios protagonistas est¨¢n a oscuras al respecto. Nadie les advierte de nada antes de que ocurran; les llaman al despacho del general manager y este les dice que hagan las maletas, que adi¨®s y que muchas gracias. Y punto.
Esta semana se ha producido un gran traspaso en la NFL. Los Buffalo Bills han mandado a Sammy Watkins a Los Angeles Rams a cambio del cornerback E.J. Gaines y una segunda ronda del draft de 2018.
Desde el primer al ¨²ltimo seguidor de la liga, y hablo de periodistas y expertos tambi¨¦n, han sido pillados por sorpresa con este movimiento. Los Bills se gastaron dos primeras rondas en el receptor y, aunque jam¨¢s alcanz¨® su potencial de superestrella y el equipo tiene un nuevo grupo de general managers y entrenadores al frente, era inimaginable que lo movieran antes de comenzar la temporada cuando a¨²n cumple su cuarto y ¨²ltimo a?o de contrato rookie.
Lo relevante es que el propio Watkins se qued¨® en shock cuando le comunicaron la noticias. As¨ª lo ha dicho en su primera comparecencia p¨²blica en Los Angeles. Adem¨¢s de incidir en los lugares comunes de este tipo de casos, como son el ponerse a disposici¨®n del nuevo entrenador para lo que mande, el querer aprender r¨¢pido el libro de jugadas y su rol, el mostrarse encantado con el nuevo reto, Sammy dej¨® claro que ha necesitado tomarse un minuto para respirar profundo y entender como su vida cambi¨® de un minuto para otro sin esperarlo en absoluto.
Y no s¨®lo a ¨¦l. Incluso centr¨¢ndonos s¨®lo en lo deportivo y no hablando de su vida privada y sus seres queridos, en el vestuario de los Bills habr¨¢ una sensaci¨®n de que cualquiera puede ser movido, sus mejores amigos le echar¨¢n de menos de forma autom¨¢tica y se mirar¨¢n casi como en medio de un sue?o, con un aroma a momento irreal,
As¨ª es la realidad de este negocio; un traspaso como el de Sammy Watkins coge tan desprevenido y deja tan boquiabierto al propio protagonista sel mismo como a ti. O, para el caso en concreto del que hablamos, a m¨ª.