Ruth Beitia se reinventa: no tira la toalla y se mete en la final

Ruth Beitia admit¨ªa que estos d¨ªas ten¨ªa ¡°nervios¡± diferentes. ¡°Eran como en mucho tiempo no hab¨ªa tenido¡±, dec¨ªa la saltadora c¨¢ntabra, de 38 a?os y 15 medallas en grandes campeonatos, que en los Mundiales de Londres se enfrentaba a una situaci¨®n poco habitual para ella, dar el m¨¢ximo en una calificaci¨®n de altura para encontrar un hueco en la final. Lo logr¨®, con un vuelo de 1,92 a la tercera (se exig¨ªa 1,94 o ser de las 12 mejores). Ruth qued¨® en el puesto duod¨¦cimo. Justo

Salt¨® a la primera 1,80, una altura que antes desechaba, tambi¨¦n pas¨® f¨¢cil 1,85 y 1,89 y los problemas llegaron en el 1,92. ¡°Estoy muy contenta de estar en una final de un Mundial otra vez y sobre todo por no tirar la toalla. El primer salto sobre 1,92 fue desastroso, el segundo estuvo bien, pero se cay¨® por los pelos y el tercero me dio el pase¡±, resum¨ªa su concurso la propia Beitia, que est¨¢ ¡°muy feliz¡± tras una temporada al aire libre ¡°llena de dudas¡±: ¡°Hab¨ªa d¨ªas que me encontraba bien, otros mal. Tres d¨ªas a la semana iba a fisioterapia, no sab¨ªa si iba a competir. Era una constante monta?a rusa¡±.

Pero la c¨¢ntabra campeona ol¨ªmpica en R¨ªo dice que ¡°olvida las dudas¡± cuando se viste la camiseta roja de la Selecci¨®n espa?ola. ¡°Cuando baj¨¦ a comer y me vest¨ª me di cuenta de que todo era posible. Y aqu¨ª est¨¢ la final, ahora tengo dos d¨ªas para reflexionar y focalizar, que tengo que mejorar, que el hombro se me echa un poco al list¨®n cuando entro a la colchoneta¡±.

En comparaci¨®n con R¨ªo, donde 17 saltadoras entraron a la decisiva final con 1,94, el nivel de la calificaci¨®n baj¨®, s¨®lo 12 atletas avanzaron con 1,92. ¡°Es cierto que hubo muchos nulos¡±, segu¨ªa Beitia, que vio c¨®mo se desped¨ªan sus amigas Skoog y Trost, ¡°las chicas felices¡± de la altura.

Para la final de ma?ana a otro nivel est¨¢ la rusa Lasitskene, con 2,06 este a?o, y que bat¨ªa en la colchoneta como un entrenamiento. ¡°El sue?o de oro en Londres no ser¨¢ posible porque Mariya est¨¢ a otro nivel¡±, cuenta Ruth. Pero entre la marabunta de clase alta se maneja genial. Sus rivales la respetan y ella siempre ha respondido en finales. No hay motivos para dudar de Beitia.