Dressel, la nueva joya que se sit¨²a entre Dios y Phelps

A las afueras del Jacksonville, en Saint Johns County, hay un rancho en el que vive una familia numerosa y muy religiosa, educada al m¨¢s puro estilo americano cl¨¢sico. Cerca de Miami, los cuatro hijos (dos chicas y dos chicas) de Michael y Cristina corretean por la finca y se dedican a cazar: una infancia en libertad, n¨®mada, siempre en movimiento. Cuenta la madre de Caeleb Dressel, el nuevo prodigio de la nataci¨®n mundial, en The Whasington Post, que su hijo siempre estaba sudando, incluso cuando ten¨ªan que salir de casa para ir a un compromiso o cuando sus padres asist¨ªan a reuniones del colegio y ¨¦l esperaba fuera. Caeleb aprovechaba cualquier minuto libre para entrar en ebullici¨®n y jugar. No paraba quieto. As¨ª se molde¨® la figura atl¨¦tica del nuevo l¨ªder de la nataci¨®n estadounidense, relevo de dos gigantes como Ryan Lochte y Michael Phelps, quien a sus 20 a?os ya gana medallas a pu?os.

Los cuatro hermanos (Tyler, Sherridin y Kaitlyn) se dedican a la nataci¨®n desde bien peque?os gracias a su padre, que tambi¨¦n fue nadador en Florida. El espa?ol Sergi L¨®pez, medallista en Se¨²l-88 y entrenador en The Bolles School en Jacksonville, conoce a la perfecci¨®n al nuevo hombre pez. ¡°Es un nadador muy atl¨¦tico y entiende su cuerpo de una manera incre¨ªble. Es capaz de hacer cambios en su t¨¦cnica sin que eso le afecte y sin esfuerzo. Tiene una percepci¨®n de su cuerpo en el agua que no mucha gente la tiene¡±, comenta. En 2011, Dressel ya romp¨ªa r¨¦cords con 13 y 14 a?os en todo el pa¨ªs. Y, un a?o despu¨¦s, se convirti¨® en el primer nadador menos de 16 a?os en bajar de 20 segundos en las 200 yardas y en romper un r¨¦cord de 100 yardas que estaba en vigor desde 1990.

Pero la progresi¨®n de Dressel tambi¨¦n cont¨® con un periodo que ¨¦l califica de ¡°oscuro¡±. Con 17 a?os, y despu¨¦s de nadar las 50 yardas en menos de 19 segundos, acudi¨® a una competici¨®n estatal y no logr¨® mejorar su tiempo. Toda la piscina se fundi¨® en un ¡°oohh¡± sonoro. Se le clav¨® como una daga: ¡°Si esto es lo que pasa, necesito tomarme un tiempo¡±. Caeleb requiri¨® su espacio. Se dio cuenta de que estaba nadando para otros y no para ¨¦l. La gente le esperaba en las piscinas y le hablaba en las redes sociales. Se ausent¨® seis meses, no toc¨® el cloro, hasta que regres¨® con fuerza.

La resurrecci¨®n del talento americano

Encontr¨® amparo en Dios. Su cuerpo est¨¢ lleno de tatuajes, algunos de ellos inspirados en La Biblia, como el ¨¢guila que le sale de su hombre izquierdo y que est¨¢ basado en un vers¨ªculo (Isa¨ªas 40:31): "Pero los que esperan en el Se?or renovar¨¢n sus fuerzas; se remontar¨¢n con alas como las ¨¢guilas". Dispuesto a seguir adelante con su prometedora carrera, el mejor consejo le lleg¨® de Lochte, compa?eros en Florida. El estadounidense, ganador de 23 medallas mundiales, le anim¨® a que se fuera a entrenar con Gregg Troy, el que hab¨ªa sido su entrenador. ¡°?l sacar¨¢ lo mejor que tienes¡±, le dijo. Y su carrera progres¨®. Ya en los pasados Juegos de R¨ªo se colg¨® dos oros en los relevos 4x100 libre y 4x100 estilos. Y ahora se est¨¢ destapando en las pruebas individuales.

¡°No me sorprende en absoluto. Con 16 a?os, ya ten¨ªa una mariposa impresionante. Creo que tanto ¨¦l como el singapurense Joseph Schooling pueden nadar en 49 segundos y romper el r¨¦cord del mundo. Los dos, adem¨¢s, los tuve entrenando durante a?os en Bolles¡±, explic¨® Sergi L¨®pez. Dressel ya suma seis oros en Budapest, el que consigui¨® en los 100 libre, en el relevo 4x100 mixto y el 4x100 libre, y las tres que sum¨® en esta tarde de s¨¢bado en los 50 libre, el relevo 4x100 libre mixto y los 100 mariposa. Dressel ha aterrizado en Budapest. Y llega para cubrir parte del hueco de Phelps.