Hosszu levanta a Budapest con su primer oro en los 200 estilos
El Duna Arena vibr¨® con el triunfo de su compatriota, que lleg¨® asfixiada a la parte final de la prueba (2:07.00), pero que le vali¨® para sumar su d¨¦cima medalla mundial.


Los decibelios del Duna Arena aumentaron hasta provocar el mayor estruendo hasta el momento en estos Mundiales de Nataci¨®n cuando Katinka Hosszu asom¨®, con rostro de concentraci¨®n, por la c¨¢mara de salidas. Se dirigi¨® al poyete de la calle 4 dispuesta a conseguir el primer oro para su pa¨ªs en sus Campeonatos y para conseguir su d¨¦cima medalla en unos Mundiales desde que irrumpiera, en 2009, en el circuito internacional. El ruido acompa?¨® a Hosszu de principio a fin en una prueba que la dej¨® exhausta. Incluso la japonesa Yui Ohashi estuvo a punto de sorprenderla en los ¨²ltimos metros.
Hosszu domina como nadie el 200 estilos. Es posiblemente la nadadora m¨¢s feroz del circuito, capaz de combinar la velocidad y la resistencia, de complementar dominando todos los estilos como una especialista. Sali¨® decidida a por el oro y a por el r¨¦cord con una genial posta de mariposa (27.07), la mejor de las finalistas. Nad¨® por debajo de la plusmarca solo al comienzo, empujada por sus vecinos, que llenaron la piscina de Budapest, en un alarde acu¨¢tico sin parang¨®n.
La h¨²ngara, con su marido y entrenador Shane Tusup anim¨¢ndola sin cesar en la grada, re¨²ne sus dos mejores virtudes en la primera parte de la prueba. Abri¨® nuevamente brecha con la espalda, y fue la ¨²nica nadadora capaz de bajar de 32 segundos (31.99). La japonesa Ohashi, escondida en la calle 1, apenas sobresal¨ªa entre las participantes, pero era la ¨²nica que pod¨ªa seguirle la estela. De hecho, la japonesa fue m¨¢s r¨¢pida que Hosszu en la segunda parte de una prueba que acab¨® con una sorprendente emoci¨®n.

La debilidad nipona por la braza, c¨¦nit t¨¦cnico de los estilos, equilibr¨® la balanza entre Hosszu y la japonesa, que clavaron el parcial. La h¨²ngara, que estaba a casi un segundo de su r¨¦cord del mundo (2:06.12), nadaba dispuesta a vaciarse en el estilo libre, pero a media prueba, su ritmo y el de la japonesa eran dispares. De reojo, Iron Lady vio su progresi¨®n y tuvo que sacar fuerzas desde d¨®nde nadie conoce para mantener el oro (2:07.00), para dejar a la japonesa con la plata (2:07.91) y, una eternidad despu¨¦s, para ver como la estadounidense Madysin Cox se colgaba el bronce (2:09.71).
Acab¨® la competici¨®n y empez¨® el show. Lo que tambi¨¦n domina Hosszu, la mujer que ha sabido convertirse en una marca comercial y popular en su pa¨ªs, con esa l¨ªnea de ropa deportiva que causa sensaci¨®n entre los j¨®venes. Iron Lady es la nadadora rebelde, la h¨²ngara que lucha contra el establishment de otros pa¨ªses como Estados Unidos, Australia, Jap¨®n o China.?Su entrenador y marido salt¨® la valla y se abraz¨® con Hosszu. En su brazo aparec¨ªa tatuado (pintado) 2:06.12. El r¨¦cord del mundo de los 200 estilos. No deber¨¢ borrarlo todav¨ªa.