Los Angeles Rams
Aaron Donald amenaza a los Rams con una huelga
El extraordinario defensive tackle quiere un nuevo contrato y, de no tenerlo, no sabe si se va a presentar en los campos de entrenamiento de julioLos Eagles le roban la cartera y la Super Bowl a Tom Brady
Le preguntaron a Aaron Donald, defensive tackle de Los Angeles Rams, en una entrevista radiof¨®nica si tiene pensado presentarse a los campos de entrenamiento del pr¨®ximo mes y la respuesta tiene que tener preocupados a los directivos de la franquicia: ya veremos, no s¨¦, lo que tenga que pasar pasar¨¢, etc.
Vaguedades que significan una cosa: Aaron Donald amenaza con una huelga a Los Angeles Rams en caso de que no avancen sus posiciones hacia un nuevo contrato.
Aaron Donald es el mejor jugador de los Rams. Con mucho. Es uno de los mejores jugadores defensivos de la liga y, por lo tanto, es uno de los principales activos que tiene el equipo. De los pocos, dir¨ªa yo. En las ¨²ltimas temporadas su nombre ha sonado como candidato a jugador defensivo del a?o de forma constante.
Con esas credenciales, y jugando en la posici¨®n que juega, aspira a m¨¢s de 115 millones de d¨®lares de contrato por cinco a?os y a un garantizado que sobrepase los 60 millones. Una enormidad, s¨ª, pero que se ha ganado en el campo.
Ahora mismo est¨¢ en su cuarto a?o de contrato, que le paga 3,2 millones de d¨®lares, y los Rams han ejercido su derecho de quinto a?o, por lo que est¨¢ con contrato tambi¨¦n para el a?o 2018 con 6,9 millones de d¨®lares de salario. El equipo, por lo tanto, no tiene urgencias en la negociaci¨®n.
Es por eso que lo ¨²nico con lo que puede presionar Donald es con la huelga. Con no aparecer por el campo de entrenamiento y que Les Snead, general manager del equipo de Los Angeles, se ponga nervioso. Tanto como para ponerle sobre la mesa el contrato que tarde o temprano tendr¨¢ que acabar pag¨¢ndole.
Porque lo que es obvio es que este equipo, tan falto de talento real, no puede permitirse el lujo de perder a Aaron Donald. Y todo esto no puede ser m¨¢s que una forma de pelearse por flecos que no van a ning¨²n sitio.