Ben Johnson: de atleta maldito a entrenador de Maradona
Tambi¨¦n prepar¨® al hijo futbolista de Gadafi. Actualmente vive en Markham (Canad¨¢), es t¨¦cnico en un gimnasio y entrena a jugadores de f¨²tbol Usa.

Ben Johnson alcanz¨® fama mundial, primero, por ser el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo y de la historia; despu¨¦s, por protagonizar el caso m¨¢s sonado de dopaje, tambi¨¦n en el mundo y en la historia. Actualmente reside en Markham, una ciudad con gran presencia de empresas tecnol¨®gicas, al norte de Ontario (Canad¨¢), y trabaja como preparador f¨ªsico en un gimnasio, aconseja a jugadores profesionales de f¨²tbol americano (Anthony Stewart, de los Florida Panters, y P.K. Subban de los Nashville Predators) y disfruta de la compa?¨ªa de su hija y de su nieta, que actualmente tiene once a?os.?
Big Ben naci¨® el 30 de diciembre de 1961, en Falmouth (Jamaica), en la parroquia (equivalente a regi¨®n en Espa?a) de Trelawny, en la que vino al mundo Usain Bolt. Emigr¨® a Canad¨¢ (como otros muchos jamaicanos) con quince a?os, sin haber practicado jam¨¢s atletismo.
?Qu¨¦ fue de Johnson desde que fue anatematizado por su dopaje hasta ahora? Pues a lo largo de los a?os se ha dedicado a correr contra caballos para ganar dinero (tambi¨¦n lo hizo Jesse Owens), ha creado una l¨ªnea de moda, anunciado bebidas energ¨¦ticas, fue entrenador personal de Diego Armando Maradona y de un hijo de Muamar el Gadafi, que jugaba al f¨²tbol, y lo es actualmente de P. K. Subban y Anthony Stewart, de los Nashville Predators y los Florida Panters, equipos de f¨²tbol americano.
Tras su positivo por estanozolol (un anabolizante barato y f¨¢cil de comprar) en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 1988, en los que venci¨® con r¨¦cord mundial de 9.79, recibi¨® una sanci¨®n de dos a?os. Volvi¨® a competir en 1991 en una reuni¨®n en pista cubierta en Hamilton (Canad¨¢), delante de 17.000 espectadores y con gran espectaci¨®n medi¨¢tica, y fue segundo en 50 metros con 5.77. Al a?o siguiente acab¨® ¨²ltimo en su semifinal de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona. El 7 de enero de 1993 gan¨® una carrera de 50 metros en Grenoble con un registro de 5.65, a s¨®lo cuatro cent¨¦simas del r¨¦cord mundial. Era una especie de resurrecci¨®n. Se le hizo un control antidopaje y dio positivo de nuevo, esta vez con testosterona. La sanci¨®n fue a perpetuidad.

Sin embargo, en abril de 1999 un tribunal canadiense estim¨® que hab¨ªan existido defectos de forma en el castigo de por vida y se le levant¨® la sanci¨®n en el pa¨ªs norteamericano, pero no en el resto del mundo. El 12 de junio se organiz¨® una reuni¨®n con Johnson como protagonista, pero ning¨²n atleta quiso competir con ¨¦l y tuvo que hacerlo en solitario. Fue en Kitchener (Ontario) y consigui¨® una marca de once segundos manuales en 100 metros, ni siquiera digna de una atleta femenina de nivel medio-bajo.
A finales de ese a?o volvi¨® a ser controlado positivo en Canad¨¢, esta vez con hydrochlorothiazide, un diur¨¦tico enmascarante, y volvi¨® a ser sancionado, otra vez a perpetuidad, pero definitivamente.
Aparte de su marginal actividad atl¨¦tica, en 1997 fue entrenador personal de Diego Armando Maradona en la Universidad de York, en Toronto (Canad¨¢). El objetivo era hacerle ganar velocidad y ponerle a punto para volver a jugar al f¨²tbol. Tambi¨¦n preparaba al hermano del Pelusa, Lalo, jugador profesional de f¨²tbol, que resid¨ªa all¨ª. Por cierto, que Maradona volvi¨® a Toronto a?os despu¨¦s, para desintoxicarse de las drogas.
En esa ¨¦poca, Big Ben participaba en diversas exhibiciones, que le reportaban bastante dinero. En Jap¨®n lo hac¨ªa en carreras cargando peso, en un show televisivo, y en la Isla del Pr¨ªncipe Eduardo, en Canad¨¢, compiti¨® contra un caballo y una camioneta, y acab¨® tercero y ¨²ltimo.
En 1999 el dictador libio Muamar el Gadafi se puso en contacto con ¨¦l y le hizo una oferta que no pod¨ªa rechazar: 400.000 d¨®lares para que se convirtiese en entrenador personal de su tercer hijo, Al-Saadi el Gadafi, la mitad de ellos pagaderos por anticipado.
Y es que el benjam¨ªn del exc¨¦ntrico dirigente estaba empe?ado en ser jugador de f¨²tbol en Europa y m¨¢s concretamente en Italia. Ya era internacional por Libia y capit¨¢n del equipo (?faltar¨ªa m¨¢s!) y a esa condici¨®n un¨ªa, estramb¨®ticamente, la de presidente de la federaci¨®n nacional. A la selecci¨®n ¨¢rabe la entrenaba, por cierto, el argentino Bilardo.
Comenz¨® a prepararle en el club Tr¨ªpoli, con Maradona como asesor. En 2003 Al-Saadi el Gadafi fich¨® por el Perugia, pero casi no jug¨®: dio positivo con nandrolona. Ninguna sorpresa, teniendo en cuenta los h¨¢bitos de su t¨¦cnico, del que, por cierto, no se tiene noticia que haya adquirido conocimientos sobre preparaci¨®n f¨ªsica en lugar alguno.
En cierta ocasi¨®n Johnson se traslad¨® desde Libia a Roma para viajar desde all¨ª a Canad¨¢, pero fue asaltado en la calle por una banda de rumanos, que le quitaron 7.300 d¨®lares en efectivo. Les persigui¨®, pero los ladrones le despistaron en una estaci¨®n de metro.
Por cierto, Gadafi era tambi¨¦n teniente coronel del ej¨¦rcito libio y particip¨® activamente en la rebeli¨®n popular contra el r¨¦gimen, en la llamada Primavera ?rabe, que intent¨® aplastar con ferocidad. Tras ser ejecutado su padre, fue apresado por el Consejo Nacional de Transici¨®n, pero escap¨® y acab¨® en N¨ªger.
Johnson, mientras tanto, anunciaba una bebida energ¨¦tica llamada Cheetah Power Surge, fabricada por la empresa D¡¯Angelo Brands. Llam¨® poderosamente la atenci¨®n que un atleta con sus antecedentes de dopaje pusiera su imagen a una bebida dirigida a personas que hacen deporte. A cambio de mucho dinero, claro.
Autopublic¨® un libro llamado Seoul to Soul, de escaso ¨¦xito y repercusi¨®n, y este a?o ha protagonizado una campa?a publicitaria para la empresa Sportbet, que comercializa libros electr¨®nicos con tem¨¢tica deportiva. La frase que pronunciaba en los anuncios promocionando el dispositivo no ten¨ªa desperdicio: ¡°Ha sido testado positivo en velocidad y poder, una y otra vez¡±. Ben parec¨ªa definirse a s¨ª mismo... Tambi¨¦n cre¨® una l¨ªnea de ropa deportiva llamada ¡®Ben Johnson Collection¡¯, con el eslogan ¡°Atr¨¢pame¡±.

En alg¨²n lugar tiene a¨²n las dos ¨²nicas medallas ¡®legales¡¯ que se le reconocen: dos bronces en los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles en 100 metros (tras Carl Lewis y Sam Graddy) y en 4x100, donde el oro fue para Estados Unidos y la plata se la adjudic¨® Jamaica. Y en las listas de marcas figura con 10.14, un registro que le coloca alrededor del 350 de las listas mundiales de siempre.
Qu¨¦ lejos quedan aquellos 9.79 tramposos que a d¨ªa de hoy s¨®lo han superado seis atletas: los jamaicanos Usain Bolt (9.58), Yohan Blake (9.69), Asafa Powell (9.72) y Nesta Carter (9.78) y los estadounidenses Tyson Gay (9.69) y Justin Gatlin (9.94). Por cierto, salvo los dos primeros, todos dieron positivo por dopaje en alg¨²n momento de su carrera deportiva.
Sorprendi¨® poderosamente en Londres al participar en actos oficiales de la Asociaci¨®n Mundial Antidopaje (AMA), el organismo internacional encargado de luchar contra el consumo de sustancias prohibidas. Lo justific¨® de la siguiente manera: ¡°No quiero que mi nieta acabe en el mundo de las drogas¡±. Pero esto no quiere decir que se haya arrepentido de nada. Y de hecho asegura a menudo que ¡°lo peligroso es tomar coca¨ªna o hero¨ªna y no anabolizantes, si est¨¢n controlados¡±.