Cubs levanta su bander¨ªn luego de 108 a?os de espera
Wrigley Field vibr¨® con un momento que se calent¨® a fuego lento durante m¨¢s de un siglo.
Si los Chicago Cubs pudieron esperar 108 a?os, ?qu¨¦ m¨¢s da una hora?
Despu¨¦s de una espera de m¨¢s de un siglo por izar el bander¨ªn, por jactarse de un t¨ªtulo que por momento parec¨ªa inalcanzable, maldito, fant¨¢stico, solo los Cubs tendr¨ªan que esperar un poco m¨¢s.
Cada minuto de m¨¢s vali¨® la pena.
La persistente lluvia de primavera, los g¨¦lidos vientos que soplan del Lago Michigan. No, el clima no pudo frenar a los Cubs, as¨ª como tampoco pudo el resto de Grandes Ligas el a?o pasado.
Los Cubs tuvieron m¨¢s de un siglo para planear una ceremonia y no decepcionaron.
Por primera vez en 142 a?os, los Cubs hicieron dos cosas que nunca antes hab¨ªan hecho: ingresar a Wrigley Field como campeones defensores, y vestir uniformes con n¨²meros y letras doradas para conmemorar la ocasi¨®n.
El ¨²ltimo en ser anunciado fue el veterano, Jon Lester: Tambi¨¦n conocido como el MVP de la Serie de Campeonato del A?o pasado sobre los Dodgers de Los ?ngeles, su rival del lunes.
La encargada de entonar ¡®God Bless America¡¯ fue Julianna Zobrist, y si el apellido les es conocido porque es la esposa del vers¨¢til Ben Zobrist, tambi¨¦n conocido como el MVP de la Serie Mundial.
Despu¨¦s, los flamantes campeones ingresaron a las entra?as de Wrigley _ por el jard¨ªn derecho _ y realizaron un viaje en el tiempo que los llev¨® 109 a?os atr¨¢s a 1907, el a?o de su primer t¨ªtulo. El legendario Ryne Sandberg fue el encargado de izar ese bander¨ªn.
De inmediato, en el asta vecina, otro inmortal de los Cubs, Ferguson Jenkins puso a volar el bander¨ªn del t¨ªtulo de 1908 y otro miembro del Sal¨®n de la Fama, Billy Williams, iz¨® la bandera como representantes de la Liga Nacional en la pasada Serie Mundial.
El honor de tomar el ansiado momento, de mostrarse ante el mundo como los actuales campeones, qued¨® en manos de todos y cada uno de los miembros del plantel actual, encabezados por el hombre que recibi¨® el ¨²ltimo out: el primera base Anthony Rizzo.
Fue el mismo Rizzo quien sali¨® de nuevo al diamante con el trofeo de campe¨®n en todo lo alto y AC/DC retumbando en las bocinas de Wrigley al ritmo de ¡°It¡¯s a Long Way to the top¡±.
Y vaya que ha sido un largo camino. Uno que tuvo momentos de melancol¨ªa al recodar a todos los ausentes, como Ernie Banks, Ron Santo o Harry Caray, a quienes la muerte no les otorg¨® licencia. Y otros como Sammy Sosa o incluso Steve Bartman, a quienes la franquicia prefiere olvidar.
Un campe¨®n puede darse ciertos lujos.