Ganar, ganar y volver a ganar, la receta de Rivers para L.A.

Philip "Bigshoes" Rivers, El Sabio de Decatur, a la saz¨®n quarterback de Los Angeles Chargers, tiene muy clara la f¨®rmula para que la franquicia se gane a su nueva afici¨®n de Los Angeles: ganar, ganar y volver a ganar. As¨ª de simple. As¨ª de complicado.

Los Chargers han abandonado San Diego, donde eran adorados, por Los Angeles, donde son repudiados o, a¨²n peor, ignorados. Han sido considerados, durante d¨¦cadas, uno de los equipos rivales de los verdaderos clubs NFL de la ciudad, Rams y Raiders, y nadie los quer¨ªa de vuelta, y menos justo un a?o despu¨¦s de recuperar a los Rams. As¨ª que esta franquicia ha tenido que irse a jugar a un peque?o campo de f¨²tbol de menos de 30.000 espectadores, el StubHub, donde juegan los Galaxy de la MLS, con m¨¢s seguimiento popular ahora mismo que los propios Chargers.

Ante la gran dificultad de atraer a ese p¨²blico, la franquicia lleva un par de meses con un mont¨®n de acontecimientos publicitarios y de mejora de imagen p¨²blica. Mandan a sus jugadores a programas de televisi¨®n, caso del propio Philip Rivers y de Joey Bosa; van a partidos de los Clippers y los Lakers, donde les silban si ponen su logo en las pantallas; ofrecen camisetas gratuitas a sus socios; crean esl¨®ganes molones como "Fight for L.A."; etc.

Todo eso les ha llevado a vender casi la totalidad de sus abonos de temporada, algo que est¨¢ muy bien. Sin embargo Rivers, como gran estrella del equipo y como gran veterano de esta liga tiene muy claro que eso son fuegos de artificio. Que lo que har¨¢ que el producto de los Chargers triunfe o no ser¨¢ ganar muchos partidos. Y no hay m¨¢s.

Tiene toda la raz¨®n, por supuesto. Por m¨¢s que ahora sean la franquicia errante de la NFL, que no tengan ra¨ªces y que no tengan aficionados que les sigan, si sobre el campo se puede ver a todo un equipo de la NFL ganando, anotando touchdowns, con un Rivers plet¨®rico, con Melvin Gordon batiendo r¨¦cords de yardas y con Joey Bosa saliendo en todos los res¨²menes de la jornadas, la gente acudir¨¢. Vaya que si acudir¨¢. Con lo exclusiva que es la NFL, tan s¨®lo 8 partidos en casa, y lo caro que resulta ver un partido, tener en el vecindario a un equipo ganador atraer¨ªa, de manera inmediata, a gran cantidad de aficionados gen¨¦ricos a este deporte.

Puede resultar un argumento sencillo, pero no es la primera gran figura de la historia del deporte que la usa con acierto: ganar, ganar y volver a ganar. Todo pasa por ah¨ª. Todo concluye en ese punto. Y Los Angeles Chargers no son ninguna excepci¨®n.