Jameis Winston se entren¨® en privado con Adrian Peterson

Doug Martin tiene contrato con los Buccaneers hasta 2020, pero el equipo puede cortarle en cualquier momento sin ning¨²n perjuicio. En 2017 tiene previsto ganar 5,76 millones, que adem¨¢s ser¨¢n menos porque su equipo no tendr¨¢ que pagarle la parte proporcional de los tres partidos de sanci¨®n que debe cumplir por violar las normas de la NFL por uso de sustancias para mejorar el rendimiento.

Ahora mismo Doug Martin pertenece a los Bucs, pero ni siquiera su entrenador, Dick Koetter se atreve a asegurar que seguir¨¢ en el equipo cuando terminen sus tres partidos de sanci¨®n: ¡°soy fan de Doug Martin, me encantar¨ªa tenerlo en el equipo, pero ?Qu¨¦ se puede hacer si sabes que no vas a tener en los tres primeros partidos a tu corredor de Pro Bowl? El a?o pasado sufrimos muchas bajas en el puesto de corredor. En la semana 3 ya hab¨ªamos tenido que usar a seis. Todav¨ªa no sabemos lo que vamos a hacer entre la semana 1 y la 3. Ni el general manager ni yo hemos pasado por esta situaci¨®n antes y ahora mismo no sabemos c¨®mo lo vamos a solucionar¡±.

Un jugador demasiado irregular

A eso hay que sumarle que Doug Martin es como el Guadiana. Aparece y desaparece de forma inexplicable. En las temporadas 2012 y 2015 consigui¨® 4,6 y 4,9 yarda por intento respectivamente, con m¨¢s de 1.400 yardas al final de la temporada y sin perderse ni un solo partido. En 2013, 2014 y 2016 no lleg¨® a las 4 yardas por intento (en 2016 ni siquiera a las 3 yardas por intento) sum¨® lesiones, malas actuaciones y hasta apat¨ªa. Martin vive en un sube y baja en lo que se refiere al rendimiento que se convierte en un dolor de cabeza para cualquier entrenador.

En la plantilla de Tampa no hay demasiada calidad detr¨¢s de ¨¦l. Jacquizz Rodgers, reci¨¦n renovado, puede cumplir, y el a?o pasado tuvo un par de actuaciones extraordinarias¡­ aunque su mejor partido de 154 yardas y 5,9 por intento lleg¨® contra los 49ers en el peor momento de la triste temporada de San Francisco. Peyton Barbert no tuvo muchas oportunidades en su a?o de rookie despu¨¦s de llegar como undrafted y Charles Sims, otro que se lesiona demadiado, tampoco es un jugador que pueda cargar con el peso del backfield.

En busca de corredor en el draft

Por eso, no ser¨ªa extra?o que decidieran hacer una apuesta fuerte por un corredor en el draft. Podr¨ªan gastar en un running back su pick 50 de segunda ronda, o incluso es bastante posible que se l¨ªen la manta a la cabeza y usen el 19 en una de las joyas de la posici¨®n. Muchos mock draft apuestan por esa ¨²ltima posibilidad. Si eso sucediera, lo m¨¢s probable es que Doug Martin abandonara el equipo de inmediato.

Tampoco hay que descartar que planteen un draft por otros derroteros, y decidan buscar un veterano para cubrir la baja obligada de Martin en los tres primeros partidos. Y ah¨ª es donde entra Adrian Peterson, que ha pasado unos d¨ªas entrenando en privado con Jameis Winston y el legendario entrenador Tim Grover, preparador de Michael Jordan o Kobe Byant entre otros, como anunci¨® el corredor en su cuenta e Instagram.

La opci¨®n Adrian Peterson

Tras conocer que hab¨ªan pasado tiempo entrenando juntos, Dirk Koetter, entrenador de los Buccaneers, se mostr¨® muy intrigado con lo sucedido: ¡°He visto muchas veces a Adrian Peterson y es uno de los mejores corredores de siempre. Estoy ansioso por hablar con Jameis para preguntarle sobre el entrenamiento. La historia me ha pillado desprevenido. No lo sab¨ªa. Honestamente, lo primero que pens¨¦ es que Jameis es un tipo incre¨ªble. Est¨¢ en todas partes¡±.

Peterson ya anunci¨® hace algunas semanas que uno de sus destinos favoritos ser¨ªa Tampa, y en varias ocasiones durante este tiempo se ha hablado sobre acercamientos entre ambas partes. No parece sencillo que el acuerdo se pueda llevar a cabo, y parece que en las oficinas de Tampa apuestan m¨¢s por zanjar el asunto en el draft, pero no hay que descartar la posibilidad de que, finalmente, decidan apostar por Peterson para iniciar la temporada, para devolverle el testigo a Doug Martin cuando vuelva de su sanci¨®n.