Previas MLB 2017: San Diego Padres
Su esencia: El patito feo de California
Los San Diego Padres tienen como sede una ciudad que no destaca precisamente por sus ¨¦xitos a nivel deportivo.
San Diego es una ciudad limpia, con una espectacular playa y un clima perfecto. Alg¨²n defecto deb¨ªa de tener y es precisamente su equipo de b¨¦isbol. Los Padres no han tenido una vida f¨¢cil, por decirlo de la mejor manera posible. En sus primeros 28 a?os de vida, solo hicieron dos viajes a playoffs y en solo ocho de esos a?os finalizaron con m¨¢s triunfos que derrotas. A la fecha solo conocen el trofeo de campe¨®n por fotograf¨ªas luego de haber perdido las dos Series Mundiales que han disputado (1984 ante Detroit y 1998 ante los Yankees). Su ¨²ltima etapa ganadora fue con viajes consecutivos a los playoffs en 2005 y 2006. Lo ¨²nico de lo que pueden jactarse es de haber sido casa del legendario ¡°Mr. Padre¡± Tony Gwynn.
Propietario: Ron Fowler **
Es bueno que el due?o operativo de los Padres tambi¨¦n sea el director general de una distribuidora de cerveza, porque en el estado que luce el equipo, sus aficionados van a necesitar mucha. Fowler lleg¨® 2012 y no conoce lo que es una temporada ganadora, pero cuenta con buenos prospectos para iniciar una lenta reconstrucci¨®n.?
General manager: A.J. Preller **
Preller fue compa?ero de fraternidad de Jon Daniels, gerente de los Rangers, en la Universidad de Cornell, de la que se gradu¨® con los m¨¢ximos honores. Sin embargo, sus logros acad¨¦micos no se han reflejado en ¨¦xito deportivo, ni tampoco ha podido alcanzar los niveles de Daniels. Tras su nombramiento como gerente con los Padres, Preller hizo una serie de movimientos para convertirle en protagonista instant¨¢neo, adquiriendo a Matt Kemp, James Shields y otras figuras, que no llevaron al equipo al nivel esperado. Ahora est¨¢ en un proceso de reconstrucci¨®n desde cero con una base de prospectos interesantes, pero que no rendir¨¢n frutos inmediatos.
Entrenador: Andy Green **
Como pelotero, Green fue uno de esos jugadores vers¨¢tiles que se defend¨ªa en la posici¨®n que fuera necesaria. Ahora, tendr¨¢ que echar mano de esa misma versatilidad con un equipo con un claro d¨¦ficit de talento y experiencia. Su equipo de coaches tiene esa misma desventaja en donde solo destaca Mark McGwire como coach de banca. Con tan solo 40 a?os de edad, Green ya suma un a?o de experiencia en el cargo y deber¨¢ utilizar ese aprendizaje para desarrollar a talentos interesantes como Margot, Renfroe, el pitcher Anderson Espinoza y una camada de jugadores j¨®venes que sin duda tendr¨¢n muchas oportunidades de probarse en el m¨¢ximo nivel.?
Su gran estrella: Clayton Richard
El zurdo de 32 a?os de edad se ha visto aquejado por las lesiones durante gran parte de su carrera, pero en las pocas ocasiones en que se ha mantenido saludable ha probado su efectividad sin ser espectacular. El ¨²nico aspecto preocupante es su falta de control.?
Estrella ofensiva: Wil Myers
Con tan solo 26 a?os de edad, Myers pudo dar muestra de todo su talento en su primera campa?a completa desde su a?o de novato, debido a que en 2014 y 2015 se mantuvo aquejado por lesiones. La campa?a anterior fue a su primer Juego de Estrellas y fue el ¨²nico en dar la cara en la peor ofensiva de la Liga Nacional. Dispar¨® 28 batazos de vuelta entera con 94 llevadas al plato. Por si fuera poco tambi¨¦n se rob¨® 28 bases, pr¨¢cticamente duplicando su total de las tres temporadas anteriores. Como todo bateador de poder, aqueja un problema de exceso de ponches y esta temporada no gozar¨¢ con el privilegio de la protecci¨®n en el lineup que le brindaban Melvin Upton y Matt Kemp, pero su curva de aprendizaje a¨²n no alcanza el tope.?
Pitcher estrella: Jered Weaver
Durante los primeros nueve a?os de su carrera en Grandes Ligas, todo el a?o que pas¨® en sucursales y su trayectoria como estudiante, Weaver fue uno de los lanzadores m¨¢s dominantes. Sin embargo, algo dr¨¢stico sucedi¨® en 2015, cuando el derecho perdi¨® repentinamente unas cinco millas en su recta y se volvi¨® en una presa f¨¢cil de los bateadores. Entre 2010 y 2012 fue tres veces al Juego de Estrellas y se ubic¨® entre los cinco primeros en la votaci¨®n al Cy Young, pero sus ¨²ltimas dos temporadas hacen que esos momentos se vuelvan recuerdos lejanos. En los ¨²ltimos dos a?os, el espigado californiano apenas presume una foja de 19-24 con 4.85 de carreras limpias. Es por eso que San Diego lo pudo adquirir por tan solo tres millones.?
Petco Park: El para¨ªso del lanzador
Sin duda uno de los parques m¨¢s bonitos de la Gran Carpa, es hasta ahora una casa que no merece un equipo que ha luchado por protagonismo desde su existencia. Bajo la mirada vigilante de Tony Gwynn, en una estatua en jard¨ªn central, los Padres no han gozado de mucho ¨¦xito en Petco. Pero al menos los aficionados pueden deleitarse con paisajes que van desde el centro de la ciudad hasta la bah¨ªa de San Diego. Nada mal. Fue aqu¨ª donde Barry Bonds peg¨® su jonr¨®n 755 para empatar a Hank Aaron.
Propicio para los pitchers
A pesar de los cambios en 2012, sigue siendo un escenario favorable para los pitchers aunque ya no es tan extremo. Los zurdos no ten¨ªan muchas opciones anta?o, pero ahora es m¨¢s neutral. Presenta el sexto mejor factor para los strikeouts en la MLB.
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