Su esencia: Nacidos para batear en las Grandes Ligas
Desde su estreno en 1993, la franquicia de Colorado Rockies se caracteriza por un ataque que ocultaba sus carencias desde el mont¨ªculo.

Si lo que a usted le gusta, amigo, son los descomunales batazos que desaparecen en el horizonte una y otra vez y no es un gran aficionado al arte perdido del pitcheo, entonces los Rockies son para usted. A lo largo de sus 24 temporadas han encabezado la liga en carreras ocho veces, y 13 veces en bateo, incluyendo cuatro de los ¨²ltimos cinco a?os. Solo en tres ocasiones un lanzador ha encabezado al equipo en WAR al t¨¦rmino de una campa?a. Su mote ¡°Los Bombarderos de la Calle Blake¡± lo resume todo, pues los Rockies van a batear, eso es un hecho. Pero tambi¨¦n es una garant¨ªa que eso no significa triunfos, pues apenas tienen tres viajes a la postemporada y una sola aparici¨®n en la Serie Mundial (2007).
Propietario: Charlie y Dick Monfort **
Charlie y Dick Monfort fueron parte del grupo original de due?os y poco a poco fueron adquiriendo la porci¨®n controladora del equipo. Sin embargo, su ¨¦xito empresarial primero al frente de la empaquetadora de carne de la familia, y posteriormente con la adquisici¨®n del equipo, no se ha traducido en grandes logros deportivos.?
Manager General: Jeff Bridich ***
Dicen que un catcher siempre tiene una visi¨®n distinta del b¨¦isbol. Un c¨¢tcher de Harvard debe ser algo ¨²nico. Jeff Bridich cumple con esos requisitos y un poco m¨¢s. Tras graduarse de Harvard trabaj¨® cuatro a?os en la oficina de Grandes Ligas antes de ser contratado por los Rockies para encabezar las operaciones de Ligas Menores. Bajo su mirada, los Rockies han desarrollado a Nolan Arenado y Trevor Story. Promovido al cargo de gerente, uno de sus primeros actos fue apretar el gatillo en el canje de Troy Tulowitzki a Toronto a cambio de Jos¨¦ Reyes y de quien actualmente es el segundo mejor prospecto en la organizaci¨®n, Jeff Hoffman. Tiene buen ojo.?
Entrenador: Bud Black ***
La llegada de Black para esta temporada al frente de los Rockies est¨¢ repleta de iron¨ªas y paradojas. Black fue lanzador de Grandes Ligas durante 15 campa?as e incluso gan¨® una sortija de Serie Mundial como coach de pitcheo con los Angels en 2002, pero ahora llega a un equipo en el que tiene muy poca materia prima con qu¨¦ trabajar en ese sentido. Adem¨¢s, Black es un estratega que durante sus nueve temporadas nunca supo lo que era dirigir en playoffs, aunque en su defensa, todo ese tiempo fue al frente de San Diego. Ahora llega a un equipo que tiene siete temporadas sin un viaje a playoffs. Tal vez juntos se puedan cambiar la historia mutuamente.?
Su gran estrella: Carlos Gonz¨¢lez
En sus ocho a?os en Denver, CarGo se ha convertido en el rostro de una franquicia plagada de toleteros. El venezolano est¨¢ al nivel de ellos con promedios de 24.6 jonrones y 78 producidas por campa?a, pese a jugar apenas un promedio de 122 partidos por temporada.?
Estrella ofensiva: Nolan Arenado
Con tan solo 25 a?os de edad, Arenado es un miembro digno de esa generaci¨®n de j¨®venes estrellas que dominar¨¢n la Gran Carpa durante buena parte del futuro inmediato, o al menos eso es lo que parece cuando se le ve sobre el campo. Solo basta darle un vistazo a sus n¨²meros para entender el motivo. No solo es un bateador a la altura de los ca?oneros de la franquicia como Larry Walker o Vinicio Castilla, sino que ya presume de cuatro Guantes de Oro en la antesala. Con 42 y 41 jonrones en las ¨²ltimas dos temporadas, Arenado se ha establecido como la principal arma de los Rockies. Aunque su reputaci¨®n se mantiene como la de un bateador que aprovecha la altura de Coors Field, en donde ha disparado 66 vuelacercas.?
Pitcher estrella: Tyler Chatwood
Obtener la designaci¨®n de pitcher estrella en una rotaci¨®n como la de los Rockies no parece algo muy meritorio. Y la marca de por vida de Chatwood de 32-31 no hace mucho por disipar alguna duda. Sin embargo, el derecho ha dado m¨¢s de una muestra de calidad durante una carrera sesgada por dos operaciones de ligamentos de codo. La campa?a anterior, la primera en un contrato de dos a?os con los Rockies, tuvo la mayor cantidad de aperturas, entradas y ponches en su carrera. Su marca de 12-9 y su efectividad de 3.87 son bastante aceptables considerando que la mitad del tiempo lanza en la altura de Denver y en los vastos confines de Coors Field. Una buena temporada podr¨ªa garantizarle un gordo contrato en la agencia libre.?
Coors Field: para¨ªso de los toleteros
Los Rockies han hecho de todo para que el Coors Field deje de ser un para¨ªso de jonrones. Alejaron las bardas, lo que solo gener¨® m¨¢s extrabases, pusieron calefacci¨®n subterr¨¢nea, colocaron humidificadores para las esf¨¦ricas, que solo provocan jonrones con cierto grado de humedad. Sin embargo, Coors Field sigue siendo uno de los destinos consentidos de la ciudad, a pesar de que ya es el tercer estadio de mayor edad en la Liga Nacional (Wrigley Field, Dodger Stadium). Apuesto a que ahora se sienten viejos.
El para¨ªso definitivo para los bateadores.
No hay mejor campo para los bateadores en la MLB. La clave no es tanto la altitud, que tambi¨¦n ayuda, sino que el outfield tiene unas dimensiones enormes que ayuda al ataque de forma exponencial. Los pitchers sufren como nadie aqu¨ª.