Mujeres deportistas de sexo dudoso
A lo largo de la historia ha habido numerosos casos de deportistas que compitieron bajo un sexo y a?os despu谷s se demostr車 que eran del contrario.
La estadounidense Hellen Stephens gan車 los 100 metros de los Juegos Ol赤mpicos de Berl赤n 1936 y la medalla de plata se la llev車 la polaca Stanislawa Wallasiewicz. Hasta ah赤 todo normal. Pero las cosas se liaron con la denuncia de un peri車dico polaco: &Stephens es un hombre*. Los jueces alemanes decidieron comprobar el asunto y se encerraron en una habitaci車n con la atleta. Entonces no hab赤a pruebas de ADN, as赤 que la inspecci車n fue ocular. Cuando salieron dieron fe de que Hellen era una mujer.
Lo curioso del caso es que a?os despu谷s se descubri車 que Wallasiewicz s赤 era un hombre. Iron赤as de la vida y de la historia. Y es que la polaca, que resid赤a en Estados Unidos, se vio involucrada en un atraco en Cleveland y recibi車 un disparo mortal el 4 de diciembre de 1980. La autopsia revel車 que ten赤a 車rganos sexuales masculinos. A lo largo de su vida como mujer hab赤a conseguido dos medallas ol赤mpicas y batido once r谷cords del mundo en pruebas de velocidad. Ninguna de sus medallas le fue retirada y sus plusmarcas siguen en las listas.
Y algo m芍s sobre Hellen Stephens, la mujer que se desnud車 para demostrar que no era un hombre. Era una chica que proced赤a de una granja de Missouri y parece ser que Adolf Hitler se enamor車 de ella. Tras ganar los 100 metros, el F邦hrer la llam車 a su presencia en el imponente Estadio Ol赤mpico y la invit車 a hacer el saludo nazi. ※Le respond赤 con un fuerte apret車n de manos, estilo de Missouri§, cont車 la atleta posteriormente.
Hellen med赤a 1,82, una altura impresionante para una mujer en los a?os treinta. ※Tiene usted un verdadero tipo ario. Deber赤a competir con Alemania§, le dijo Hitler, que la invit車 a pasar el fin de semana en Berchtesgaden, su residencia de monta?a. Ella declin車 la oferta.
Mujeres que se hacen pasar por hombres, mujeres que cambian de sexo, mujeres dudosas# Hay toda una historia de confusi車n y, a veces, de tragedia. Y del caso de Hellen Stephens, uno de los primeros, a la sudafricana Caster Semenya, campeona mundial de 800 metros en Berl赤n 2009. Ten赤a un aspecto masculino que alert車 a los dirigentes deportivos. Antes de acudir a los Mundiales, se le efectuaron en su pa赤s an芍lisis que mostraban que ten赤a tres veces m芍s testosterona de lo normal. Tras su victoria en la capital alemana, algunas corredoras, como la italiana Elisa Cusma Piccione, la acusaron de ser un hombre. La Federaci車n Internacional abri車 una investigaci車n y se le prohibi車 competir, en medio de un tremendo esc芍ndalo. La investigaci車n se dilat車 extraordinariamente y ella pas車 momentos muy duros.
En una ocasi車n fue a repostar en una gasolinera de su pa赤s y aprovech車 para ir al ba?o. El empleado del lugar, un hombre desde luego nada sutil, le pregunt車: ※?A cu芍l vas, al masculino o al femenino?§. ※?Quieres que te ense?e mi sexo?", le contest車 Caster. El peri車dico brit芍nico &The Daily Telegraph* revel車 el 11 de septiembre de 2009 que Semenya sufr赤a una anomal赤a cromos車mica y que no ten赤a 迆tero ni ovarios, seg迆n los informes a que hab赤a tenido acceso, que nunca fueron confirmados por la Federaci車n Internacional de Atletismo. Finalmente, en julio de 2010 este organismo acept車 el diagn車stico de un grupo de m谷dicos internacionales, que dictamin車 que podr赤a competir sin problemas como mujer.
Y as赤 lo ha hecho, aunque sus resultados no han sido tan espectaculares como cuando gan車 el t赤tulo mundial de 800 metros en Berl赤n. Al terminar la carrera, por cierto, hab赤a mostrado sin complejos su musculatura, pero se neg車 a acudir a la rueda de prensa oficial.
Desde casi siempre se ha tenido la sospecha de la femineidad de determinadas deportistas. Los primeros controles, con an芍lisis de la saliva, se hicieron en los Campeonatos de Europa de atletismo de Budapest 1966. Curiosamente, tres atletas m赤ticas no se presentaron a la cita: la rumana Iolanda Balas y las hermanas sovi谷ticas Tamara e Irina Press. Iolanda Balas adujo una lesi車n. Fue campeona ol赤mpica de salto de altura en Roma 1960 y Tokio 1964, bati車 catorce r谷cords del mundo y se la conoc赤a como &La Mujer Tijera*, porque saltaba a tijereta# por encima de 1,91 metros. Domin車 la competici車n durante diez a?os, de 1957 a 1967, y obtuvo 140 victorias consecutivas, el m芍ximo logrado jam芍s por atleta alguno. Siempre se discuti車 sobre su condici車n femenina, pero, de hecho, lleg車 a casarse con su entrenador, Jan Soter.
Las hermanas Tamara e Irina Press mostraron su oposici車n a los controles de sexo porque les parec赤an humillantes. No volvieron a competir en la 谷lite desde su instauraci車n. Tamara lanzaba disco y peso y su hermana menor hac赤a vallas y la combinada del pentatl車n. Entre ambas batieron 26 r谷cords mundiales y ganaron cinco medallas ol赤mpicas de oro y una de plata.
Los controles pasaron de hacerse con saliva a ejecutarse extrayendo un pelo, del que se analizaba el bulbo. Se pod赤an detectar problemas cromos車micos. Una vez desarrollado el sistema, la deportista en cuesti車n recib赤a un carnet que la acreditaba como mujer y ya no era necesario que fuera analizada de nuevo. Todo muy humillante. A la vallista espa?ola Mar赤a Jos谷 Mart赤nez Pati?o se le detect車 un problema de ese tipo y fue suspendida de la competici車n, pero gracias a ella se sustituy車 la normativa y ya se puede competir como mujer con esa peculiaridad.
A lo largo de la historia hay numerosos cambios de sexo. Por ejemplo, el de Dora Ratgen, una alemana que fue cuarta en el salto de altura de los Juegos Ol赤mpicos de Berl赤n 1936 (siempre Berl赤n). Dos a?os despu谷s gan車 el t赤tulo en los Campeonatos Europeos de Viena, pero se descubri車 que era hermafrodita y se le impidi車 competir como mujer. En 1966 reconoci車 haber cambiado de sexo, se dio a conocer como Hermann y cont車 una escabrosa historia: miembros de las Juventudes Hitlerianas le ordenaron que compitiera como mujer en los Juegos nazis, y lo hizo. Probablemente aprovechando ya esa ambig邦edad sexual.
Espa?a tambi谷n tiene un ejemplo, el de Mar赤a Torremad谷, que acab車 convirti谷ndose en Jordi. Naci車 en Barcelona en 1923 y destac車 en atletismo, baloncesto y hockey hierba. En el primero de estos deportes hizo marcas de nivel europeo. Asombraba por su poder赤o f赤sico. Se sent赤a un hombre y en eso se convirti車 en 1942. Diez a?os despu谷s se cas車.
Llama la atenci車n el de la atleta francesa Claire Bressolles, que compiti車 en los Europeos de Oslo 1946: se convirti車 posteriormente en hombre, hizo el servicio militar, se cas車 y tuvo hijos. La esquiadora austr赤aca Erika Schinegger, campeona mundial de descenso en 1966, pas車 a llamarse Erik cuando se convirti車 en hombre. Sigui車 compitiendo como tal, pero en pruebas menores.
En los a?os setenta se hizo muy popular el caso de Renee Richards, que, al contrario de todos? los ejemplos citados anteriormente, pas車 de hombre a mujer. Jugaba al tenis, pero las autoridades deportivas estadounidenses se negaron a aceptarla en sus diferentes torneos y no reconocieron sus resultados. Ella apel車 al Tribunal Supremo de Nueva York y gan車 el pleito.
En los Europeos de atletismo celebrados en 1986 en Stuttgart triunf車 en lanzamiento de peso la alemana oriental Heidi Krieger, que, seg迆n se supo despu谷s, estaba siendo dopada masivamente desde los 16 a?os, incluida en el amplio programa de dopaje de Estado de la Rep迆blica Democr芍tica Alemana. Lleg車 a ingerir 1.000 miligramos m芍s de anabolizantes que Ben Johnson, el campe車n canadiense que tambi谷n fue descalificado por dopaje. Se oper車 y se convirti車 en hombre, adopt車 el nombre de Manfred y se cas車 con la nadadora Ute Krause, tambi谷n de la RDA, y, tambi谷n, dopada de forma infernal.
Otro caso conocido tambi谷n es alem芍n. Se trata de Yvonne Buschbaum, medallista de bronce en p谷rtiga en los Campeonatos de Europa de Budapest 1998 y M迆nich 2002. ※Desde hace a?os me siento en un cuerpo ajeno. Los que me conocen lo saben. Soy un hombre que vive en el cuerpo de una mujer§. Se oper車 en enero de 2008 y cambi車 de sexo y de nombre: pas車 a llamarse Balian. Su compatriota Tim Lobinger, un pertiguista con marca superior a los seis metros, calific車 as赤 los hechos: ※Hay que tener huevos en los pantalones para tomar esa decisi車n§. Estremecedor.