Brett Favre vuelve a lanzar pases y el mundo se detiene
Robert Alford, cornerback de los Falcons, invit¨® a Brett Favre a que le lanzara unos pases y, por unos instantes el mundo del football americano fue un lugar mejor y milagroso.


Cada generaci¨®n tiene sus mitos. Sus h¨¦roes. Y adem¨¢s son elecciones incomprensibles de una generaci¨®n a otra. Siempre recuerdo el mismo caso, que no es tan lejano. Una famosa revista norteamericana, que adem¨¢s era una publicaci¨®n seria y prestigiosa, alejad¨ªsima de cualquier amarillismo, hizo una encuesta entre sus lectores a finales del siglo XX para elegir al estadounidense del siglo. Uno podr¨ªa pensar que ser¨ªa elegido Roosevelt, Kennedy, MacArthur, Eisenhower o Henry Ford. Incluso Bill Gates. Nada de eso. Ni de lejos. El elegido, y adem¨¢s por aclamaci¨®n popular, fue John Wayne. S¨ª, el actor de ¡®Centauros del Desierto¡¯, ¡®El dorado¡¯, ¡®El hombre Tranquilo¡¯ y ¡®La Diligencia¡¯. The Duke. Diecisiete a?os despu¨¦s, es posible que algunos de vosotros ni siquiera teng¨¢is muy claro qui¨¦n era ese individuo.
Es curioso lo r¨¢pido que corre el mundo. Ha sido suficiente con d¨¦cada y media para que quede desfigurado un mito considerado eterno hace un par de generaciones. Lo curioso es que en aquel momento tampoco pareci¨® una elecci¨®n tan descabellada. John Wayne era la pera. Y m¨¢s all¨¢ de cualquier correcci¨®n pol¨ªtica, creo que le sigue pareciendo la pera a la mayor¨ªa de los que han vivido al menos medio siglo, y entienden que cada tiempo tiene sus circunstancias y cada uno sus cadaunadas.
Un tweet prodigioso
Toda esta tonter¨ªa que os he contado en los dos primeros p¨¢rrafos, viene a cuento porque ayer Robert Alford, cornerback de los Atlanta Falcons, colg¨® en su cuenta de twitter un v¨ªdeo incre¨ªble, sobrecogedor, maravilloso, que consigui¨® que un escalofr¨ªo de a?oranza me recorriera la espalda:
Had the G.O.A.T. Brett Favre out throwing today. I asked him to come out retirement to throw a pick to me. J/P cool guy... #TAT pic.twitter.com/FljsvBSIXh
— Robert Alford (@rockorocky) March 22, 2017
¡°Tuvimos al m¨¢s grande de todos los tiempos, Brett Favre, lanzando hoy. Le ped¨ª que volviera del retiro para lanzar unos balones para m¨ª. Qu¨¦ gran tipo¡±. Y mirad, yo no s¨¦ lo que me pas¨®. Pero de pronto empec¨¦ a pensar en John Wayne y en aquellas pel¨ªculas de vaqueros que me encantaban. Y en por qu¨¦ llegu¨¦ a la NFL, y me enamor¨¦ de este deporte. Y confirm¨¦ lo que ya sab¨ªa, lo que he sabido durante todos estos a?os: que Favre fue, es y ser¨¢ siempre el m¨¢s grande. Como John Wayne. Y os lo dice un mit¨®mano, enamorado de Tom Brady, Terrell Davis y Terrell Owens, Adrian Peterson y Mark Brunell (al que la mayor¨ªa ni siquiera hab¨¦is o¨ªdo nombrar), Ray Lewis, Emmitt Smith o Steve Young¡ Todos esos jugadores maravillosos, y muchos otros m¨¢s, consiguieron que me enamorara de un deporte, que estuviera deseando que llegara el siguiente domingo o que terminara el verano, para volver a disfrutar una vez m¨¢s de prodigios sobrenaturales.
Treinta segundos y una vida de football
El caso de Favre es diferente. Con ¨¦l hay un matiz muy peque?o, pero que se convierte en gigantesco. Siempre he querido ver jugar a Tom Brady, pero SIEMPRE HE QUERIDO SER Brett Favre; y encarnar algo que me parece sobrehumano, inalcanzable, sublime. La nota m¨¢xima en el examen m¨¢s dif¨ªcil. La pasi¨®n convertida en rutina.
As¨ª que me puse a ver el v¨ªdeo de Favre, vestido de calle, echando la tarde como t¨² y yo en el parque. Y no par¨¦ de emocionarme. Un tipo con 47 a?os que lanza balones como Zeus tira rayos, que cuando impactan en las manos del objetivo provocan un corrimiento de tierras. Y un Ough! de sobresalto del receptor, que mientras ve llegar el bal¨®n siente c¨®mo toda su vida pasa por su mente, convencido de que morir¨¢ atravesado por el misil.
Puro football. Pura emoci¨®n. Porque para enloquecer con este deporte no hacen falta cascos ni corazas. Es suficiente un lance torero, un movimiento lleno de arte y sentimiento. Y as¨ª fue siempre como Favre lanz¨® cada pase, camin¨® sobre el c¨¦sped y empez¨® cada snap.
Y como los receptores del v¨ªdeo ve¨ªan pasar su vida ante sus ojos, yo, durante 25 segundos milagrosos, reviv¨ª mi trayectoria entera como aficionado al football americano.
Y otra vez quise ser Brett Favre.
Porque muchos no lo entender¨¦is, pero el d¨ªa que Favre se retir¨®, el mundo se fue a la mierda. Pero a la mierda mierda.