Roberto Aguayo est¨¢ en claro riesgo de ser cortado

La incre¨ªble historia del kicker mexicano Roberto Aguayo en los Tampa Bay Buccaneers podr¨ªa estar llegando a su fin. Y eso a?adir¨ªa una capa m¨¢s al t¨¦rmino incre¨ªble en esta rocambolesca peripecia.

Los Buccaneers han fichado a Nick Folk, kicker veterano con diez a?os de servicio en la NFL, tres en los Dallas Cowboys y siete en los New York Jets. Incluirlo en la plantilla de Tampa Bay es un claro movimiento de presi¨®n a Roberto Aguayo. M¨¢s a¨²n, es un s¨ªntoma de que han perdido la confianza en ¨¦l y de que quieren competencia directa en el puesto. Es decir, no se trata s¨®lo de un veterano para motivarle sino de un competidor leg¨ªtimo.

En una plantilla de la NFL hay 53 jugadores, y todos tienen un rol muy definido e importante durante la temporada. Incluir en esa lista a dos kickers no tiene sentido, as¨ª que s¨®lo uno de ellos estar¨¢ en agosto entre los elegidos.

Y los n¨²meros de Nick Folk son bastante mejores que los de Aguayo. Folk anot¨®, el a?o pasado, 27 de los 31 field goals que intent¨® y 24 de los 25 extra porints. El mexicano, por su parte, se qued¨® en un horrendo 22 de 31 en field goals y en un 32 de 34 en extra points. El problema es mucho m¨¢s acusado si miramos a la larga distancia pues ah¨ª Aguayo ha sido horrible, con un 4 de 11 en m¨¢s de 40 yardas, distancia en la que el veterano ha conseguido un muy digno 5 de 7.

Todo est¨¢ en contra de Roberto.

Una segunda ronda del draft

Fichar a Nick Folk por parte de los Buccaneers es reconocer, abiertamente, que metieron la pata hasta el corvej¨®n el a?o pasado en el draft. Gastar una segunda ronda del draft en un kicker es un locura, un absurdo. Hacerlo dando una tercera y una cuarta ronda para subir quince puestos, es de aurora boreal. Y que, cuando tienes al jugador, este complete una temporada espantosa es como para rendirte y entregar los trastos.

Eso es lo que ha sucedido. Eso es lo realmente incre¨ªble de esta historia. Jason Licht, general manager de los Buccaneers, la fastidi¨® tanto con la elecci¨®n de Aguayo, pero tanto, tanto, que incluso no le ha importado quedar horrorosamente mal s¨®lo un a?o despu¨¦s, admitiendolo sin tapujos, que es lo que demuestra con el fichaje de Folk.

En caso de perder la batalla, Aguayo ser¨¢ cortado y dejar¨¢ en el equipo un dinero muerto, esto es, que seguir¨¢ contando contra el espacio salarial, de 1,3 millones de d¨®lares. Que es una enormidad para el puesto de kicker, pero poco si se quitan de encima lo que se ha convertido en un enorme problema.

El jugador, por supuesto, a¨²n tiene la opci¨®n de demostrar en el training camp que es mejor que su rival y convencer a Dirk Koetter, entrenador jefe, de que le haga parte de la plantilla final del equipo. Yo no apostar¨ªa por ello, la verdad.