Su esencia: La f¨¢brica de estrellas del estado de la Florida

Los Marlins son un equipo que conoci¨® el ¨¦xito relativamente temprano, al alzarse con el t¨ªtulo en apenas su quinto a?o desde su fundaci¨®n en 1993. Sin embargo, eso no es algo que hayan logrado repetir de manera consistente, con una sola sortija m¨¢s en 2003. S¨ª, esas han sido sus ¨²nicas dos apariciones en postemporada. Pero el pan y agua de los Marlins no est¨¢ en exhibir las vitrinas, sino en producir peloteros¡­ y de los mejores. La capacidad para detectar talentos en las sucursales es dif¨ªcil de igualar: Liv¨¢n Hern¨¢ndez, Edgar Renter¨ªa, Luis Castillo, Josh Beckett, A.J. Burnett, Miguel Cabrera, An¨ªbal S¨¢nchez, Hanley Ram¨ªrez, Jos¨¦ Fern¨¢ndez, Giancarlo Stanton, todos ellos han debutado en el sur de Florida. Nada mal.

Propietario: Jeffrey Loria *

El afamado coleccionista de arte no es muy querido en el mundo del b¨¦isbol, y motivos sobran. En tan solo cuatro a?os como propietario de los Expos forz¨® la salida del equipo de Montreal, y desde que adquiri¨® a los Marlins en 2003, solo puede presumir el t¨ªtulo en su primer a?o y solo 4 temporadas ganadoras adicionales.

Manager General: Michael Hill **

Michael Hill puede ser cualquier cosa menos un tipo tonto. Los tipos tontos no van a Harvard. Con 46 a?os de edad, Hill ha ocupado pr¨¢cticamente todos los puestos de gerencia en un equipo de Grandes Ligas y no es coincidencia que sea una de las personas m¨¢s respetadas en el ramo. Con m¨¢s de 10 a?os de experiencia dentro de la organizaci¨®n de Miami, Hill sabe exactamente como mantener complacido al duelo Jeffrey Loria, algo que no es sencillo. Ha logrado mantener al equipo relativamente competitivo y la n¨®mina relativamente baja, pero posiblemente su mayor legado sea el del tipo que le pag¨® 325 millones de d¨®lares a Giancarlo Stanton.

Entrenador: Don Mattingly ***

Como ex jugador y ex capit¨¢n de los Yankees, Don Mattingly es un tipo acostumbrado a ganar. Solo que no a ganarlo todo. La sequ¨ªa de 14 a?os sin t¨ªtulos de los Yankees entre 1982 y 1994 coincidi¨® exactamente con la carrera de Mattingly, por lo que se dice que est¨¢ maldito. Conocido en su etapa como pelotero por su extraordinario guante y su bateo oportuno, Mattingly no ha logrado traducir ese liderazgo en ¨¦xitos tangibles desde el banquillo. ¡®Donnie Baseball¡¯ se inici¨® como coach para su mentor Joe Torre en los Yankees. Apenas tiene una temporada con marca perdedora en seis a?os como piloto, pero el panorama de 2017 no es muy alentador.

Su gran estrella: Christian Yelich

Con tan solo 24 a?os, el jardinero finalmente dio en 2016 una muestra de cu¨¢l es su potencial al sonar 21 cuadrangulares y producir 98 carreras, mostr¨¢ndose como el bateador oportuno del equipo ante una nueva ausencia prolongada de Giancarlo Stanton.

Estrella ofensiva: Giancarlo Stanton

Cuando recibes un contrato con valor de 325 millones de d¨®lares por los pr¨®ximos 13 a?os, m¨¢s vale que seas la piedra angular de cualquier ofensiva de Grandes Ligas. Ese es el peso con el que Giancarlo Stanton deber¨¢ llevar el resto de su vida. Con todo lo que carga en el bolsillo, no debe ser tan complicado para el poderoso jardinero de 27 a?os de edad. En los dos primeros a?os de su contrato r¨¦cord, el toletero de origen puertorrique?o promedia 27 jonrones y 71 carreras remolcadas, nada para justificar la exorbitante cifra que recibe. M¨¢s importante a¨²n, en ese lapso apenas ha participado en 193 partidos, as¨ª que necesita mantenerse saludable antes de que la presi¨®n aumente y se le comience a etiquetar como una mala inversi¨®n.

Pitcher estrella: David Phelps

No es algo com¨²n en un deporte en donde el nombre del juego sea el pitcheo, que el estrella del equipo en ese departamento sea un preparador. Pero as¨ª son las cosas en Miami ante la ausencia del cubano Fern¨¢ndez. Sin un lanzador abridor siquiera por encima del promedio, los reflectores deben posarse en el bullpen y Phelps es claramente la estrella del cuerpo de relevistas. El ex de los Yankees se posicion¨® en su segundo a?o de los Marlins como amo y se?or de la octava entrada. Permiti¨® apenas 22 carreras limpias en 86 innings y un tercio de labor. Adem¨¢s, promedi¨® 11.8 ponches por cada nueve entradas. Los Marlins no tienen mucho que presumir en el centro del diamante, pero este derecho de 30 a?os de edad es la clara excepci¨®n.

Marlins Park: El oasis en el coraz¨®n de Miami

Solo un equipo como los Marlins ser¨ªa capaz de construirse un majestuoso estadio que brinde todas las facilidades a los lanzadores, cuando se cuenta con uno de los ca?oneros m¨¢s temidos de todo el planeta. Pero ni el Marlins Park puede frenar a Giancarlo Stanton. El inmueble cuenta con techo retr¨¢ctil, un acuario detr¨¢s del plato, club nocturno, una piscina, una extra?a escultura que festeja los cuadrangulares del equipo y una etiqueta de 634 millones de d¨®lares. Al parecer lo tiene todo, salvo un equipo competitivo.

Pesadilla para los pegadores

Este parque supone todo un desaf¨ªo para los pegadores de la MLB. Sus colosales dimensiones, tanto en centro-derecha como en centro-izquierda hacen que muchas bolas a¨¦reas no terminen saliendo. Esto vale para todos salvo para Giancarlo Stanton.

DESCARGA EL PDF DE LA PREVIA DE LOS MIAMI MARLINS.