Colin Kaepernick ya no se arrodillar¨¢ ante el himno EEUU

Parece ser que la evaluaci¨®n que Kyle Sahanahan ha hecho a Colin Kaepernick en las ¨²ltimas semanas no ha sido satisfactoria. Ahora queda saber qu¨¦ fue primero, la gallina o el huevo. Aunque el primer paso lo ha dado el jugador anunciando que est¨¢ en el mercado, todo apunta a que los 49ers no ten¨ªan ninguna intenci¨®n de pagarle 14,5 millones de d¨®lares en 2017, y menos si pod¨ªan librarse de ¨¦l a coste cero por las peculiaridades de su contrato.

Kaepernick, que cambi¨® de representante hace pocas fechas, va a tener problemas para encontrar nuevo equipo, a pesar de que, agarr¨¢ndose a los n¨²meros y dej¨¢ndolos enfriar, sus devotos seguidores, que todav¨ªa los hay, aseguran que su temporada 2016 en San Francisco ha sido m¨¢s que esperanzadora, y que ha vuelto a parecerse al que entusiasm¨® a los aficionados de los Niners en 2012, 2013, y hasta en 2014.

El peaje del compromiso

Pero m¨¢s all¨¢ de su posible rendimiento deportivo, el jugador tendr¨¢ otro grave inconveniente para encontrar destino: sus opiniones personales y su actitud de protesta frente al himno de EEUU. Todos recordamos c¨®mo en Miami le estaban esperando, sobre todo Kiko Alonso, por sus opiniones sobre Fidel Castro, y c¨®mo el jugador se vio entre la espada y la pared ante las preguntas de los periodistas de la ciudad, en un partido que coincidi¨® en fechas con la muerte del dictador.

Tambi¨¦n han sido varios los propietarios que el a?o pasado afirmaron que un jugador con esa actitud frente al ¡®Star-Spangled Banner¡¯ jam¨¢s podr¨ªa jugar en su equipo. Y m¨¢s all¨¢ de enarbolar banderas, si el que tiene que firmar el contrato a un jugador no est¨¢ interesado en hacerse con sus servicios, es muy complicado argumentar que el motivo es una discriminaci¨®n por las opiniones personales. Todos los que trabajamos sabemos que el trabajo es un lugar al que vamos exactamente a eso, trabajar, y que tenemos todo el resto del d¨ªa disponible para defender la cruzada que nos apetezca.

Parece que eso es lo primero que los nuevos representantes de Kaepernick, Jeff Nalley y Sean Kiernan, han explicado al jugador. Que est¨¢ muy bien tener principios, y m¨¢s tan comprometidos como los que ¨¦l tiene, pero que no es tan buena idea exhibirlos donde no viene a cuento.

Brotes verdes

El caso es que menos de 24 horas despu¨¦s de que el entorno del jugador anunciara que estaba disponible en el mercado, Kaepernick ha comunicado, seg¨²n Adam Schefter, que ha habido un cambio a mejor en Estados Unidos, que quiere poner esa mejor¨ªa en valor y que por eso no se volver¨¢ a arrodillar ante el ¡®Star-Spangled Banner¡¯. Despu¨¦s de la elecci¨®n de Donald Trump como presidente, es complicado descubrir los ¡®brotes verdes¡¯ que dice haber visto el jugador, pero sin embargo quiz¨¢ haya que darle cr¨¦dito, y pensar que la guerra contra la discriminaci¨®n y la segregaci¨®n hayan dado pasos de gigante en los ¨²ltimos meses.

O tal vez, algunos maliciosos puedan recordar la famosa frase de Groucho Marx: ¡°estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros¡±, y sospechar que Kaepernick puede tener m¨¢s f¨¢cil encontrar nuevo equipo si se libera de su imagen m¨¢s pol¨¦mica. Que primero est¨¢ el comer y despu¨¦s el placer, y que ya tiene suficientes problemas con su cuestionable rendimiento sobre el emparrillado. Eso s¨ª, casi siempre salpicado con dos o tres jugadas que nos ponen en pie, y a¨²n nos dejan un hilo de esperanza de que pueda convertirse en un quarterback titular leg¨ªtimo en un equipo aspirante en la NFL ahora que no est¨¢ a la sombra de Jim Harbaugh¡­ Eso s¨ª, tieso como un palo y mirando al cielo mientras suena el ¡®Star-Spangled Banner¡¯.