Varios jugadores de los Saints expulsados de un club de Londres por ser demasiado negros

Durante la offseason de la NFL suceden cada a?o historias tan surrealistas que parecen una broma. Y lo que les ha sucedido a Mark Ingram (RB), Vonn Bell (S), Sterling Moore (CB) y BW Webb (CB), todos ellos jugadores de los Saints, puede estar en el p¨®dium de las situaciones rocambolescas¡­ o lamentables.

Los cuatro jugadores est¨¢n pasando unos d¨ªas en Londres, ciudad en la que jugar¨¢n el pr¨®ximo 1 de octubre cuando los Saints se enfrenten a los Dolphins en el estadio de Wembley, la gran catedral del f¨²tbol ingl¨¦s. Despu¨¦s de cenar en el restaurante Mayfair, se dispusieron a continuar la velada en el nightclub ¡®Cirque Le Soir¡¯, un local ubicado en Carnaby Street cuya tem¨¢tica, ambientaci¨®n y decorados est¨¢n inspirados en el mundo del circo. Los seis hab¨ªan reservado entradas para la sala de fiestas y cuando intentaron entrar, se encontraron con la sorpresa de que no se lo permitieron, alegando que eran ¡°too urban¡± que, aparentemente, significa que son ¡°demasiado negros¡±.

Obviamente, y como demostr¨® Ingram en una foto que subi¨® a su cuenta de twitter, los seis son negros, aunque no es f¨¢cil explicar lo que significa que lo son demasiado.

De todos modos, los seis se tomaron la situaci¨®n con bastante buen humor y retwitearon la conversaci¨®n mantenida en la puerta del local.

Y tambi¨¦n quisieron explicar en twitter que, aunque en nightclub les consideraran ¡°too urban¡±, ninguno de ellos supera los 1,80 metros de altura.

Mientras tanto, algunos seguidores del jugador le preguntaban en twitter ¡°Too urban for what??¡± (?demasiado urbanos para qu¨¦?) sin entender la expresi¨®n, hasta que alguno aclar¨® que la expresi¨®n ¡°too urban¡± se refiere a ¡°demasiado negros¡±, lo que provoc¨® de inmediato una ola de indignaci¨®n contra el local. Incluso algunos publicaron en twitter carteles publicitaros de la sala en los que el protagonista tambi¨¦n parece ¡°too urban¡± para poder acceder a sus instalaciones.

Al final, ni el corredor, ni el resto de los jugadores de los Saints le dieron m¨¢s importancia al asunto. Es m¨¢s, todos ellos aseguran que se lo est¨¢n pasando en grande, que ese fue el ¨²nico incidente y que no ven la hora de volver a Londres, jugar el 1 de octubre el partido contra los Dolphins y, quiz¨¢, pasarse luego por el nightclub ¡®Cirque Le Soir¡¯ para celebrar el acontecimiento, con la esperanza de que esta vez no sean considerados ¡°too urban¡±.