Jon Fern¨¢ndez pelear¨¢ en Oklahoma ante Ernesto Garza

Jon Fern¨¢ndez (10-0-0) prosigue su carrera con tintes internacionales y se enfrentar¨¢ al p¨²gil estadounidense Ernesto Garza (7-1, con cuatro victorias por K.O.) el 10 de febrero en el Buffalo Run Casino de Miami (Oklahoma) en un pleito que ser¨¢ televisado para todo Estados Unidos por Showtime, uno de los canales de televisi¨®n de referencia en el boxeo estadounidense y mundial. El combate del vizca¨ªno abrir¨¢ un evento con interesantes litigios. La pugna entre los superligeros Baranchyk (13-0, 10 KO) y Abel Ramos (17-1-2) a diez asaltos protagonizar¨¢ el fondo, mientras que el peso pesado Trey Lippe-Morrison (12-0, 12 KO), hijo del legendario campe¨®n de los pesos pesados Tommy Morrison, ha sido ubicado en el semifondo. Tambi¨¦n se medir¨¢n en peso crucero Lenin Castillo (15-0-1, 10 KO) y Joe Williams (10-0, 7 KO).

El rival de Jonfer conocido como Garza III tiene 28 a?os y es muy din¨¢mico y agresivo. ¡°Es m¨¢s bajo que yo, pero se mueve mucho, ataca, tira muchas manos. Tendr¨¦ que estar muy concentrado y no cometer errores. Soy consciente de que este combate es muy importante para seguir en la televisi¨®n¡­ y Garza tambi¨¦n. Ser¨¢ una buena pelea¡±, adelanta Fern¨¢ndez. Ser¨¢ la segunda comparecencia del campe¨®n WBC j¨²nior superpluma en Estados Unidos. Debut¨® al otro lado del charco con victoria ante el mexicano Naciff Castillo por KO t¨¦cnico en cinco rounds.

Diciembre ha entra?ado mucho trabajo para el vizca¨ªno, con intenso esfuerzo acumulado ante uno de los mejores boxeadores del momento, el brit¨¢nico Carl Frampton. Pero no pudo terminar el plan por unas molestias. Fern¨¢ndez se encontraba alojado en la casa de Robert Guerrero integrado en el equipo de Frampton, con Barry y Shawn McGuigan, y entrenando tanto en el propio MGM como en el gimnasio de Shawn Porter. A sus 21 a?os fue elegido por Barry McGuigan para ser el sparring de ¡°El Chacal¡± de cara al mundial WBC y WBA del pluma ante Santa Cruz el 28 de enero. ¡°Es una oportunidad incre¨ªble trabajar y aprender as¨ª. Ver c¨®mo funciona un campamento as¨ª desde dentro. Convivir con estos cracks. Y hacer sesiones de ocho asaltos con uno de los mejores. Una pasada¡±, rememora Fern¨¢ndez.