Sumo: los nipones recuperan el control de su deporte nacional
La victoria de Kisenosato, en Tokio, la tercera de un luchador procedente de Jap¨®n en un a?o, relanza otra vez el inter¨¦s del pa¨ªs por el sumo.
Hasta enero del pasado a?o Jap¨®n llevaba diez a?os sin poder ver a uno de los suyos levantar la Copa del Emperador, trofeo que se le entrega la ganador del torneo de la m¨¢xima categor¨ªa del sumo. Las cosas parecen estar cambiando y desde enero de 2016?ya son tres los luchadores japoneses que han conseguido el triunfo en esta categor¨ªa. En el caso del conseguido hoy por Kisenosato la victoria puede traerle tambi¨¦n un regalo que los japoneses llevan esperando desde principios de 2003, ver a uno de los suyos en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n general.
El sumo es un deporte en el que las diferencias entre los luchadores dependiendo del rango que ostenten es muy amplia. El m¨¢ximo es el de Yokozuna, un grado honor¨ªfico que s¨®lo 67 luchadores en toda la historia han conseguido. El ¨²ltimo luchador japon¨¦s en activo que lleg¨® tan alto fue el a?orado Takanohana, que lo ostent¨® hasta su retirada en enero de 2003. Desde entonces ning¨²n luchador japon¨¦s ha conseguido llegar tan alto. Por el contrario los extranjeros han ido copando los puestos de honor de la m¨¢xima divisi¨®n y son tres los luchadores de Mongolia que actualmente ostentan el m¨¢ximo rango. Eso puede cambiar en unos d¨ªas.
El Hatsu Basho es el primer torneo de la temporada y se celebra en el mes de enero en Tokio, en el estadio Kokugikan del barrio de Ryogoku, la zona de sumo por excelencia en donde, adem¨¢s, se encuentran alojadas la mayor¨ªas de las heyas o gimnasios de sumo. Pasear por sus calles es un placer para los aficionados a este deporte ya que no es extra?o encontrarte con alg¨²n luchador a la vuelta de cualquier esquina. Y si ves a un grupo de gente arremolinada frente a un edificio o local ten por seguro que alg¨²n luchador famoso se encuentra en la zona. Y es que para los japoneses este es su deporte nacional, enraizado con muchas tradiciones antiqu¨ªsimas y cuidado con mimo por las instituciones nacionales, hasta el punto de gozar de un tratamiento especial distinto al resto de los deportes. Cierto es que los gustos de los japoneses han ido variando en los ¨²ltimos a?os y ahora el sumo no se encuentra entre los deportes m¨¢s seguidos por los aficionados, siendo el b¨¦isbol el preferido sobre todo por los j¨®venes. Evidentemente la ausencia de una estrella japonesa ha pesado, y mucho, en la p¨¦rdida de aficionados en los ¨²ltimos a?os.
Esto ya est¨¢ cambiando. Para este torneo de enero todas las entradas para cada uno de los quince d¨ªas de competici¨®n se vendieron r¨¢pidamente, de tal forma que apenas diez d¨ªas despu¨¦s de sacarse a la venta era pr¨¢cticamente imposible conseguir alguna libre. Una de las razones era la posibilidad de que el japon¨¦s Kisenosato pudiera alcanzar el grado de Yokozuna tras este torneo. Tras haber sido subcampe¨®n en el pasado torneo de Fukuoka, el japon¨¦s necesitaba imperiosamente conseguir la victoria en este primer torneo del a?o y hacerlo, adem¨¢s, de forma convincente para poder ser considerado para la promoci¨®n.
Las cosas no han podido salirle mejor al japon¨¦s. S¨®lo una derrota en los quince d¨ªas de competici¨®n le han hecho levantar el t¨ªtulo por primera vez en su carrera, quiz¨¢s en el momento m¨¢s adecuado para hacerlo. Cierto es que ha tenido la fortuna de que tres de sus m¨¢ximos rivales hayan tenido que abandonar el torneo por lesi¨®n, por lo que hab¨ªa algunos que pon¨ªan en duda la importancia de este triunfo al no haberse enfrentado a ellos. El combate del ¨²ltimo d¨ªa ante el Yokozuna Hakuho, el mejor luchador de la historia de este deporte que ha batido todos los r¨¦cords existentes desde hace lustros, iba a ser definitivo para comprobar si el japon¨¦s pod¨ªa ser merecedor del m¨¢ximo rango.
Y Kisenosato no fall¨®. El Yokozuna sali¨® fuerte y llev¨® al japon¨¦s hasta el borde del c¨ªrculo de lucha, pero un peque?o giro lateral de Kisenosato hizo que Hakuho, casi llevado por su propia inercia, se precipitara fuera de la zona de lucha y dandole la victoria al japon¨¦s. 14 victorias en 15 combates, dos victorias de ventaja sobre el subcampe¨®n y un estilo de sumo muy convincente parecen ser motivos m¨¢s que suficientes como para encumbrarle a lo m¨¢s alto del banzuke, nombre con el que se conoce a la clasificaci¨®n general del sumo.
La decisi¨®n final se conocer¨¢ el mi¨¦rcoles. Hasta entonces los m¨¢ximos rectores del sumo se reunir¨¢n y evaluar¨¢n los puntos a favor y en contra de la promoci¨®n del japon¨¦s, aunque nadie parece dudar de que esta se producir¨¢. La ovaci¨®n atronadora del p¨²blico nip¨®n y el entusiasmo con que estos han saludado el triunfo de Kisenosato va a pesar, sin duda alguna, sobre el ¨¢nimo que unos directivos que, tampoco lo olvidemos, llevan a?os deseando ver a uno de los suyos en lo m¨¢s alto. La ¨²ltima promoci¨®n de un japon¨¦s fue la de Wakanohana en 1998, demasiado tiempo ya sin poder encumbrar de nuevo a un luchador local. Kisenosato puede ser el siguiente, aunque habr¨¢ que esperar hasta el mi¨¦rcoles para afirmarlo de forma oficial.