Los Patriots lograron sobrevivir con un ataque en cuadro
Las bajas antes y durante el partido en el ataque de New England impidieron que pudiera poner en marcha su plan de juego habitual¡ a pesar de que anotara 34 puntos.


New England jug¨® mal contra Houston. Quiz¨¢ el peor partido de toda la temporada si descontamos el de su derrota frente a Buffalo, cuando jug¨® sin quarterback. Todas las virtudes que est¨¢n m¨¢s grabadas en su esencia saltaron por los aires. Tanto en protecci¨®n de bal¨®n y disciplina como en control del partido. Sin embargo, puede ser interesante analizar algunas de las causas. Sobre todo porque ser¨¢ dif¨ªcil que las circunstancias se repitan, o que los de Belichick protagonicen otra actuaci¨®n tan mediocre. Estos tipos se revuelven como gatos en circunstancias como estas, para regresar muy crecidos y con la lecci¨®n aprendida.
El primer detalle es la gripe. Legarrette Blount se perdi¨® varios entrenamientos la semana previa por culpa de la enfermedad y hay rumores de que algunos otros jugadores podr¨ªan haber tenido algunos s¨ªntomas. Quiz¨¢ ese pueda ser uno de los motivos de que el rendimiento global y la concentraci¨®n no fuera le habitual en este vestuario en el que el ¡®do your job¡¯ se ha convertido en religi¨®n. Aunque conociendo lo opacos que son siempre los Patriots en lo que se refiere a lesiones, es complicado saber hasta qu¨¦ punto pudo o no haber epidemia.
Un grupo de receptores en cuadro
El segundo motivo son las bajas. Hogan tuvo que dejar el partido cuando el resultado era 14-13, Mitchell se qued¨® fuera por su lesi¨®n de rodilla, Amendola, al que supon¨ªamos completamente recuperado, no estuvo en los retornos y solo salt¨® al campo como ¨²ltima soluci¨®n tras la lesi¨®n de Hogan, Bennett tambi¨¦n se lesion¨®, pero cuando su equipo ya ganaba 31-13, fue evidente que Blount no estaba al ciento por ciento¡
Por tanto, el ataque a¨¦reo qued¨® reducido a Edelman (que tuvo una actuaci¨®n estratosf¨¦rica), Bennett, White y Floyd durante gran parte del partido. El receptor favorito, un tight end polivalente, un h¨ªbrido entre corredor y receptor que rinde mejor cuando aparece por sorpresa, y un receptor muy bueno, pero reci¨¦n llegado. Brady no tuvo ni de lejos su habitual repertorio, sino m¨¢s bien un grupo de circunstancias, y eso afect¨® a su eficacia y redujo sus opciones.
Curiosamente, la soluci¨®n fue que Brady intentara m¨¢s pases largos que nunca. Si no era posible mover las cadenas con la eficacia habitual, lo mejor era abrir el campo todo lo posible. Eso estrope¨® las estad¨ªsticas de porcentaje de completados del quarterback, mucho menos preciso de lo normal, pero tambi¨¦n se multiplicaron las grandes jugadas que tuvieron ¨¦xito. Y eso tiene m¨¢s valor si consideramos la calidad de la secundaria de Houston.
Menos carreras de lo habitual
Sin Blount al ciento por ciento, y consiguiendo su mejor carrera en una jugada anulada por holding, el backfield de New England tampoco tuvo el protagonismo habitual. Y el equilibrio entre pase y carrera se resinti¨® por ello. Ni siquiera pudieron aprovechar el atrevido planteamiento de Houston, con Clowney y Mercilus entrando en blitz por las puertas interiores, que podr¨ªa haber sido suicida si Blount hubiera ayudado m¨¢s a un Deion Lewis letal, sobre todo porque era, junto a Edelman, el ¨²nico jugador que Brady ten¨ªa siempre a mano.
Los Patriots terminaron anotando 27 puntos con su ofensiva (el otro touchdown fue de retorno de Lewis), contra la mejor defensa que quedaba viva en playoffs y gracias a la ayuda de la defensa, que en los momentos clave consigui¨® muy buenas posiciones de campo.
Los informes dicen que ni Hogan ni Bennett sufrieron lesiones graves y ambos estar¨¢n disponibles el domingo frente a Pittsburgh. Blount tambi¨¦n habr¨¢ tenido tiempo para acabar de recuperarse. Es de suponer que Amendola, con una semana m¨¢s, y tras haber aparecido con cuentagotas ante los Texans, s¨ª que podr¨¢ tener m¨¢s protagonismo frente a los Steelers si fuera necesario. Por tanto, la ¨²nica duda ser¨ªa la disponibilidad de Malcolm Mitchell, aunque seg¨²n Jeff Howe, del Boston Herald, el equipo es muy optimista con que pueda jugar esta semana.
Eso significar¨ªa que tras un partido de circunstancias, que fue una de las claves de la mala imagen que transmiti¨® New England ante Houston, Tom Brady tendr¨¢ a su disposici¨®n todas las armas necesarias para enfrentarse a los Se?ores del Acero. Tambi¨¦n con la tranquilidad de que en la l¨ªnea ofensiva no hay noticias, ni buenas ni malas, y que pese a la presi¨®n sufrida por Brady, que por momentos se enfad¨® por la sucesi¨®n de golpes, poco a poco se fue ajustando y fue de menos a m¨¢s.
Indisciplina y despistes
Seguro que lo que m¨¢s preocup¨® al staff t¨¦cnico de los Patriots fueron los errores de disciplina. Belichick sac¨® del partido a Eric Rowe durante algunas jugadas, y pese a la buena cobertura que hizo casi siempre sobre Hopkins, enfadad¨ªsimo de que el cornerback resucitara un drive de Houston que ya estaba en cuarto down por una penalizaci¨®n por conducta antideportiva. Dio miedo ver por televisi¨®n la conversaci¨®n entre entrenador y jugador, mientras a este ¨²ltimo se le desencajaba la cara de terror.
Otro que tampoco estuvo a la altura fue Michael Floyd. Un drop suyo caus¨® la primera de las dos intercepciones a Brady (las mismas en un partido que en todo el resto de la temporada), tampoco pudo atrapar otro pase, cometi¨® una penalizaci¨®n por un holding ofensivo y solo al final, por fin, cogi¨® una recepci¨®n de nueve yardas. En un partido con tantos problemas y bajas en el grupo de receptores de New England, Floyd debi¨® haber tenido un papel m¨¢s destacado.
La secundaria carbura
Pero de la misma manera que el ataque tuvo que lidiar con m¨¢s problemas de lo habitual, y se not¨®. La defensa volvi¨® a dar muestras de que est¨¢ perfectamente engrasada en el momento m¨¢s importante de la temporada. La secundaria ha dado un salto cualitativo tremendo desde que Logan Ryan est¨¢ jugando a tan buen nivel en el nickel, incluso consiguiendo un sacks y una intercepci¨®n. Est¨¢n volviendo a tejer una red complicad¨ªsima de leer para los ataques, al estilo de la que les llev¨® a ganar el ¨²ltimo anillo. Mientras, los tres sack conseguidos vuelven a confirmar que el front seven no solo es seguro frenando la carrera; tambi¨¦n consigue que los golpes al quarterback rival lleguen casi sin buscarlos.
La conclusi¨®n es muy clara. Si los Patriots son capaces de conseguir 34 puntos con Brady jugando mal y medio ataque desaparecido, ?qui¨¦n lo podr¨¢ parar si todo el grupo est¨¢ sano y recupera su aut¨¦ntico nivel contra los Steelers?