Houston debe hacer de Denver si quiere ganar a los Patriots
Si Houston quiere dar la campanada, Romeo Crennel deber¨¢ robar la libreta de Wade Phillips en Denver. Y aun as¨ª, lo normal ser¨¢ que ganen los Patriots.
Al finalizar la temporada en 2011, Josh McDaniels, por entonces coordinador ofensivo de los Saint Louis Rams, fue cesado tras el despido del head coach del equipo, Steve Spagnuolo. Su actual jefe, Bill Belichick, no tard¨® en contratarle como ¡°consejero¡± para el ataque de los Patriots durante los playoffs de esa misma temporada, antes de nombrarle coordinador al final de la misma. Si los Texans quieren de dar la campanada este s¨¢bado, quiz¨¢ quieran copiar la estrategia y hacerse con los servicios de Wade Philips, sin trabajo en Denver, aunque s¨®lo sea durante unos pocos d¨ªas.
Y es que cualquier opci¨®n de los Texans pasa por copiar la estrategia de los Broncos en la final de conferencia del a?o pasado: poner mucha presi¨®n sobre Tom Brady con la l¨ªnea defensiva y los outside linebackers mientras la secundaria cierra las l¨ªneas de pase al quarterback. Y todo esto sin recurrir demasiado (o m¨¢s bien casi nada) al blitz: Brady es un maestro aprovechando los huecos que eso deja en las zonas intermedias del campo para realizar jugadas de screen y completar pases a Julian Edelman y Martellus Bennett.
En teor¨ªa, Crennel tiene armas suficientes para llevar a cabo el plan. Si no al nivel excelso de la defensa de Denver el a?o pasado, al menos s¨ª a un nivel lo suficientemente cercano como para darle opciones¡ siempre que ejecuten a la perfecci¨®n.
Una l¨ªnea defensiva de tres hombres capacitada por un lado para tapar los huecos en el juego de carrera, con el veterano Wilfork a la cabeza, y un grupo de j¨®venes que poco a poco se va asentando y mejorando su aportaci¨®n: los rookies Joel Heath (dos sacks en la ¨²ltima semana de la temporada regular contra los Titans) y DJ Reader, en teor¨ªa el sustituto de Wilfork en el nose tackle pero que tambi¨¦n se alinea en ocasiones como defensive end, y el jugador de segundo a?o Christian Covington.
El pass rush, de todos modos, ser¨¢ cosa de las dos grandes estrellas de la defensa de los Texans esta temporada: Whitney Mercilus y Jadeveon Clowney, ya asentado en su puesto de outside linebacker. Deber¨¢n ser los encargados de poner la presi¨®n sobre Tom Brady, aunque no lo tendr¨¢n igual de f¨¢cil que contra Oakland. La l¨ªnea de New England en teor¨ªa no est¨¢ al nivel de la de los Raiders, pero llegar¨¢ sana: Clowney no se encontrar¨¢ con la autopista que le dej¨® Menelik Watson, que tuvo que sustituir al lesionado Donald Penn, en el partido de wild card.
Brian Cushing y Bernardrick McKinney tendr¨¢n quiz¨¢ la labor m¨¢s complicada del partido: ayudar a cerrar el juego de carrera de Legarrete Blount, pero sin descuidar el apoyo a la secundaria, que est¨¢ jugando a un gran nivel, a la hora de impedir el juego de pases cortos con el que Brady suele desmontar a las defensas rivales. Y mucho ojo con AJ Buoye, que sigue sin convertirse en titular pero sin hacer demasiado ruido est¨¢ haciendo una de las mejores temporadas en el puesto de cornerback en toda la NFL.
Hay algunos ingredientes, sin embargo, que s¨ª le faltar¨¢n a Crennel. Sobre todo, el pass rush interior que en Denver aportaba Malik Jackson y que en Houston era cosa de¡ JJ Watt. Por aqu¨ª su baja se dejar¨¢ notar. Si Houston no consigue colapsar el pocket por el centro y Brady gana aunque s¨®lo sea unas pocas d¨¦cimas de segundo, esa puede ser la diferencia entre un partido c¨®modo para el juego de pase de New England, o una pesadilla parecida a la de Mile High hace ahora casi un a?o.
Que el foco de esta previa est¨¦ puesto sobre el enfrentamiento entre la defensa de Houston y el ataque de New England no es casual. En la otra mitad del partido, en realidad, no hay color. Brock Osweiler complet¨® un partido aseado contra Oakland, pero la defensa de New England, la que menos anotaci¨®n recibi¨® en la temporada regular, no dar¨¢ tantas facilidades. Especialmente en la zona roja: los Patriots conceden muchas yardas, pero pocos puntos. Y los problemas del ataque de Houston cuando el campo se estrecha son bien conocidos.
Osweiler, adem¨¢s, vive en exceso de los pases a sus tight ends saliendo desde el backfield y, en el partido contra Oakland, de un Hopkins cada vez en una posici¨®n m¨¢s centrada en el campo, alejado de la l¨ªnea de banda. Los linebackers de los Patriots, con Hightower, Ninkovich y McClellin a la cabeza, hacen mucho mejor trabajo que los Raiders a la hora de tapar ese tipo de jugadas. Si New England consigue tapar la primera lectura a Osweiler, y no hay dudas de que son capaces de hacerlo, los problemas del juego de pase de Houston pueden convertirse en insuperables.
Siendo realistas, lo ¨²nico que O¡¯Brien puede pedirle a su ataque es que no pierda el partido.